AMLO pervirtió la política con el descarado amasiato que sostuvo con los cárteles, hoy llamados grupos terroristas por el gobierno de los EU; al igual que se relacionó con la delincuencia organizada. De ahí el infausto programa de abrazos a los criminales y balazos a la población.

La señora presidente Claudia Sheinbaum no pudo con la presión y se dobló a punto de quebrarse; ha tenido que ceder, con todo y “la cabeza fría”, como ella lo afirma. Ha cumplido a cabalidad con las exigencias del presidente norteamericano, sin nada a cambio aún.

Casualmente ahora sí pueden detener a muchos de los delincuentes que antes hacían de las suyas; han podido confiscar armas y droga, destruir laboratorios en donde se producía el fentanilo que negó siempre AMLO.

Se acabaron los abrazos para los delincuentes. No más libertades –por lo pronto– a los terroristas; seguramente para que los norteamericanos no los exterminen con drones.

El mismo general secretario de la Defensa Nacional, ha aceptado que han volado drones no tripulados sobre territorio nacional los norteamericanos; claro, con la autorización del gobierno federal ¿No que no? Solo para obtener información de los terroristas, o sea, de los grupos denominados cárteles. Ahora sí hay colaboración, lo que no sucedió con el gobierno de AMLO, por el contrario, repudió la ayuda con tal de que no se metieran con sus carteles, mientras estos seguían creciendo y conquistando más y más territorio. Más y más muertes.

Sorpresa enorme para todos, cuando se dio a conocer que el gobierno mexicano aceptó se trasladaran 19 reos mexicanos a territorio norteamericano, tras la petición de extradición; una de ellas, que apenas hace algunos días se negaba, fue la extradición de Caro Quintero. Literalmente en “bola”. 2 de ellos extremadamente peligrosos –todos–, pertenecientes al sanguinario grupo de los “Zetas”, también fueron llevados a los EU, para ser enjuiciados en aquel país.

Mientras que las autoridades –la presidente Sheinbaum– insisten en que les entreguen al pobre “Mayo Zambada”, porque se lo llevaron ilegalmente a tierras estadounidenses ¿Por qué la insistencia en el “Mayo”? ¡Secuestraron a un ciudadano mexicano! Argumenta la presidenta. También es versión del fiscal general y demás protectores de delincuentes de primer grado. Esa simple razón es el argumento para que les regresen al “Mayo” y no los inculpe por el dineral que recibió –dicen y aseguran los que han investigado– AMLO durante las campañas del 2006 y 2018.

No es casual que de pronto se lleven en “paquete” a tanto delincuente: 19. De acuerdo a nuestra legislación penal, los delincuentes que cometen delitos en territorio mexicanos, primero deben ser juzgados y purgar su pena en México; cumplido el requisito, podrán ser extraditados. En estos casos no ha sido así. Han cumplido con las exigencias del Donald Trump ¿Será porque delincuentes como Caro Quintero no involucran a nadie de Morena y sí al pasado?

No es así en el caso del “Mayo Zambada”; ese sí los involucra directamente, al igual que el “Chapo Guzmán y sus hijos”, detenidos y procesados en los EU. Así podemos encontrar la lógica de la “petición” de extradición del “Mayor”, lo quieren de regreso a México. Así se protege a la delincuencia morenista.

El gobierno de Sheinbaum, vía Omar García Harfuch, ha logrado detenciones importantes. Ayer jueves se mencionaba a la “Chepina”, una de las mayores distribuidoras de droga en León Guanajuato, perteneciente el cártel Jalisco Nueva Generación. Ya no digamos otros más que han logrado detener en distintas partes del país. Todo, al parecer, gracias a las presiones de Donald Trump. Los ha doblado al punto de quiebre.

Mientras sigue pendiente la entrada en vigor, en unos días, los aranceles de, hasta el 25% en muchos productos que se exportan a los EU. Amenaza pendiente. La señora de la “cabeza fría”, por lo pronto, ya envió a casi todo su gabinete a negociar con las autoridades norteamericanas.

El flujo de migrantes hacia los EU ha disminuido, eso es cierto. También gracias a la presión de Trump. Y le ha dado resultado al negociador por excelencia. Aunque no tiene a todos contentos en su propio territorio, dado que los aranceles a ellos también les afectaría, a los consumidores, máxime que la presión también es para los canadienses, los cuales sí han anunciado diversas medidas de respuesta, lo que no ha sucedido con la señora de la “cabeza fría”. Justin Pierre James Trudeau, primer ministro canadiense, ha logrado acuerdos con gobernantes de sus provincias; en México nada.

Y, mientras el terremoto político no puede ser contenido por la presidente Sheinbaum, en México sus amigos de partido le partieron su iniciativa y no entrará en vigor su propuesta en las elecciones intermedias como se las envió; no, los morenistas y aliados decidieron que sea hasta el 2030. No deja de ser una medida eminentemente populista esa del nepotismo electoral y la reelección continua; lo cierto que el nepotismo hoy más que nunca se ha fortalecido en los gobiernos de Morena.

La señora presidenta de Morena, tratando de ayudar a la presidente de México, lanza el reto de prohibir en sus estatutos y apoyar la propuesta de Sheinbaum, para que no se sienta sola. Así que, en Morena no al nepotismo de candidaturas, aunque sí al nepotismo administrativo y lo practiquen en grado superlativo, en los gobiernos, la misma Luisa María Alcalde es una de las beneficiarias del nepotismo administrativo. De que son mañosas y mañosos, vaya que lo son. Practican la incongruencia para engañar a las y los tontos.

Esta por verse qué consiguen en las negociaciones en los EU los distintos s ecretarios de estado del gobierno de Sheinbaum.

Mientras tanto y a punto del quiebre Donald Trump los puso literalmente de rodillas. Solo así se pusieron a trabajar para combatir a los terroristas y/o cárteles mexicanos y contener el flujo de migrantes, todo promovido placenteramente por el gobierno de AMLO. No hay rompimiento del cordón umbilical entre Sheinbaum y su antecesor; pero sí un distanciamiento en éstas políticas públicas.

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