Roberto Cabrera inició su segundo mandato tal como comenzó el primero: trabajando desde las primeras horas.

Hace tres años las devastadoras inundaciones lo mantuvieron en las calles desde el primer minuto de su gobierno; hoy, en circunstancias distintas, lo hace con el mismo entusiasmo, consciente de que las necesidades de San Juan del Río son profundas y de trabajo continuo.

Arrancó con el firme propósito de impulsar a San Juan hacia lo extraordinario, por eso anunció la digitalización de varios trámites –con miras a facilitar la relación ciudadano-gobierno–, y en próximas fechas lanzará el programa “Conoce a tu policía”, que junto con la inversión en cámaras de vigilancia, contribuirá a reforzar el esquema de seguridad trazado desde el gobierno del estado.

Lo dijo fuerte y claro durante su mensaje inicial, en el que lo acompañó el gobernador Mauricio Kuri, seguirá construyendo un mejor legado, el legado donde nadie se queda atrás, no dejando lugar a dudas sobre su propósito: concretar la prosperidad, seguridad y un tejido social más sólidos y sanos para todos.

Dejando atrás el atropellado proceso electoral, Acción Nacional debe de valorar lo hecho por Cabrera como laboratorio electoral, en el que ha quedado en claro una vez más que trabajando, escuchando a la gente y manteniéndose cerca de las necesidades ciudadanas se puede seguir ganando elecciones, incluso, en medio de la crisis y el desencanto que enfrenta el partido a nivel nacional.

“Más vale paso que dure y no trote que canse”.

Negociador

Menuda carga se echó a cuestas el ahora coordinador de diputados locales del PAN, Guillermo Vega Guerrero, pues en él recae la responsabilidad de convertirse en el gran conciliador al interior de la LXI Legislatura del estado. Le explico.

El primer reto con el que se enfrentará durante los próximos tres años será el de conciliar y amalgamar los egos al interior de su grupo parlamentario, lo que no es labor sencilla, pues entre pedigrís, currículos, edad y derechos de antigüedad resulta una encomienda compleja y nada envidiable para el sanjuanense, que luego de lo anterior tendrá que traducir los intereses de su fracción y armonizarlos con los de Morena y sus aliados. ¿Está fácil, verdad?

Sin temor a equivocarme, en otros tiempos y condiciones la coordinación de la bancada panista resultaba un premio y hasta una posición cómoda para quien la ocupase, pero hoy se antoja más una “rifa del tigre” que requiere talante y cualidades que escasean en cierta generación que, irónicamente, abunda en Acción Nacional, me refiero a la de los que las posiciones les han caído por obra y gracia del espíritu santo y no por haberse rajado la madre bajo aquel viejo adagio de “suela, sudor y saliva” para ganar elecciones, de la que Memo se excluye luego de múltiples procesos electorales en los que sudó la gota fría.

No es tarea fácil, pero hagamos votos porque se destraben los procesos, y sobre todo, porque prevalezca el diálogo y el acuerdo político por el bien del estado.

“Al que no le cuesta, lo vuelve fiesta”.

En plan grande

Ricardo Astudillo parece no creer en nada ni en nadie y está sumamente enfocado en fortalecer su proyecto en torno a la 4T. Verá, aunque algunos siempre ponen en duda la capacidad del personaje, lo cual dicho sea de paso siempre le juega a favor, las acciones que le estamos viendo en últimas fechas al ecologista son de precisión y no se sienten dirigidas a la reelección. ¡Esa ya la tiene en la bolsa!

Más bien se percibe buscando la consolidación de su posicionamiento en el estado con la ventaja de movilidad que le brinda la curul federal que ocupa desde agosto.

Las señales son claras para quien las quiera leer y no se encuentre negado a ello: Astudillo Suárez es bien visto en la Ciudad de México por los que de verdad toman las decisiones partidistas, y decir lo contrario es estar negado a la realidad; solo basta recordar que hace poco menos de un año la candidatura de la 4T al Senado era verde y de no haber sido por la rifa de diciembre –donde se asignó género– hoy estaríamos hablando de un senador en lugar de un diputado federal, por lo que desde ya le juego doble sobre sencillo a que Ricardo está puesto “pa’ la grande” y con bendición.

“Para uno que madruga, hay otro que no se duerme”.

Amarildo “Varguitas” Bárcenas

Pensé que atrás habían quedado los gobiernos retratados de manera magistral por el cineasta Luis Estrada en aquella sátira política de finales del Siglo XX, “La Ley de Herodes”; sin embargo, Isidro Amarildo Bárcenas Reséndiz ha personificado y superado con creces al personaje de ficción.

Mire que dejar trescientos mil pesos en cuentas, llevarse los discos duros de las computadoras, sillas, mesas y dejar el 90 por ciento del parque vehicular inservible no se veía desde los peores tiempos del cuasi difunto PRI.

Seguramente habrá consecuencias jurídicas, eso que ni qué; pero lo que es y será desastroso per se es ver al segundo presidente municipal panista del Siglo XXI tras las rejas, haciéndole compañía por aquello de la territorialidad al otrora munícipe de Colón, Alejandro Ochoa Valencia, en el Cereso de San Juan del Río. Eso sin contar el daño indirecto a un proyecto estatal del que fue coordinador al Senado.

“No tiene la culpa el indio, sino quien lo hace alcalde”.

Lenguas viperinas

Cuentan que cierta funcionaria municipal de estirpe refresquero ha generado algo de ruido en el café de distinguido club de golf, donde por cierto vive la crema y nata de la política queretana, derivado de sus declaraciones respecto al estado en el que supuestamente encontró el área que le encomendaron, pues con su relato parece que recibió en Pedro Escobedo y no en Querétaro.

“En boca cerrada no entran moscas”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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