Dentro de una semana, a partir de que lea esta columna, estimado lector, comenzará la veda electoral previa a la elección donde habremos de elegir presidente de la República, Senado, diputados federales, presidentes municipales y el Congreso local en Querétaro.

Estas campañas, francamente, han sido insípidas, reinando la apatía y la indiferencia. No es culpa de los ciudadanos, sino de los partidos y los propios candidatos, que han apostado por costosos vendedores de humo que han ofrecido el loro (no me equivoqué) y el moro sin mayores resultados; muy por el contrario, han preponderado las campañas de lodo, los distractores mediáticos, y en algunos casos, hasta hechos violentos.

Sin embargo, poco o nada ayudan estas situaciones a que los ciudadanos cambien o logren el respaldo de tal o cual opción electoral. Afortunadamente –faltaba menos– hay candidatos de todos los partidos que sí han buscado convencer con propuestas, sin subirse a debates estériles. Se agradece, pues un clima de confrontación no ayuda a un proceso electoral.

Pasando la elección todos seguiremos siendo queretanos, viviendo en un hogar común que se llama México.

La Marea Rosa desbordó Plaza de Armas el fin de semana pasado, cubriendo además calles aledañas; una convocatoria cívica y orgánica, además de ciudadana, que emocionada escuchaba a Jessica Romero y al orador ciudadano; sin acarreos, totalmente voluntaria y donde los ciudadanos fueron los protagonistas, mientras los partidos fueron testigos solidarios.

Pocos desconocen que Xóchitl es la abanderada del frente Fuerza y Corazón por México, debido en mucho al respaldo de esos ciudadanos, quienes lograron que los partidos del frente fueran receptivos para que la hidalguense sea la candidata presidencial de tres partidos políticos nacionales, PAN, PRI y PRD. La oposición tiene, hoy más que nunca, la posibilidad de que Xóchitl Galvez –a quien le negaron la entrada– pueda recibir las llaves de Palacio Nacional junto a la Banda Presidencial.

Se equivocó Claudia Sheinbaum, la jornada del 2 de Junio no es un mero trámite, el voto de los ciudadanos será el que en las urnas sentencie –en una fiesta democrática– a la mujer –sea Claudia o Xóchitl– que será la primera presidenta de la Nación mexicana.

Usted está invitado a este importante hecho histórico y el único requisito es contar con su credencial de elector.

Pasemos a materia. El Senado, al momento no queda duda que la fórmula de mayoría estará entre Lupita Murguía y Agustín Dorantes, de Fuerza por México (PAN, PRI y PRD), frente a Beatriz Robles y Santiago Nieto, de Partido Morena; veo pocas posibilidades de sorpresas, por lo que la fórmula de “FCxM” llevaría ventaja. Sin embargo, por el “tracking” de algunas encuestadoras, la diferencia presumiblemente no será por estas mismas métricas al día de hoy mayor a un dígito.

Distritos federales. Por parte de “FCxM” se percibe una ventaja en los distritos III, IV y V, mientras que por “SHH” la hay en el II; el I y el VI se ven cerrados, por lo que la definición en mucho se dará con los resultados que se obtengan en los municipios donde están ubicados, la capital en el caso del VI y los municipios de la sierra y el semidesierto en el caso del I. Esto tiene una lógica, los votos emergen de abajo (elecciones locales) hacia arriba (elección federal), y se debe a las campañas anclas (municipios), pues es muy difícil, más no imposible, que un partido gane la territorial municipal y pierda el distrito local y federal.

En los distritos locales mucho dependerá de lo que sus fórmulas territoriales municipales logren permear; sin embargo, hay candidatos que gozan de rentabilidad electoral, caso de Toño Zapata, Juliana Quintanar, Arturo Torres, Andrea Tovar, Homero Barrera, Gina Guzmán, e incluiría a Raúl Orihuela.

Bueno, salvando estrategias, cierres y los consabidos imponderables que en muchas ocasiones ni siquiera son atribuibles a los propios candidatos, el PAN llevaría ventaja en los distritos 03, 05, 06, 07, 08, 11, 13 y 14, mientras que Morena estaría con un hándicap favorable en los distritos 01, 02, 04, 09, 10 y 15, y el Partido Verde sería altamente competitivo en el 12.

Insisto, antes que a varios les dé el camafán, la mancuerna entre el candidato territorial, es decir, el aspirante a alcalde y el diputado local, tiende –salvo excepciones a la regla– a ser sumamente vinculante. Dicho en otras palabras, salvo que exista un rechazo al aspirante a edil, los ciudadanos suelen votar en lo local en cascada, no así en lo federal, donde el voto diferenciado suele ser común.

