Según una guía de comportamiento publicada por el arzobispo Monseñor Charles Chaput de Filadelfia, los católicos divorciados y casados por segunda vez que deseen recibir la eucaristía y la comunión deben abstenerse completamente del sexo.
Pese a estar casados por la vía civil, las parejas de fe católica deben abstenerse de la “intimidad sexual” si desean recibir estos sacramentos, opinó el líder religioso.
Chaput también considera que las personas que se sientan atraídas a gente de su mismo sexo deben abstenerse de la intimidad sexual y “vivir como hermano y hermano o hermana y hermana”.
Tanto las personas divorciadas, vueltas a casar o de otras orientaciones sexuales deben también, en su opinión, mantenerse alejadas de “posiciones de responsabilidad” en la estructura de las iglesias.
Pese a las recientes declaraciones del Papa Francisco, expresando tolerancia con las personas vueltas a casar o de la comunidad LGBT, este arzobispo sigue empeñado en mantener las posturas mas extremistas de la iglesia.
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