Exacerban mis oídos los partidos (políticos, ¿eh?) y algunos de sus candidatos que enarbolan un lema pueril para sorprender al futuro elector y tratar de ganar su voto: “somos un partido de ciudadanos, no de políticos”, o, “yo soy un ciudadano como ustedes, no un político; y como ustedes, me cansé de los políticos y quiero que, como ciudadanos, nos despojemos de ellos”. ¡Patrañas!
Todos los seres humanos, todos los días, hacemos política. Y la política nos sirve para ser mejores ciudadanos.
Recordemos que Aristóteles definió al hombre (mujeres y varones) como un ‘zoon politikon’, es decir, un animal político: O sea, que siempre está haciendo política. Y política viene de ciudad, lugar donde las personas conviven y expresan sus intereses e ideas.
Cito a la jurista María Sara Jijón: “¿Para qué puede sernos útil la política? Yo diría que para muchas cosas, pero principalmente para expresarnos, para hacer escuchar nuestras voces, la voces de los cientos, miles y millones de personas que usualmente no somos escuchados, y que –normalmente– hemos debido esperar a que nuestros ‘representantes’ hablen por nosotros… ¿Para qué más nos sirve la política? Pues para apropiarnos de nuestros destinos. Para que ciudadanas y ciudadanos dejemos de ser pasivos, y cambiemos nosotros también el ‘chip’ hacia una ciudadanía activa; utilizando los diversos instrumentos y herramientas legales y asociativos que tenemos a nuestra disposición para decidir, para actuar, incidir y exigir, de ser necesario. Y también nos sirve para educarnos, como ciudadanos, en la historia de nuestro territorio; para involucrarnos en los temas que nos atañen y que tocan a nuestras familias. Para lograr algo que parece muy simple, pero que en estos tiempos tan confusos hacemos cada vez menos, y esto es ‘apropiarnos’ de nuestros espacios públicos, de los bienes comunes que nos pertenecen, y que por comodidad, dejadez, o necedad, hemos abandonado. Y nos sirve para conocer nuestros derechos y nuestras obligaciones. Y luego de conocerlos para cumplirlos, y luego exigirlos. En suma, la política nos sirve para ser mejores personas, mejores habitantes, mejores vecinos, mejores ciudadanos.”
¡Claro que para eso es y para eso nos sirve!
No comparto la idea de que la política es el arte de tragar mierda sin hacer gestos. No. En eso han caído varios de nuestros ‘representantes’, que han tergiversado el quehacer político y la maravillosa e insuperable oportunidad de servir al prójimo para servirse a sí mismos; saciar apetitos personales, ya sea de poder o de riqueza; o servir a intereses grupales.
Y no por eso, los ciudadanos, todos, debemos excluirnos y ser apáticos, no involucrarnos, no escuchar, o no votar. Porque incluso, eso mismo, es política.
¿Que la mayoría de quienes han desempeñado el quehacer político nos utilizado y engañado? Pues también quien hoy a ti, conciudadano, venga y te diga yo no soy político, sino un ciudadano como tú, te está queriendo sorprender, y por ende, te va a engañar…
En San Juan del Río, al empezar la tercera semana de campaña, veo a un Gerardo Sánchez que ha metido el primer acelerón y le ha sacado cierta ventaja a Memo Vega, quien maneja una agenda pública muy extraña y no llega a algunos eventos que en ella maneja y que lo rodea un descoordinador de comunicación social que se quedó en el pasado; le sigue un Carlos Mondragón con un auto de poco cilindraje y con una pésima retórica; Salvador Olvera imbuido en el pasado con su Mazda 1991 sin poder; parejeros, un hombre muy inteligente como David Chávez pero que no ha aprendido a meter las velocidades en el momento correcto, y un Cesáreo Piña cuyo vochito no le da para mucho aunque sea diestro en el manejo. Y sin arrancar, Gabriela Roldán y Virginia López.
Pero que esto no engañe a Gerardo. Si no entiende que esto es de muchas vueltas y se le puede acabar el combustible o hace una mala parada a pits, Memo lo puede rebasar…
A nivel estatal, es obvio que Roberto Loyola salió a toda máquina, arropado por los patrocinadores más poderosos, con la mejor escudería y el mejor auto. Pero Pancho Domínguez está demostrando ser mejor conductor y toma las curvas por dentro con certeza. Presiona, y presiona bien…
… que Tania Ruiz, la imberbe candidata no priista convertida en verde, ha empezado a hacer lo que debió haber hecho hace tiempo: tomar cursos de oratoria, lenguaje corporal y temas legislativos, con vistas al debate en el que se prevé sea apabullada por Mary García?
… que, sin embargo, por tener menos liquidez, Mary García le aplicará a Tania lo que el general Anaya le dijo al general Twiggs: “Si tuviera parque, no estaría usted aquí”.
… que a Roberto Loyola le salió bien la jugada en Tequis: la gente de Dorantes y la de Orihuela, va con él?
… que, contrariamente, ahí Pancho Domínguez jugó mal sus piezas, con un José Gaytán sin dinero, sin punch, sin oficio político y sin nada?
… que los militantes neoaliancistas y verdes hoy están rebosando de felicidad, ya que no importe el trabajo político que realicen durante meses o años, hoy basta con cubrir sólo un requisito para ser postulado por sus partidos a algún cargo de elección popular: ser dizque priista?
… que a más de un regidor de las planillas de los principales contendientes a la presidencia municipal de San Juan del Río les gusta cómo jugaba Maradona: pegado a la línea?
Hasta la próxima.