Por primera vez en el año del 2013 los diputados legislaron en materia electoral, insertando la figura del candidato independiente en la Ley Electoral del Estado de Querétaro, Sección Segunda y fue nuevamente reformada en el 2014. Desde entonces los requisitos fueron inequitativos para los independientes.
En este proceso electoral del 2014-2015 será la primera ocasión en que participen candidatos independientes siempre y cuando cumplan con los exagerados requisitos de ley. Desde que se creó la nueva figura de participación ciudadana sin hacer uso de la “membrecía” de ningún partido político, por medio de esta Columna he sido crítico por la dureza de los requisitos. Denuncié la falta de equidad entre aquellos que son cobijados por los partidos y los que van por su propia cuenta.
Va para dos años desde que las normas están vigentes y nadie se había quejado, excepción de uno que otro comentario aislado. Nadie se opuso a tanto requisito para acceder a un lugar dentro del proceso democrático electivo constitucional. Sin embargo ahora que se han registrado aspirantes a candidatos, resulta que se dan cuenta de los “duros” requisitos y amenazan con acudir a fuentes jurisdiccionales nacionales e internacionales a denunciar la rigidez de la Ley Electoral del Estado.
En el supuesto de que cumplan la “amenaza” de impugnar la Ley, para cuando resuelvan las autoridades el proceso electoral ya habrá terminado. Pero es válido que ejerzan su derecho de inconformidad, a pesar de la tardanza en que incurrieron; transcurrió más de un año para que conocieran los requisitos que están publicados desde entonces en la Sombra de Arteaga; la primera en el Periódico número 37, del 27 de julio de 2014: para después ser reformada la Sección de los candidatos independientes el 29 de julio de 2014, publicada en el Periódico número 26.
De ahí que resulte extraño que algunos de los inconformes apenas se hayan dado cuenta de la inequidad en agravio de los candidatos independientes. Eso de obligarlos a reunir miles de firmas con documentos que acrediten apoyos ciudadanos, pero ¡Cuidado! No deben hacer proselitismo alguno cuando recaben firmas ¿Entonces cómo pedir las firmas de apoyo?
Eso de constituir una Asociación Civil que se responsabilice de la contabilidad de los ingresos y egresos, en lugar de que sea la misma autoridad la que supervise directamente los gastos. El IEEQ, apenas la semana pasada dio a conocer el número de firmas que requieren los aspirantes según el cargo al que aspiren, de tal manera que no podían hacerlo antes, serían descalificados para la contienda electoral. Una vez que cumplen con los primeros requisitos deben literalmente salir corriendo a recabar firmas. Y continúa el calvario de requisitos.
Veremos pues que intentan hacer los inconformes con la absurda inequidad. Por lo pronto todos están pendientes con el parto de los nombres de los candidatos de los partidos políticos. Esos nombres sí interesan, el resto por desgracia solo será una vacilada.
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