Ante el nuevo nombramiento en la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Querétaro, más de alguno se equivocó y difundió información de la caída de Juan Luis Ferrusca Ortiz, dando como nuevo secretario a Juan Fernando Plaza Arias. Y no fue así.
Después de los desatinos que se han venido dando en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, así como del incremento de los delitos y las injustas detenciones que llevaron a cabo -elementos de la Secretaría- de varios queretanos cuando pacíficamente se manifestaban en la calle de Francisco y Madero, muchos pensaron en la necesaria destitución de Ferrusca. Equívoco de deducción, simplemente se refuerza el área operativa –es de esperarse- con la llegada de Plaza Arias. Y de la salida de Gonzalo Reséndiz, ex Director de la Guardia Municipal, nada se informó, sin embargo todo indica que a él le cargaron las fallas operativas.
Marcos Aguilar Vega no se atrevió a remover al secretario, sí a reiterarle su confianza al nombrarle a un nuevo elemento en la dependencia que últimamente ha sido muy cuestionada por sus constantes fallas; refuerza a Ferrusca con el director operativo de la Guardia Municipal. Seguramente después de tantos cambios que ha realizado, el presidente municipal no se atrevió a otro ajuste a un año nueve meses de su gobierno.
El recuento de los últimos eventos que han dejado insatisfechos a los capitalinos, son muchos; los más sonados, aquel robo millonario a manos de custodios de valores, habiéndose culpado a estos del delito por no cumplir con su responsabilidad de resguardad los valores, dejando a cargo de estos la responsabilidad de la seguridad pública, en manos de los ineptos custodios; el vergonzoso robo de armamento a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal; la “gota que derramó el vaso con agua, sin lugar a dudas fue la ventajosa y agresiva detención de mujeres que se manifestaban pacíficamente en la calle Francisco I. Madero, del Centro Histórico; y por supuesto, el descarado incremento de los delitos en la capital queretana.
Estos hechos hicieron presumir –para algunos– la caída del secretario Juan Luis Ferrusca. De ahí el equívoco en que más de alguno incurrió al confundir el uno con el otro. A pesar de las fallas en la seguridad pública y los abusos que se han cometido por parte de elementos de la corporación de la Guardia Municipal, el presidente municipal decidió apoyar y reforzar el mando institucional a cargo de Juan Luis Ferrusca.
Lo anterior indica que el problema es más bien operativo, de ahí la necesidad de reforzar el área de la Dirección de la Guardia Municipal, que a partir de hoy queda en manos de Juan Fernando Plaza Arias. Insisto, de la salida de Gonzalo Reséndiz, nada se dijo.
No es cualquier cosa la responsabilidad del nuevo director, quien estará a cargo de la preservación del orden público, de la prevención e investigación del delito, del control vial y operación policial, y la protección de las personas y su libertad, para asegurar el cumplimiento de la ley, el respeto a los derechos humanos y propiciar la disminución de infracciones administrativas y delitos en el Municipio. Responsabilidades que hasta ahora no se venían cumpliendo con eficacia y eficiencia.
Plaza Arias tiene buenas cartas de presentación; conoce el área, dado que cuenta con 20 años aproximadamente en la función policial, conoce pues su responsabilidad y no es un improvisado, ha ocupado diversos cargos en la administración pública; tiene estudios de licenciatura en Derecho, por lo tanto supone el conocimiento del marco jurídico de sus responsabilidades y áreas de competencia, entre ellas el irrestricto respeto a los derechos humanos.
Queda como una interrogante el porqué el secretario públicamente instruyó al nuevo director para que trabaje en coordinación con los órdenes de gobierno federal y estatal. ¿Acaso antes no se hizo, por eso la tajante instrucción? Más vale tarde que nunca. A tiempo de recomponer lo que no estaba funcionando en materia de seguridad. Veremos si Plaza Arias es capaz de cumplir con los objetivos de la Dirección de la Guardia Municipal. No se dijo en cuánto tiempo cambiarían las cosas, qué se cumpliría con el cambio; habrá entonces que estar muy atentos a las mejoras en materia de seguridad pública: talón de Aquiles de la administración de Marcos Aguilar.
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