La regidora electa Yolanda de Carlos López, esposa del dos veces presidente municipal, ex diputado local y dirigente cenecista, Francisco Javier Perrusquía Nieves, fue reconocida como la responsable de arrollar a dos jóvenes que iban a bordo de una motocicleta mientras ella circulaba por una de las arterias del centro de la cabecera municipal.
La madre de las víctimas acudió al domicilio del matrimonio, donde el ex alcalde saltó en furia y con frases como “pinche vieja”, “se me va a la chingada”, “yo voy a defender a mi esposa”, “a mí nadie me va a venir a gritar a mi casa”, corrió a la ofendida.
La cuestión es: ¿es válido que un ex funcionario y político, es decir, una figura pública, utilice ese lenguaje?, ¿se vale ir a reclamar a un domicilio particular en vez de utilizar las vías legales?, ¿por qué eludir una responsabilidad aunque se sea un representante de elección popular?
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