La antigua Caja Libertad, ha resultado un verdadero barril sin fondo de recursos económicos y financieros para quienes han administrado lo que hoy es Financiera Libertad. Se han convertido en millonarios y eficientes empresarios todos los que han pasado por ahí.
Inició como Caja Libertad hace muchos años, haciendo creer inicialmente que todo aquel que ingresaba a ella era automáticamente socio y por ende copropietario de la Caja. Había que enterar una cantidad como “parte social”, la cual se iba a fondo perdido hasta en tanto no se retirara el “cooperativista”.
De tal suerte que los miles y miles de ahorradores formaron un capital millonario que ha sido administrado sin responsabilidad alguna, invertido en todo aquello que les pareció buen negocio; desde bienes raíces hasta Cetes. Los dineros de los cooperativistas depositados en bancos seguros. Los préstamos a los cooperativistas, por el pago de intereses también dejaron mucho a los administradores; y a falta de pago los embargos y adjudicaciones. Los despachos asignados a los abogados fueron financiados desde la misma Caja. El negocio boyante para los administradores, quienes formaban el Consejo y la Dirección.
Luego empezaron a “apostar en equipos de futo bol; la fiesta interminable. Los “cooperativistas” se incrementaban, las sucursales también, consecuentemente el número de empleados. Pero estos últimos solo con derecho a salario y mínimas prestaciones laborales; pero el exceso de dinero y el darse cuenta de abusivo enriquecimiento de los directivos, estos fueron cediendo poco a poco en las prestaciones para los empleados.
Nombres y nombres de aquellos que se enriquecieron son conocidos de la sociedad queretana, algunos de ellos con excelentes relaciones con el gobierno en turno; es más uno de los directores salió del mismo gobierno para ocupar el importante cargo de Director. Y así personal de los gobiernos fueron penetrando hasta adquirir una gran influencia. Otro empleo que no podían dejar pasar en manos de cualquiera, la representación legal, pasó a la administración de otro empleado de gobierno que ahora está en la cárcel.
También de manera “circunstancial” el sindicato quedó en manos de otra persona que, igualmente laboró para el gobierno municipal; esta mujer hoy defiende los derechos sindicales violados por los “patrones”; hoy dueños de la extinta Caja Libertad. Los cajistas fueron mudos espectadores de lo que hicieron con su dinero; saben la manera en que se han enriquecido los directivos, también lo saben los empleados. La disputa es por el manejo del dinero de miles de ahorradores.
Se espera una huelga en Servicios Financieros en caso de no cumplir con la demanda sindical de 130 millones de pesos. Lo riesgoso, después de Ficrea, que no vayan a desaparecer el dinero de los ahorradores. El gobierno debe intervenir a fin de evitar otro mega fraude en agravio de los ahorradores, en donde se involucran exempleados de gobierno.
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