De muy “mala leche” los calificativos de la “carroña” y despojos del PRI. El PRI no es “carroña” mucho menos “despojos”. Quienes vierten los epítetos son los de siempre, piensan que a “periodicazos” destruyen a toda una institución y desaparecen a miles de priistas; y todo porque perdió en las pasadas elecciones.
Bien lo dijo el gobernador antes de las elecciones: los queretanos están acostumbrados a la alternancia ¿Acaso desapareció el PRI durante las dos elecciones en que perdió la gubernatura? ¡Claro que no! Eso hubieran querido aquellos que se dedican a la política partidista desde las páginas de algunos medios de comunicación.
¿Qué “zopilotean” los despojos del PRI? ¡Eso quisieran aquellos de pluma azul! Pero se quedarán una vez más con las ganas. El PRI sigue teniendo la mejor estructura electoral en los 18 municipios y en la capital del Estado. La militancia ha demostrado reponerse ante la adversidad. En la última reinscripción para acreditar ante el INE nombres y nombres de las y los militantes sumaron casi los 100 mil ¿Quién tiene esa militancia?
Nombres y nombres de quienes pudieran quedar al frente del Comité Directivo Estatal, van y vienen; y aquel a quien no le agrada Jesús Rodríguez, siempre lo alude cuando aquel si bien no desea volver a dirigir su partido, no está lejos de él, sigue siendo un militante activo y distinguido. Y es que de aquellos pocos que se atreven a decir verdades que a más de alguno incomoda y molesta, quisieran verlo derrotado. Pero no.
Los cambios en las dirigencias son de lo más normal después de cada proceso electoral. Pregunto a quienes se toman la molestia de denostar al priismo por medio de plumas azules ¿Porqué no se han tomado la molestia de lo que acontece en el PAN con el cambio de dirigencia? Ello es una muestra clara de lo tendencioso de los epítetos de las plumas azules. O ¿Acaso cambian de color según el que paga?
Lo cierto que en el PRI, de manera natural, los diferentes grupos que existen al interior buscan la dirigencia. Pero saben de las reglas no escritas. Primero, debe respetarse el liderazgo del gobernador hasta el final de su mandato, como el primer priista. Segundo, concluido el periodo, el Comité Ejecutivo Nacional meterá mano para evitar cualquier posible desorden, no en balde se trata de un Partido Nacional. Tercero, seguramente la actual dirigencia por razones de las nuevas responsabilidades que en unos meses estarán desempeñando, darán todo su tiempo a las actividades emanadas del pasado proceso electoral. Y ambas acciones requerirán de tiempo completo.
El priismo queretano tiene una base importante de liderazgos de los cuales se podrá echar mano. Lo más importante será seleccionar a quienes logren sumar y no dividir; a quienes abran las puertas de par en par para que entren todos y todos se pongan a trabajar. Todos son necesarios. La actividad política es permanente y después de las evaluaciones que se realicen sobre traiciones y razones de la pérdida de las lecciones, el trabajo volverá a los 18 municipios; a preparar nuevamente planes y objetivos de trabajo para la recuperación del poder público, que para eso están constituidos los partidos políticos. Trabajo que seguramente deben hacer los dirigentes de los partidos políticos serios que busquen triunfos en las urnas y no solo representaciones proporcionales.
Equivocaditos o equivocaditas están esas plumas azules que ya hacen leña del árbol caído. Y así es cada tres o seis años, no debe una extrañarse, pero dar por muerto al PRI, es la peor tontera que he leído y escuchado ¿Recuerdan el dos por uno? Lo mismo escuché y leí lo sucedido desde que Ernesto Zedillo Ponce de León, cuando entregó la Presidencia de la República, precisamente al PAN; muchos enterraron al PRI; y ¡Oh! Sorpresa que les dio, regresó al poder. Así que no se hagan vanas ilusiones las plumas azules. El PRI sigue vigente.