Desde que Ricardo Anaya Cortés, diputado federal con licencia y coordinador de la bancada panista, ex dirigente nacional interino del PAN y hoy aspirante a presidir –por elección estatutaria- su partido, logró la cargada institucionalizada de funcionarios como los gobernadores de Puebla y Guanajuato.
Todo indica que será un simple trámite para cubrir las formas estatutarias del PAN, en cumplimiento de la convocatoria, a efecto de que, el próximo 16 de agosto sea electo sin problema alguno. Lo apoyan los liderazgos afines a Gustavo Madero, y lo interesante que ha logrado apoyos del grupo de Calderón. A estas alturas, en las que dio inicio la recolecta de firmas para lograr el registro, ni quien se acuerde que Francisco Ramírez Acuña, quien también pretende el cargo de la dirigencia nacional; o de Juan José Rodríguez Prats, el expriista que ilusamente aspira a dirigir los destinos de los panistas. De este señor nada se sabe.
El combativo de Javier Corral, Senador con licencia, ante la avalancha de apoyos institucionales, llama a la militancia, a las bases, a la “rebeldía” y ya exige una auditoría al padrón de militantes, con eso de los “rellenos” para su uso en los momentos de la votación. Algo ha de saber Corral, por eso ha pedido la auditoría al padrón de militantes, quien afirma que ha sido “inflado” en cinco Estados. Javier Corral, quien también ha iniciado con la recolecta de firmas en la Ciudad de Puebla, por medio de –así lo llamó- un “módulo rebelde”.
A pesar de que apenas dio inicio el periodo de recolección de firmas -uno de julio- y culminará el 14 de este mes, según lo establecido por ellos mismo, las campañas iniciarían hasta entonces; lo cierto que abiertamente andan en campaña en lo que logran las 47,701 firmas y después, se oficializarán el periodo de campaña del 14 de julio al 15 de agosto. Recién pasado el proceso de elecciones constitucionales, no deja de sorprender lo que siguen gastando partidos políticos como el PAN, para su elección interna; entre los integrantes de la Comisión Nacional Organizadora de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (CONECEN) al emitir la convocatoria para el relevo del actual dirigente fijaron 9 millones por candidato como tope para los gastos.
Además de las figuras de los gobernadores que mencioné, otros más se han pronunciado a favor de Ricardo Anaya, personajes como Santiago Creel Miranda, Javier Lozano, Roberto Gil Zuarth, entre otros. Lo interesante de esta contienda, a parte de la “cargada institucional”, es la coincidencia que se entre los grupos de Madero y Calderón, al considerar a Ricardo como factor de unión. Eso es lo más interesante después de tres años de largas disputas entre estos os grupos.
El PAN busca salir unido por medio de la figura de Ricardo Anaya, saben bien que las elecciones del 2016 y del 2018 serán cruciales, de tal suerte que, de persistir el divisionismo entre los panistas se advierten a distancia más derrotas; contrario a este escenario la suma de más triunfos. Está previsto entonces que Anaya sea el próximo dirigente nacional del PAN. No les queda de otra.
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