El sábado por la noche, en las redes sociales se daba a conocer de la “balacera” ocurrida en la Delegación de Santa Rosa Jauregui, más precisamente en el poblado de Pie de Gallo. La Policía Municipal hacía recorrido en “convoy”, cuando –dijeron fuentes oficiales- 20 delincuentes dispararon a los elementos de la Policía, hiriendo a 8 de ellos.
Jamás que yo recuerde -en medio siglo al menos- los “queretanos” habían actuado cuales delincuentes organizados en contra de la policía, nunca en grupo habían sido baleados por delincuentes, mucho menos en un recorrido en “convoy”.
¿20 delincuentes armados atacan a las fuerzas de seguridad? ¿Por qué agredir a mansalva? ¿Para qué intentar matar? ¿A qué célula delincuencial pertenecen? ¿Qué defienden, qué protegen estos delincuentes que tiran a matar? De esos 20 delincuentes que dijo la autoridad policial tiraron balazos en contra de los policías municipales, solo lograron detener a dos de ellos ¿Hasta ahora no se sabe más?
Para Querétaro, son muchos los muertos encontrados últimamente en distintas partes de la Ciudad o de San Juan del Río, segundo municipio en importancia en el Estado. Para otros Estados acostumbrados a la violencia y asesinatos, seguramente no sería una cantidad representativa esos homicidios. Sin embargo los queretanos estamos temerosos ¿Qué está pasando en realidad? Por supuesto que no deseo ser alarmista, pero Querétaro se está descomponiendo socialmente; el arribo sin control de miles de otras entidades es lo que ha generado esta inseguridad; entiendo que la enorme mayoría de esos miles seguramente es gente buena, pero entre ella se han “colado” delincuentes. Bueno hasta renombrados delincuentes se han venido a vivir a Querétaro por su tranquilidad, sin embargo las cosas no son tan tersas como parecen.
Y en el tema los tres niveles de gobierno tienen responsabilidad de resguardad el ámbito de la seguridad de los queretanos en sus personas y sus bienes. Más las cosas no han podido ser controladas en buena medida. Es pues importante que las autoridades locales, entre muchas otras cosas, empiecen a poner orden para saber quién es quién en Querétaro. Un ejemplo al azar ¿Por qué no obligan a todos aquellos que radican en nuestro Estado a realizar el cambio de placas de sus vehículos? No, ellos transitan libremente por doquier, no se sabe quiénes son y por lo tanto sus antecedentes ¿Existe el padrón de vecinos? Hoy día se da una enorme movilidad de cambios de domicilio o compras de inmuebles y nadie sabe bien a bien quiénes son.
En el primer caso, los arrendadores deben estar obligados a registrar los contratos y dar vista de ellos a la autoridad; pero no lo hacen por no pagar impuestos, entre otras razones. Y los vecinos cambian con frecuencia de domicilios sin saber quiénes son ¿De dónde vienen los miles de millones de inversiones en el ámbito inmobiliario? De repente centros y centros comerciales, negocios y más negocios ¿De dónde vienen esos capitales? No hay un registro que permita investigar el origen de los dineros y de las personas. Y conste que no es una propuesta de creación de un Estado policía, pero algo debe hacerse para saber quiénes viven en Querétaro y a qué se dedican, de dónde provienen sus riquezas o de qué se mantienen aquellos que asientan sus hogares en este tranquilo y hermoso Estado.
Los queretanos empezamos a vivir en la inseguridad de día y de noche. Si el automovilista de al lado hace sonar su claxon, nuestra familia de inmediato adelanta y dice: “no les digas nada, vaya a ser gente peligrosa”; cuidado se vayan a bajar y te hacen algo”. Cuando hace no mucho la costumbre era el “claxonazo” y nada pasaba; una “mentada de madre” y adiós. Nada pasaba. Ahora no, todo puede suceder, de ahí que más de algún “fuereño” luego confunda la decencia y la prudencia con “cobardía”; por eso abusan, como simple ejemplo, en el “loco” manejo, no respetan señales de tránsito porque así eran en el lugar de origen.
Es pues urgente y necesario que las autoridades de los tres niveles de gobierno implementen nuevas acciones de diversa índole para garantizar y conservar el buen modelo de tranquilidad y seguridad que ha caracterizado al Estado, razón principal por lo cual sigue siendo un imán atractivo para que arriben –sin control- miles de familias en busca de esa tranquilidad. No hay que esperar a las nuevas autoridades; el ejercicio de brindar seguridad a la población es diario y las 24 horas del día. La delincuencia no descansa. Los hechos en Pie de Gallo o Santa María Magdalena, no son advertencias, son actos delincuenciales y abierta provocación a la policía y a los queretanos. También la ciudadanía debe denunciar cualquier hecho sospechoso, anormal; vamos, colaboremos con nuestra propia seguridad.
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