Ni la inauguración del nuevo aeropuerto ayudó al presidente a recuperar su falsa popularidad.

Para colmo, el fin de semana pasado la revista Proceso publicó una carta de Julio Scherer en la que expone la serie de diferencias que se escenificaron en el gabinete del presidente de la República por la disputa del poder entre el exconsejero jurídico y la exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez, relación en la que se ve involucrado el fiscal general de la República, Alejandro Gertz. Ambos funcionarios conflictivos hoy fuera del gabinete de AMLO.

Otro golpe al desorden generado por el mismo López Obrador. La puntilla de estos últimos desaguisados sucesos a los que está acostumbrado del presidente López, explotan los abusos de poder del fiscal “carnal”, quien no es capaz de respetar a su familia política en aras de venganzas personales. En espera de que el pleno de la Suprema Corte le dé “palo” y resuelva otorgar la protección de la justicia federal frente a los evidentes atropellos del fiscal general de la República. Acciones que parecen ser el patrón de conducta de Alejandro Gertz, en quien López depositó toda su confianza para “procurar justicia” y no lo ha hecho. Utiliza en poder para venganzas políticas y personales, al servicio de un proyecto político sin respeto a la Constitución. Los problemas se acumulan en el mal desempeño del gobierno de la 4T.

A la par de la “pomposa” inauguración del nuevo aeropuerto de Santa Lucía (que está en ciernes), el arquitecto que realizó el diseño de la obra, Francisco González Pulido, en entrevista muy coherente y pormenorizada –fue difundida en redes sociales con imágenes y videograbación–, detalla y confirma que no reconoce “muchas cosas del diseño original”. Explicación que desnuda otro fraude más del presidente de la República.

De un muy buen proyecto del nuevo aeropuerto, terminó por sobresalir la venta de “tlayudas” en el interior de los pasillos de la obra modificada. El acarreo de morenistas con sus bolsitas para alimentarse durante el evento de inauguración, convertida en un mitin político. Bien vale la pena observar y escuchar la entrevista. Por cierto, no se trata de una denuncia, pero sí aclara el arquitecto que no hay concordancia en lo que se proyectó y lo que se realizó. Una vez más, una obra que pudo ser del primer mundo se va a la miseria. Ni sus propios proyectos respeta en aras de la “austeridad”. Los mal pensados dirían que se trata de otro asalto al presupuesto. ¿Será?

La exposición del arquitecto Francisco González Pulido me trae a la memoria la costumbre de hacer política del Andrés López Obrador. Una cosa es lo que ofrece y otra muy distinta la que hace. Habituado a no cumplir. Mucho menos a rendir cuentas de sus acciones negativas. Cotidianamente suele hacer lo contrario a la decencia, así lo ha venido demostrado con la retahíla de incumplimientos, por eso el declive en su “inflada popularidad”.

Los panistas nuevamente irán en contra de los abusos cometidos por el presidente de la República, dado que la inauguración del nuevo aeropuerto fue de naturaleza político-electoral. Fue claro que se trató de un mitin político, al cual le dio la mayor difusión de carácter propagandístico, en aras de “levantar su popularidad”. No difunde, hace campaña y siempre tiene un por qué; esta vez va tras su ficticia “ratificación en el poder”, para que pueda continuar en el ejercicio de la titularidad del Poder Ejecutivo, cuando que esta le fue otorgada desde el año 2018. Volvió a violentar la Constitución.

AMLO no encuentra la fórmula para alivianar la carga de mentiras y fallos en su administración, por eso quiere que el “pueblo confirme su apoyo” por medio de la farsa de la consulta popular. Una vez más la máxima popular que expresa “el poder desgasta”, se está cumpliendo.

Tres años de constantes mentiras, destrucción de las instituciones, abusos de poder, violaciones a las normas y la corrupción que se arraigó como la hiedra en las paredes de la 4T, darán la derrota en las urnas por medio del abstencionismo popular el próximo 10 de abril, “Domingo de Ramos”, tradición católica que dará al traste y fortalecerá el desdeño popular hacia el mitómano de López Obrador. Ni la “Morena” podrá auxiliarlo en esa fecha.

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