
Ni Sheinbaum ni Alcalde tienen compromiso o consentidos para candidato a gobernador en Querétaro; va la alianza.
Así fue el manotazo de la dirigencia nacional para Morena Querétaro, que deja en claro que hasta enero del 26 se dan a conocer las reglas.
La dirigente nacional de Morena vino a Querétaro sí a dar el banderazo de salida para la conformación de los comités seccionales, pero vino principalmente a poner las cosas claras a los aspirantes a gobernador —de Querétaro y de los 16 estados donde habrá elecciones en el 27.
La polémica con Mauricio Kuri opacó el verdadero objetivo de la visita de Luisa María Alcalde: frenar a los impetuosos aspirantes a gobernador que andan diciendo que ya Claudia les dijo que “soy el candidato”. Claudia no tiene candidato, a eso vino a dejar en claro Alcalde.
Algunos de los aspirantes no solo se adelantan rompiendo las reglas que provienen de Sheinbaum y opera Alcalde, sino que hacen creer que tanto la presidenta como la dirigente nacional de Morena han dado el respaldo no solo a uno o dos, sino a tres; claro, eso lo dicen esos tres que provocaron la presencia de Alcalde en la entidad.
La dirigente nacional fue clara al señalar el método, forma y tiempo en que se elegiría a los candidatos a gobernador: hasta enero de 2026, será por encuestas y en la entidad se trabaja en mantener la alianza Morena-PVEM-PT. Que lo entienda quien quiera, y el que no, pues pagará el costo.
No tardaron los oficiosos en señalar que si es por encuesta llevan mano Santiago Nieto y Gilberto Herrera, pero nada más falso; porque las actuales encuestas que se han publicado no cuentan ni son creíbles.
Hay que hacer dos precisiones, la primera es que la encuesta que va a contar la aplica la Comisión Nacional de Elecciones, y en el caso de Querétaro será con la participación directa de las dirigencias de los tres partidos que van en alianza, y eso cambia el panorama a todos los aspirantes.
Entonces es una falsa percepción que Nieto y Herrera sean los “mejor” posicionados; eso solo en las encuestas que se publican actualmente y que no son para nada la herramienta que usará la alianza.
Si la alianza va y las dirigencias nacionales toman las riendas de la decisión, no será solo la encuesta la que determine al candidato, pesará sobre todo el acuerdo entre los partidos. En ese sentido, se quiera o no, Ricardo Astudillo —dirigente estatal del Verde— lleva ventaja, porque no todo es el activismo electoral y mediático de los aspirantes.
Astudillo lo sabe y por eso trabaja y teje acuerdos con actores locales de todo tipo, crea estructura y en lo nacional está en el ánimo —diría un viejo priista— de su dirigencia nacional, se lleva bien con el gabinete federal y de alguna manera está en la agenda de la presidenta.
Otro que calladamente pero con paso firme va es Max García, no se puede descartar; en Morena nacional lo tienen catalogado como un cuadro político de peso para competir en la entidad, y disciplinado. Con estrategia camina Max, respetando los tiempos que se vendrán en enero de 2026. Max tiene presencia estatal, ha recorrido y bien el estado y será un hueso duro de roer; tiene experiencia en campañas y aceptación social.
Igual, sin tanto ruido pero sin perder el camino va Chema Tapia, que es cercano a Claudia y espera los tiempos; sabe que la institucionalidad y la lealtad pesarán en la decisión que tome Sheinbaum.
Al margen de Gilberto y Nieto —que no se descartan— se ven más sólidos dentro del esquema de Morena Nacional a Max y Chema; y si es por la alianza, está fuerte Ricardo Astudillo.
Entonces, no todo es promoverse como el elegido por Claudia: Sheinbaum a ninguno le ha dicho que es el candidato, como se venden por lo menos tres de los aspirantes.
Imagine que a tres, a cada uno en lo individual, les mienta Claudia haciendo creer que serán los candidatos; hay que ser cabeza dura —por no decir que pendejos— para creer que la presidenta le diría a tres que son sus preferidos. Una gran mentira, el candidato viene después de enero de 2026, por medio de encuesta, tomando en cuenta la lealtad a la presidenta y va la alianza en Querétaro. Eso vino a decirles Luisa María Alcalde, a poner las cosas en claro en la entidad.