Le doy un ejemplo. En 2018 López Obrador gana la Presidencia de la República en Querétaro, pese a que un queretano –Ricardo Anaya– fue su contrincante, además de algunos distritos federales, pero no el Senado con Celia Maya y Gilberto Herrera, mismo que obtienen Mauricio Kuri y Lupita Murguía, aunque el factor verde con Imelda García podría explicar muchas cosas. Mientras que en 2012, hablando de la capital del estado, el PAN obtiene el triunfo con Josefina Vázquez Mota en la Presidencia de la República, Pancho Domínguez y Marcela Torres Peimbert en la elección del Senado, también las dos diputaciones federales y cuatro de los seis distritos locales; pero el PRI, con Roberto Loyola, gana la presidencia municipal y dos distritos locales con Carreño y Foyo. Armando Rivera, el candidato blanquiazul que ya había sido alcalde, pierde por el voto diferenciado que sí dio, en cambio, la victoria a los demás candidatos panistas, por lo que es válido decir que Loyola no ganó la alcaldía, sino que esta la perdió Rivera.

Los municipios, en la mayoría de los casos –por si su consultor de cabecera no se lo ha dicho–, se ganan o pierden en la última semana, por lo que no es de extrañar que en demasiadas ocasiones, más de las que los que venden espejitos quisieran reconocer, quien gane la campaña no necesariamente gana la elección, pues su equipo operó con torpeza el miércoles al cierre previo a la veda electoral.

Pues veamos: Landa de Matamoros, PAN/PRI; Jalpan, independiente/ PAN; Arroyo Seco, PRI; Pinal de Amoles, PRD/PAN; San Joaquín, Partido Verde/Independiente; Cadereyta, PAN; Ezequiel Montes, Morena; Tolimán, MC/Partido Verde/PAN; Peñamiller, PAN/MC/Morena; Tequisquiapan, PAN; Colón, QS/MC/PRI; Pedro Escobedo, Morena/PRI; Amealco, PRI; Huimilpan, Partido Verde/PAN, mientras que en Corregidora no hay duda, es PAN; El Marqués, Morena/PAN; San Juan del Río, PAN/Morena, y en la capital del estado también es PAN/Morena. Las dos elecciones con mayor grado de dificultad son en la Colombópolis y la capital.

Acompáñenos en SMTv todos los lunes de 7 a 8 p.m., junto a Ana Sofía, Arantxa Sánchez, Mariela Ferruzca, Natali Sánchez y un servidor en “La Neta”, donde la verdad es relativa, pero la neta es absoluta.

Retornando al tema en la Colombópolis, donde Morena tenía en sus manos el triunfo casi cantado de Juan Alvarado, por estúpidas divisiones internas le dieron la oportunidad y la pausa suficiente a Roberto Cabrera para que remontara y que esté al día de hoy en la pelea, misma que está cerrada; pero ya lo dice el viejo refrán, “caballo que alcanza gana”. Mientras que en la Joya de la Corona –la elección de la capital– ganará el candidato que cometa el penúltimo error.

Mire, deje le explico. Felifer es, en muchos sentidos, la mejor apuesta que tenía a mano Acción Nacional; prácticamente invicto en todas sus elecciones donde ha participado, joven con gran carisma y cercanía a la gente, sabe hacer equipo y contagiar entusiasmo; sus negativos son más atribuibles a Fernando González y su inacabable 5 de Febrero –ya se la sabe–, que a cualquier otra cosa. Chema Tapia, hombre serio y maduro, es un exitoso empresario, político con amplia experiencia, tiene una proyección nacional en los puestos donde se toman decisiones realmente importantes; durante su trayectoria como servidor público demostró eficacia y eficiencia, tiene la sangre livianita, mientras que su franqueza norteñona conecta, cae bien; sus negativos, una mala estrategia aire en campaña y carecer de liderazgos locales que avalen y den peso a sus aspiraciones.

Felifer lo único que necesita para ganar es cuidarse de la simulación y mostrar músculo; a Chema, en cambio, le urge dejarse ya de distractores y capitalizar la fortaleza de su marca. Los cierres de ambos, sin duda, serán un buen termómetro para darnos una idea de realmente ver de qué lado masca no otra más que la iguana.

Deuteronomio 20:1-4

Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, {y} un pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo.

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