En el marco del Día Internacional del Jazz y con un concierto-homenaje en la isla que la vio nacer, la compositora y multi-instrumentista cubana Lucia Huergo Guitián, será recordada a un año de su muerte, ocurrida el 1 de mayo de 2015.
Colegas y amigos de la intérprete y productora musical que dejó como legado una importante colección musical, se reunirán este sábado en el Museo Nacional de Bellas Artes para compartir con el público temas como “Eyeleó”, “De vuelta”, “Danzón Habana” y “Mereguo”, en tre otros.
De acuerdo con información difundida en medios locales, en el homenaje a Lucia Huergo participarán Michel Herrera, Carlos Miyares, Bellita, Pablo Menéndez, Maraca y Alejandro Valdés, por mencionar algunos.
Lucia Huergo Guitián nació el 17 de noviembre de 1951, en La Habana, Cuba, y con una sólida formación académica destacó con instrumentos como el saxofón soprano y la flauta, además de ser una virtuosa en el clarinete, el oboe, los teclados electrónicos y la programación musical en formato digital, señala el portal cubano “Granma.com”.
En la década de 1980, Huergo llegó al Grupo Síntesis y tras su incorporación en la banda dirigida por Carlos Alfonso escribió varias de sus páginas más memorables con discos como “Hilo directo” (1986) y “Ancestros” (1987), donde aparecen piezas antológicas de su autoría como “Asoyín” y “Meregguo”.
También colaboró con los trovadores Sara Gonzales (1951-2002) y Amaury Pérez (1953), con quienes estableció un intercambio creativo, como en cada uno de los proyectos en los que intervenía dejando su sello de una forma irrefutable.
La compositora también contribuyó notablemente al lenguaje sonoro de Mezcla, agrupación liderada por el guitarrista Pablo Menéndez, con la que grabó los discos “Cantos” (1992) y “Fronteras de sueños” (1994) además de involucrarse en los ritmos afrocubanos, la música popular y el rock.
El portal EcuRed.cu señala que Huergo encontró su independencia emocional y su mejor refugio en el mundo de las nuevas mezclas, en la experimentación con sonidos y en la música vitalista y con personalidad propia.
Colaboró en proyectos de amigos y con músicos con los que se identificaba, entre ellos, Teresita Fernández, Xiomara Lau¬gart, Mi¬riam Ramos, Liuba María He¬via, Yusa, Hei¬di Igualada e Ireno García, por mencionar solo algunos.
Lucia Huergo siempre demostró originalidad en la creación instrumental, incluyendo diversos géneros en una obras como solista. De su producción musical destacan “Sinfonía Hemingway” (1996), “Lucía” (2003) y “Zona azul” (2010).
Incursionó en el cine y la televisión con obras como “Canto a Matanzas”, “Las huérfanas de la Obra-Pía”, “Mujer transparente”, “Peter Pan”, “Quién dijo que esto no es amor”, “Copa y Espada”, “Últimos días de una casa” y “Juego bajo protesta” (inconcluso).
En 1993 creó su estudio para la grabación de música por sistema MIDI, además de haber realizado demostraciones de música por computadora en España y New York.
Su obra en solitario no ocupó espacio en los medios nacionales, muchos de los cuales solo la identificaban cuando colaboraba con sus colegas, sin embargo, sus tres discos construidos con una detallada arquitectura sonora, que resumen diversas épocas de su vida personal y creativa y la revelan como una artista sin formulas sonoras.
Durante su extensa carrera compartió también escenario con músicos como Fito Páez, Denis de Kalaf, Eduardo Capetillo y José Feliciano, además de realizar giras por República Dominicana, Panamá, Argentina, Venezuela, Nicaragua, Estados Unidos, España y A Alemania.
A lo largo de su trayectoria recibió diversos reconocimientos como compositora y productora, entre ellos un Disco de Oro EGREM por el DC Ancestros en 1984, el Premio a la Mejor Música en el Festival Internacional de Teatro en 1989 y el Premio a la producción, disco de Ireno García en Feria Internacional Cubadisco en 1999.
La música de Lucia Huergo inspira admiración no solo por su rigor ejecutorio y conceptual, también por su pleno dominio de pluralidad estilística y su experimentación sin ataduras y la limpieza de sus masterizaciones.
Actualmente en Cuba utilizan su música como patrón de identificación, algunos programas icónicos emplean aún más sus temas para su música incidental o de presentación.
Entre sus últimas entregas se cuenta la música original para la coreografía “Punto ciego” de la bailarina y coreógrafa Rosario Cárdenas.
Lucia Huergo murió el 30 de abril de 2015 en La Habana, Cuba, a causa de un carcinoma de pulmón, sin embargo, sus innumerables aventuras musicales jamás serán olvidadas, como lo informó en su momento el portal “www.cubadebate.cu”.
Escribe un comentario!