Un empresario italiano se llevó la peor de las sorpresas cuando, yendo de perfil a perfil en Instagram, encontró a su esposa desaparecida, quien ahora vive en Nueva York y tiene una nueva pareja.
La historia comenzó en 2013, cuando Anna Zayachkovskaya, entonces de 24 años de edad, ganó el concurso de Miss Ucrania. La fama que conlleva el título de belleza le hizo conocer al empresario italiano Gianluca Cervara, con quien se casó por el civil en diciembre pasado. Ya viviendo juntos y con planes para la boda religiosa, que se llevaría a cabo en una paradisiaca isla italiana el 21 de septiembre, un buen día Anna le dijo a su esposo que saldría un momento a fumar un cigarrillo, pero nunca regresó.
Cervara comenzó entonces una búsqueda en varios países para localizar a su esposa, dando aviso a las autoridades locales y viajando a Ucrania para rastrearla entre familiares y amistades.
Pero Anna parecía estar preparada para desaparecer, pues ese día se llevó, además de sus documentos personales, 6 mil dólares en efectivo que sustrajo de la caja fuerte de su esposo.
Luego de semanas de frustraciones, un buen día Gianluca encontró a su esposa, cuando por accidente se topó con una fotografía suya en Instagram. Anna vive ahora en Nueva York, se dedica al modelaje e incluso tiene una nueva pareja.
Entrevistada por un medio de su país de origen, Zayachkovskaya explicó su acciones:
“Escapé del infierno. Ese hombre es un violento que me pegaba repetidamente. La primera ocasión fue en Ucrania. Tuve que ir a refugiarme en la casa de mis padres en Ivano-Frankivsk. No les dije lo que me había pasado y cuando él vino a buscarme decidí darle otra posibilidad. Nos casamos y creí que comenzaba una nueva vida”.
“No bien llegamos a Italia comenzó a pegarme nuevamente. No podía vivir más así. Era una jaula de oro. Tuve que decirle que iba a fumar un cigarrillo para poder huir. Me tenía prácticamente secuestrada. Ahora soy feliz. Trabajo en mi profesión, cosa que él me prohibía, vivo con la persona que quiero y en el lugar que quiero”, agregó la modelo.
Por su parte, el empresario italiano presentó una denuncia contra su esposa “por violar el acuerdo prematrimonial que tenían”, y declaró: “mirando sus fotos en Nueva York y viendo que trabaja como modelo, no la está pasando mal. Se muestra en hoteles de cinco estrellas y no parece para nada infeliz. En dos meses me abandonó para pasar a la cama de otro de quien dice estar enamorada. Es muy falsa. No crean que es la persona que dice ser. Vende una imagen distinta”.
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