Prácticamente nada se ha comentado sobe el Decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación, en el que se determina exentar del pago de impuestos a los Repecos, durante los años 2014 y 2015, beneficiando el bolsillo de millones de familias de pequeños comerciantes.
El nuevo sistema fiscal, ahora llamado RIF –Régimen de Incorporación Fiscal- pretende la incorporación de todo aquel que se dedique al comercio en pequeño y así cooptar a todos aquellos que se han escondido bajo este régimen durante años para evadir el pago de impuestos, al aportar una cuota fija y apoyar el verdadero pequeño comerciante.
El nuevo régimen pretende que, a través de descuentos en el monto de los impuestos y de herramientas facilitarles su pago y apoyar la administración empresarial, asimismo busca que los negocios más pequeños del país se familiaricen con el cumplimiento de sus obligaciones fiscales a la vez que reciban diversos apoyos para consolidar y expandir sus operaciones como incentivo real.
Según ha informado Hacienda -el RIF- durante su primer año de existencia arrojó resultados alentadores con el registro de 899 mil contribuyentes, lo que implicó un aumento de 23.1% respecto al padrón del abrogado Régimen de Pequeños Contribuyentes –Repecos. Sin embargo aun falta la mayoría de estos pequeños comerciantes para que incorporen al nuevo Régimen Fiscal.
El tema fue arrebatado de las manos de aquellos políticos oportunistas que pretendieron colgarse de la necesidad de millones de “Repecos”, utilizándolo de bandera, prometiéndoles que para este año iban a promover la derogación de la norma y por supuesto que me refiero a los panistas. Se les terminó la causa y dejaron en paz a los “Repecos”.
Y vaya que el Decreto presidencial beneficia a millones de comerciantes en pequeño, cuyo liderazgo nacional está en manos de Merced Aguilar, quien por cierto apenas concitó a conferencia de prensa para dar a conocer los beneficios fiscales. Y cómo no van a estar felices si reconocen las bondades de esta especie de “amnistía fiscal”.
Les condonan el pago del Impuesto Sobre la Renta del año anterior y este que corre, a todos los que se incorporaron al nuevo RIF; y los que no lo han hecho tienen la oportunidad de regularizarse. Por supuesto que el pago del impuesto, además es progresivo en lo que se van familiarizando con este Régimen. Sumado a otros beneficios de carácter social que reciben quienes menos ganan y en su momento deberán de aportar al fisco como cualquier otro contribuyente; por lo pronto es de suma importancia y ayuda el Decreto presidencial por el que se amplían los beneficios fiscales a millones de contribuyentes del RIF.
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