El secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, abandonó hoy la conferencia de prensa que daba después de preguntas sobre el despido del exinspector general Steve Linick, luego de que en dos respuestas previas había aclarado que él mismo recomendó el cese.
Afirmó que el presidente Donald Trump tiene derecho a elegir a los inspectores de su gobierno, pero en este caso él mismo recomendó el despido que ocurrió la semana pasada, aunque ya lo había pensado desde antes.
El secretario de Estado aseguró que no se iba a dejar guiar por el senador Bob Menéndez, demócrata representante de Nueva Jersey, quien supuestamente habría solicitado una investigación sobre las acciones del propio Pompeo tras evaluar que no había visto nunca una administración tan opaca como la de Trump.
Menéndez fue parte de los firmantes que solicitaron aclaraciones del gobierno de Trump sobre el despido de Linick, quien se desempeñaba como inspector general en el departamento de Estado, y a quien Pompeo señaló como “perseguido criminal”, además de acusarlo de “recibir sobornos”.
Tras un par de preguntas sobre el caso, en su primera conferencia desde el despido, Pompeo decidió abandonar la sala ignorando el resto de los cuestionamientos de la prensa deseando un excelente fin de semana, cuando se conmemorara a los caídos.
El despido de Linick ha generado diversas hipótesis, una de ellas que el ex inspector general investigaba la venta de armas a Arabia Saudita que realizaba el gobierno sin la autorización del Congreso, la cual es la más extendida.
Además el propio Linick declaró que el secretario de Estado y su esposa le solicitaban tareas que no tenían relación a su cargo como pasear a su perro o recoger la ropa limpia de la lavandería.
En la carta a Nancy Pelosi sobre el despido, Trump aseguró que perdió la confianza en el inspector, sin profundizar en el tema y aunque se cuestionó hoy a Pompeo no a dio a conocer más detalles sobre las razones por las que recomendó al presidente el despido, aunque abordó la investigación al señalar a Menéndez.
De acuerdo con los datos de la cadena NBC, Pompeo y su esposa realizaban cenas lujosas con invitados de altas esferas políticas y económicas para impulsar sus propias aspiraciones y con recursos federales, las cuales podría también investigar Linick.
Hasta el momento diferentes cadenas y medios han solicitado entrevistas con Pompeo para aclarar su recomendación de despido, pero su oficina se ha negado a concederlas.
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