Cada vez se hace más evidente la carencia de “chispa” del candidato a la presidencia municipal del PAN, Luis Bernardo Nava, pues a pesar de estar en los ánimos del gobernador Domínguez, los negativos que carga por el “Aguilarato” son tantos y los frentes  abiertos tan diversos que de poco o nada ha servido el afecto del mandatario al gris candidato blanquiazul.

Evidencia de lo anterior es que el ahora presidente interino Enrique Correa, a quien se le vincula con el grupo del gobernador, ya ofrece reparar los “daños” que pudieron sufrir como consecuencia de las obras a comerciantes de la calle Ezequiel Montes; plantea revisar la funcionalidad de los semáforos y hasta anda socializando con todos los agraviados del Tlatoani del Cimatario, aunque son tantos que ni presupuesto ni tiempo alcanzarán.

El Tlatoani está triste

Marcos Aguilar Vega sufre triste su decepción en su mansión al norte de la ciudad, pues “es tan pobre que no tiene más que dinero”, nadie lo “pela”, su amistad apesta y es un lastre incluso para quienes se vieron beneficiados de las mieles del poder y hoy son candidatos.

Sumado a lo anterior, sabe que su regreso a la presidencia municipal posterior a su “licencia” cada vez es más lejano, pues ya sus “regidores” no le son fieles, no lo necesitan y no lo quieren de nuevo en el Centro Cívico; su apuesta fue muy alta y perdió.

Una diputación plurinominal por empeñar el municipio y polarizar a la sociedad, es poco muy poco, más para el Tlatoani más soñador que Nezahualcóyotl.

Entre más alta es la subida, más dura es la caída. ¡Ni hablar, chato!

Las campañas federales no prenden

Será hartazgo miedo o mutación de las formas de hacer campaña, pero nada más no se ven y no se siente el ánimo en la sociedad de otros años. En redes lo único que se lee son pleitos entre los de siempre contra los mismos y fake news, pero la interacción social es ínfima o nula. ¿Tiempo al tiempo?

Morenita

Después de las impugnaciones al iletrado “Arquero de Cristo”, ya calienta en la banca y ha hecho pública su intención de entrar a la cancha (sigo hablando en términos futboleros por respeto al portero) Luis Alberto Reyes, eterno opositor de Carlos Peñafiel y sus decisiones, quien dice que cuenta con el apoyo de las bases del partido y hasta uno que otro candidato de peso. ¿Será?

Habrá que esperar, por lo pronto el “Napoleónico” portero ya sufre su Waterloo.

A título personal

No le tengo miedo a López Obrador, le tengo miedo al fanatismo de sus seguidores; por otro lado, la única forma de acabar con el mito de "Estaríamos Mejor” es dejar que "Ya sabes quién” gobierne, solo así se podrá comprobar para bien o para mal su tesis; de lo contrario siempre estará el qué pasaría.

Diría el maestro Sabina: “No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”.

Por no dejar

A pesar de los embates que ha sufrido José Adolfo Ríos García, no le baja a su ego, pues sigue diciendo que le tienen miedo a su proyecto que, por cierto, nadie conoce y, sobre todo, poco o nada tiene de sustento, pues si no fuera por Morena, “su proyecto” y “su partido” no estarían ni en la imaginaria de la elección, ni en las letras de esta columna.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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