La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, junto con el presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava Guerrero, y el director del Diario de Querétaro, Mario León Leyva, firmaron la escritura de adjudicación de la Casa Escobedo Nº 67 a la Asociación Civil “José Guadalupe Ramírez Álvarez”, para así cumplir con la voluntad del exrector a 100 años de su natalicio.
Al morir, Ramírez Álvarez dispuso que de la venta de diversos bienes inmuebles se conformara un fondo de becas para estudiantes de Derecho, Periodismo e Historia, sus grandes vocaciones, a través de un patronato que se conformaría con la máxima casa de estudios de la entidad, el municipio de Querétaro y el periódico Diario de Querétaro. Entre estas propiedades se encuentra la casa ubicada en la calle Mariano Escobedo, identificada con el número 67, en el Centro Histórico de la ciudad, misma que será adquirida por el alma máter queretana para servicio de la comunidad universitaria y la sociedad queretana y así cumplir, a su vez, con la voluntad del exrector.
En su mensaje, Teresa García Gasca, rectora de la UAQ, destacó que Ramírez Álvarez fue un hombre sencillo, con muchos obstáculos en su camino y con una gran visión para el crecimiento de la universidad. La voluntad del benefactor queretano se cumplirá, dijo, con la fundación de becas para los estudiantes de las licenciaturas en Derecho, en Historia y en Comunicación.
Para lograr esto, explicó, la UAQ decidió comprar la Casa Escobedo: “La universidad adquirirá esta casa y con ese recurso se formará la beca ‘Ramírez Álvarez’ para estudiantes de estas disciplinas”, precisó la rectora.
Una vez que sea adquirida la propiedad, el alma máter queretana convertirá este recinto en un Centro de Cultura, de Vinculación y de Atención a la comunidad universitaria y también para beneficio de la sociedad queretana.
Al tomar la palabra, el alcalde Luis Bernardo Nava Guerrero, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Civil “José Guadalupe Ramírez Álvarez”, destacó la trayectoria del exrector, cuyo legado ha trascendido hasta nuestros días.
“Un hombre dueño de su vida, de sus sueños que transformaba en proyectos; un hombre que emocionaba, que inspiraba, que despertaba y movía mentes y corazones con su palabra y dedicación, con su ejemplo”, manifestó.
Teresa Mejorada Ramírez, sobrina de Ramírez Álvarez, agradeció a la rectora de la UAQ por su labor: “Solamente la sensibilidad de usted, y después de tantos años, logró hacer realidad el sueño y la ilusión de mi tío. Y dar el uso que quería se le diera a su casa”.
Por su parte, el secretario particular de Rectoría, Luis Alberto Fernández García, estableció que “hoy es un gran día para la universidad, se da el paso más grande que se ha dado en el cumplimiento de la voluntad testamentaria del Ramírez Álvarez”.
En este contexto, también se llevó a cabo la presentación del libro “Memorias del Lic. José Guadalupe Ramírez Álvarez”, a cargo de Juan Trejo Guerrero, cronista universitario y coordinador editorial de la obra.
Además de ser licenciado en Derecho, Ramírez Álvarez se desempeñó en el ámbito periodístico, fue profesor normalista y universitario, cronista de la ciudad y del estado, investigador, contador privado, abogado litigante, notario público, literato e historiador.
Ocupó el cargo de rector de la UAQ durante el periodo 1971-1976 y previamente fue director de la Facultad de Derecho. Además, fundó el Centro Universitario, inaugurado el 8 de diciembre de 1973, así como el Diario de Querétaro en 1963.
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