La mañana de este 12 de junio despertamos con la terrible noticia del atentado contra el club gay ‘Pulse’, ubicado en Orlando, Estados Unidos, donde hasta el momento se han contabilizado 50 muertos y 53 heridos.
Sin duda, un hecho lamentable y por demás triste. Triste por las víctimas, por sus familias, y por una sociedad que aún no ha superado un miedo irracional a lo que únicamente es diferente por la simple razón de ser desconocido.
Las distintas preferencias sexuales no son ‘anormales’, sino el reflejo de la amplia relatividad de la sexualidad. Los derechos humanos no se cuestionan y la comunidad LGBTI no debería pagar el precio de la visibilidad con homofobia.
La madre de uno de los jóvenes que perdieron la vida en el tiroteo de este domingo, reveló a los medios de comunicación los últimos mensajes que recibió de su hijo, Eddie Justice, minutos antes de su muerte.
“Diles que estoy en el baño. Se acerca. Voy a morir”.
De esta forma Eddie esperaba que Omar Mateen, el responsable, ciudadano estadounidense de origen afgano que murió durante el enfrentamiento con la policía, llegara hasta su refugio. Fueron los momentos más largos y horribles de su vida.
“Nos tiene, está aquí con nosotros”.
Ese fue el último mensaje que el chico pudo enviar a su madre. El ataque comenzó alrededor de las 2:00 de la mañana y está siendo investigado como un posible “acto de terrorismo”, aunque el padre del agresor admitió que Mateen tenía motivos homófobos.
+ Para que estés al tanto, te mandamos lo mejor
de El Canto de los Grillos a tu celular: ¡únete a nuestro canal en Telegram: telegram.me/elcantodelosgrillosmx!