Como regalo de reyes, este 5 de enero empezó a circular en las redes sociales del internet, un video en el que fuera grabado un funcionario panista que presta sus servicios en la Presidencia Municipal de El Marqués, recibiendo 40 mil pesos en efectivo por ser “beneficiado” con obras públicas en ese municipio.
Miguel Marín Noriega, quien ha ocupado otros cargos en administraciones de gobiernos panistas, fue grabado intencionalmente por uno de los proveedores de obra pública precisamente en el momento en que entregaba -en efectivo- 40 mil pesos, pidiendo tiempo para entregar otros 10 mil pesos que le hacían falta. Miguel recibió el dinero mientras literalmente “se atragantaba” comiendo una torta en su oficina y le reclamaba al proveedor la entrega del resto del “moche”.
El colmo del cinismo, cuando el “afectado” sacó otros 4 mil pesos para reducir la deuda del “moche”, sin embargo Miguel, primo del actual diputado local, le insistía que la suma era de 50 mil y no podía ser menos. Después de oír y observar con nitidez la imagen del “servidor público” municipal, no queda duda de la realidad de los “moches”, no es un mito ni leyenda, es una realidad que practican algunos panistas. Prueba irrefutable que deberá servir a la autoridad ministerial para elementar y ejercitar acción penal en contra de esta persona por el delito de cohecho, aunque el coparticipe seguramente también lleva la penitencia en el pecado: también por corrupto.
Ahora que Ricardo Anaya Cortés, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, pretende engañar con sus mensajes televisivos sobre el combate a la corrupción, no queda duda alguna que solo se trata de mera publicidad que se contradice por la fuerza de realidad de los hechos incontrovertibles, irrefutables. No se puede decir, como otros lo han hecho cuando son gravados: “se parece a mi voz, pero no soy yo”.
Panistas se han empecinado solo en los dichos, pero no en los hechos, en atacar la corrupción, combatirla frontalmente para acabar con ella; sin embargo hay otras grabaciones que desmienten la pretendida intención y seguramente que si bien no es una práctica generalizada, al menos sí se da en ciertas esferas, allá en donde se manejan recursos económicos, quien dispone de presupuesto, ahí se encuentran los lugares óptimos para la corrupción.
Recuerda el “maletín” con 7.5 millones de documentos que le entregaría el veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares (quien fue denunciado por enriquecimiento de 3 mil millones de pesos), a Miguel Martínez, en una maleta; gente cercanísima a Ricardo Anaya. Nunca nadie creyó que fueran documentos; sin embargo no hubo más pruebas que las ilegales grabaciones y todo quedó ahí; los moches en la Cámara de Diputados Federal; etcétera.
No hay dudas, la videograbación dice todo sobre el cómo trabajan con los “moches” en el Municipio de El Marqués. Solo falta que la autoridad ministerial actúe para empezar a poner orden en eso de los cohechos a que están acostumbrados algunos servidores públicos, con esta prueba incuestionable Ricardo Anaya pierde terreno frente a la realidad de la corrupción.
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