Mario Calzada Mercado, presidente municipal de El Marqués, definitivamente rompió las reglas priistas y entró en desesperación, al declarar abiertamente que va por cualquiera de dos candidaturas a cargo de elección popular: senador o reelección.
Contrario a la “cultura política priista”, de la disciplina y el silencio que arropa las ambiciones políticas, el presidente municipal de El Marqués, no se aguató y declaró a la prensa su ambición política para el siguiente proceso electoral, Mario quiere seguir en la nómina. Apenas en septiembre inicia el proceso electoral y es hasta el año que viene la definición de candidaturas, de precampañas y por supuesto de campañas ¿Por qué entonces la desesperación?
En los corrillos se comenta que su primo, José Calzada Rovirosa, actual secretario del Gabinete de Enrique Peña Nieto, es otro posible contendiente a la candidatura del Senado por Querétaro; este también hace campaña por medio de la secretaría que actualmente ocupa, se patrocina cada vez que puede; de ahí que algunos de sus jilgueros también lo consideren como uno de tantos probables a la candidatura a la Presidencia de la República. Este sí, no ha dicho nada, fiel a la férrea costumbre del silencio. Recuerdo cuando Mariano Palacios, entonces senador de la República, buscaba la candidatura al gobierno del estado, lo visitamos entonces en el ICADEP y nos confesó: “hay que moverse antes de que te enfoque la cámara”, en clara alusión a Fidel Velázquez, quien a su vez impuso aquel dicho: “el que no mueve no sale en la foto”. Y sí, Mariano se movió antes y salió en la foto.
Parece que hoy los tiempos han cambiado y la desesperación hace presa de más de algún priista indisciplinado como Mario Calzada, quien materialmente hace poco incursionó en política, propiamente desde que su primo controló –y sigue controlando- el poder priista en Querétaro ¿Será por eso la desmedida confianza de Mario y bajo instrucciones o permiso de su primo rompa las reglas en espera de que otros lo hagan? Para nadie es desconocido que José Calzada es quien en realidad sigue controlando lo que queda del PRI; en el Estado.
Seguramente esa es una de las razones que motivaron al ayuntamiento de El Marqués, al no aprobar la revocación de mandato antes de que culmine el periodo para el cual fue electo cualquier autoridad que se desempeñe como representante popular; si hubiese prosperado la revocación de mandato a más de algún diputado, regidor, síndico o presidente municipal, se le truncaría la posibilidad de la elección. Tan vez esta sea alguna de las razones del porqué Mario se ha adelantado a todos los tiempos político-electorales y manifieste abiertamente sus ambiciones políticas.
Más interesante resulta la confesión de Mario Calzada respecto de sus pretensiones personales y no de los objetivos de su partido; tampoco hace alusión a los beneficios logrados y el por qué requieren continuidad; o del qué los marquesinos están felices con él; más cuando el PRI municipal en ese municipio se está desmoronando, el militante que simplemente se le identifica como “voto” duro, sigue ablandándose por falta de cohesión y liderazgo del “líder político” en ese municipio.
De ahí que resulte un tanto incomprensible la desesperación de Mario, al hacer pública su aspiración o ¿Acaso quiere amarrar candidatura anticipadamente ante el vacío de liderazgo y de poder que existe en el Comité Directivo Estatal de PRI, lo que ha propiciado que cada quien haga lo que le viene en gana? Seguramente esta es una de tantas razone que debe tener Mario Calzada para haber confesar que quiere ser Senador o reelecto como presidente municipal.
¡Cómo han cambiado los tiempos! En el PRI no se han abierto reglas ni mucho menos hay convocatoria para saber cuál será la puerta de entrada a las candidaturas. De momento apenas se ha llevado a cabo la Asamblea Estatal, para después llevar a cabo la Asamblea Nacional, en donde decidirán el destino del priismo nacional, está por verse si rompen candados para abrir la puerta a candidatos ciudadanos o por el contrario, los cierran para evitar el acceso de los arribistas sin militancia, aquellos que no tienen compromiso con el PRI. Hacia el interior del PRI nacional la división y efervescencia está que arde; y a río revuelto ganancia de pescadores, dice el dicho.
El PRI se juega su futuro cuando en las preferencias electorales hoy en día se cuelga del tercer lugar, sin opciones –de momento- de triunfo, solo basta ver los resultados de los dos últimos procesos electorales, derrotas para l PRI, pérdida de votos, para otros fueron triunfos que se cuelga Anaya como éxitos de él, cuando que se debe al propio desgaste del ejercicio del poder del gobierno de Peña Nieto y no precisamente del supuesto histriónico de Anaya. ¿Será por eso la desesperación de “agarrar” candidatura a como dé lugar?
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