La canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, manifestó hoy en declaraciones a la prensa que “llevamos un gran luto en el corazón” por la matanza que ayer tuvo lugar en Múnich y que fue perpetrada por un muchacho de 18 años.
La jefa del gobierno alemán declaró en sus oficinas de esta capital que ese suceso constituía un shock.
La declaración de Merkel, quien se veía cansada y conmovida por la masacre de Múnich, resultó sorpresiva a la prensa porque ella está de vacaciones.
El joven alemán, de origen iraní y que disparó contra quienes estaban en un centro comercial en Múnich, la capital de Bavaria, mató a nueve personas y después se suicidó.
Merkel elogió al mismo tiempo la rápida reacción de las fuerzas policiales y de seguridad de Múnich y la calificó de haber sido “altamente profesional”.
Se refirió a las fuerzas policiales y de seguridad y dijo que éstas, “en el mejor sentido, son “las que ayudan y protegen a los ciudadanos”.
Apuntó que la colaboración entre las autoridades de Bavaria y las federales funcionaron la víspera durante esa emergencia “en forma estrecha y sin divisiones”.
Merkel dijo que ahora lo que queda es aclarar a fondo ese suceso. Alemania está de luto, “nos pesa el corazón por aquellos que ya no regresarán a sus familias”.
El hecho es difícil de soportar, dijo la jefa del gobierno alemán, porque además se produjo en un tiempo en el que ha habido noticias terribles.
Señaló en especial la masacre cometida en Niza, en el sur de Francia, que costó la vida a 84 personas.
Agregó que apenas hace unos días se produjo en Alemania un atentado en un tren, cuando un joven refugiado mató a puñaladas y con un hacha a dos pasajeros e hirió a tres, dos de ellos de gravedad.
Calificó ese suceso de haber sido “increíblemente cruel”, y resaltó las muchas muestras de apoyo por parte de la gente en Múnich durante la jornada de ayer, cuando tuvo lugar la masacre.
“Mostraron que nosotros vivimos en una sociedad con sentido humano y libre”, dijo Merkel y subrayó que en eso reside la fuerza del país. Informó que ha recibido muchos mensajes de condolencias por parte de otros países y que “es bueno saber que también entre los pueblos hay solidaridad”.
Mientras tanto, los investigadores de la matanza consideran que el hecho pudo haberse tratado de un perturbado mental.
Hasta el momento no hay indicios que permitan pensar que fue un acto terrorista, ya que en un principio se especuló que ese habría sido el motivo porque el joven era de nacionalidad-iraní-alemana.
Las autoridades hallaron 300 balas en un saco que cargaba a la espalda, y al revisar su vivienda encontraron materiales de lectura y videos sobre masacres, lo que hace pensar por el momento que se preparó para llevar a cabo el hecho de sangre del viernes.
El ministro presidente (gobernador) de Bavaria, Horst Seehofer, y el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, acudieron este sábado al luar de la masacre para depositar una ofrenda floral.
La Obispa evangélica, Susanne Breit-Kessler, quien ofició una ceremonia durante la que se depositaron ofrendas florales, expresó que “nuestros pensamientos están con los heridos, quienes aún están luchando por su vida.
En dicha ceremonia también participaron el ministro del Interior de Bavaria, Joachikm Herrmann, y la presidenta del parlamento bávaro, Barbarra Stamm.
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