El pago que estudian las autoridades de la capital china para evitar los congestionamientos de tráfico y la contaminación ambiental comenzó a levantar polémica, aún cuando sigue sin decidirse.
Por lo que ha trascendido podría ubicarse en un pago diario de tres a 7.6 dólares, y sustituiría a la actual lotería mediante la cual se obtienen las placas de circulación.
Pero de acuerdo a una reciente encuesta en Baidu.com, 78 por ciento de personas que la respondieron, rechazaron ese pago y dijeron que no resolvería los congestionamientos de tránsito, citó China Daily.
De aceptarse este pago, Beijing se pondría la par de Londres o Singapur, cada cual con sus modalidades de pago por la circulacion de vehiculos, que en el caso de la segunda aumenta si se trata de un vehículo que use diesel.
Beijing, con 21.7 millones de habitantes al 31 de diciembre de 2015 y un techo previsto de 23 millones para 2020, tiene en circulación 5.6 millones de vehiculos, casi cuatro personas por automotor.
Para la obtención de placas de circulación, opera una loteria en la que cada dos meses 15 solicitantes las obtienen de entre 10 mil peticionarios. A la fecha 2.65 millones de personas están inscritas en esa lotería.
Beijing ya aplica el hoy no circula un día a la semana laboral, pero los congestionamientos son “casi omnipresentes”, escribió China Daily.
Las opiniones sobre el posible cargo son varias. Zhang Guohua, investigador de la Comision para el Desarrollo Nacional y Reforma, indicó que la limitación a los automóviles particulares debe de basarse en un sistema eficiente de transporte público.
Cui Dongshum, secretario general de la Asociación China de Carros de pasajeros, acotó que se trataría de un símbolo de progreso así como de la más práctica solución para evitar la propiedad de vehículos pero no su uso.
Y agregó que la eliminación del sistema de loteria podría derivar en que la gente ya no se preocupe por la adquisición de automóviles que emplean nuevas formas de energía.
Beijing no es la única ciudad china que estudia la aplicación de cargos a la circulación de vehículos.
La poblada Guangzhou la analizó el año pasado pero no la aprobó, y en varias más como Xi’an siguen en estudio.
Y Wang Chen, traductor de 34 años de edad simplemente se preguntó con una sonrisa irónica: “¿si ese pago no evita los congestionamientos, me van a regresar el dinero?”
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