Ante la inminente llegada de la Fase 3 de la pandemia del coronavirus Covid-19, a la cual vamos a llegar, según enfatizó el doctor Hugo López Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, sí o sí, y que conllevaría a que autoridades estatales (como ya está sucediendo) decreten confinamiento obligatorio y el uso también obligatorio de cubrebocas (mascarillas) a quienes por razones de trabajo o necesidad salgan a la calle, valdría la pena preguntar si Querétaro está preparado para la recolección y manejo de los residuos peligrosos biológico infecciosos (RPBI) a nivel domiciliario.
Los RPBI contienen agentes biológicos infecciosos, que son “cualquier organismo que sea capaz de producir enfermedad” y que se encuentre en un ambiente propicio o una vía de entrada para causar una contaminación y entrar en contacto con alguien susceptible de ser contaminado.
Los hospitales, clínicas y laboratorios deben cumplir con el protocolo de salubridad para el tratamiento y manejo de dichos RPBI. ¿Pero qué se está haciendo o se hará para el manejo, recolección y disposición final de residuos domiciliarios potencialmente contaminados?
En el caso del estado de Querétaro, se prevé que solo entren en la Fase 3 de la pandemia los municipios de Querétaro y Corregidora, aunque las medidas de confinamiento y uso de mascarillas obligatorios podrían extenderse a otros municipios, sobre todo El Marqués y San Juan del Río.
Por lo regular, la mayoría de la ciudadanía mezcla los residuos domésticos y las bolsas contenedoras no son herméticas, y por ende, hay basura que se esparce por la calle hasta que pasa el camión recolector, o incluso, durante la misma recolección. Además de que, con la prohibición del uso de bolsas de plástico, estos RPBI son más fácil de propagarse.
Cierto es que la mayoría de los cubrebocas o guantes desechados no irían contaminados, pero en una Fase 3 sí habría personas con Covid-19 que los desecharían. Y no si no es de forma adecuada, el virus podría ser letal primeramente para los trabajadores de la recolección y después para los de los rellenos sanitarios. De hecho, actualmente se están desechando inapropiadamente.
¿Debe realizar ya la Secretaría de Salud de Querétaro una campaña de información de cómo desechar adecuadamente estos posibles RPBI domiciliarios en bolsas de plástico rotuladas y perfectamente cerradas o quizá repartir en los hogares bolsas ya sea un color específico o con leyendas para tal fin?
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