La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro se une a la conmemoración del Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, llevada a cabo cada 02 de abril, fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para poner en relieve la necesidad de mejorar la calidad de vida de los niños y adultos autistas para que puedan tener una vida plena y digna.
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por la alteración de la interacción social, de la comunicación (tanto verbalcomo no verbal) y el comportamiento restringido y repetitivo. Afecta el procesamiento de información en el cerebro, alterando las células nerviosas, su organización y conexión.
Las causas del autismo se desconocen en una generalidad de los casos, pero muchos investigadores creen que es el resultado de algún factor ambiental que interactúa con una susceptibilidad genética. La evidencia científica sugiere que en la mayoría de los casos el autismo es un desorden heredable. De hecho, es uno de los desórdenes neurológicos con mayor influencia genética que existen.
Los síntomas son: falta de interacción social, es decir, muestran dificultad para relacionarse con otros niños de la misma edad, tienen poco o nulo contacto visual, evitan el contacto físico, no responden al ser llamados por su nombre, no tienen lenguaje y si lo tienen presenta alteraciones; manifiestan movimientos repetitivos (las estereotipias); poca tolerancia a la frustración; risas o llantos sin motivo aparente; presentan hiperactividad o son muy pasivos; no hay juego simbólico; carecen de juego creativo.
La mayoría de estos síntomas pueden aparecer al año y medio de edad, comenzando con retrocesos en el desarrollo del niño.
El diagnóstico se realiza al detectar los síntomas evidentes en la primera infancia, típicamente antes de los tres años. El Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-V) indica que para un diagnóstico de autismo es necesario que se den una serie de características englobadas en tres grupos: alteraciones en las relaciones sociales, alteraciones en la comunicación y serie de patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, restrictivos y estereotipados.
No existe por ahora un tratamiento que cure el autismo, las intervenciones tempranas de conducta, cognición y habla pueden ayudar a los niños con autismo a ganar habilidades de autocuidado, sociales y comunicativas.
Los tratamientos psicológicos conductuales presentan fuerte evidencia a su favor. ]La fisioterapia se ha propuesto como una medida terapéutica más dentro del amplio grupo de terapias centradas en las personas, con posibilidades de aportar algunas mejoras en las niñas y niños con esté padecimiento.
La tasa de autismo se estima en alrededor de 1 a 2 autistas por cada mil personas en todo el mundo y ocurre cuatro a cinco veces más frecuente en niños que en niñas.
En Servicios de Salud del Estado de Querétaro, a través del Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer “Dr. Felipe Núñez Lara”, se realizan indicadores tempranos de autismo a través de escalas (M-Chat), realización de estudios paraclínicos complementarios, detección oportuna de casos probables de autismo, envió oportuno a paidopsiquiatria, estimulación temprana, terapia de lenguaje, terapia cognitiva.
Al detectar casos de autismo en el nosocomio, estos son referidos al Centro Estatal de Salud Mental para su manejo y seguimiento.
Escribe un comentario!