Una vez más un enfrentamiento entre solados -que también persiguen delincuentes por la ineptitud y deslealtad de autoridades civiles- y delincuentes dio como resultado la muerte de varios elementos de ambos bandos. Una cámara de video-vigilancia de los delincuentes difundió parte de los hechos.
En la escena que describe el video, que no fue editado, se aprecia con claridad como irrumpen los soldados a Palmaritos, una comunidad poblana; los soldados fueron recibidos a balazos y uno de ellos, arteramente fue asesinado por la espalda por uno de los delincuentes. Posteriormente se aprecia como un delincuente que había sido herido yacía en el suelo y es ultimado por un arma de fuego; no se ve si fue un soldado o quien ejecutó al delincuente. La refriega continuó y murieron varios más.
Un soldado que vio la cámara de videovigilancia de los delincuentes, que servía para vigilar a todo aquel que llegaba al pueblo, la destruyó, pero la evidencia quedó grabada y de inmediato la hicieron llegar a los medios de comunicación; los delincuentes también tienen su responsable de comunicación social. Están bien organizados, por ello en la ley penal se les tipifica como delincuencia organizada.
Las televisoras –todas– de inmediato se dieron a la tarea de difundir esa parte que ha sido reiteradamente pasada por televisión y redes sociales. Parte de la sociedad parece indignada por el asesinato del delincuente; sin embargo, poco refieren al artero homicidio del soldado que fue asesinado por la espalda. Se critica que “el estado” haga uso indebido de la fuerza, pero nada sobre las masacres que llevan a cabo los delincuentes. Parecen campañas orquestadas en contra de quienes procuran, aun fuera de la ley, la paz social. Comentaristas de radio y televisión se desgarran las vestiduras por lo realizado, al parecer, por un soldado, dado que no se ve quién fue la persona que disparó en contra del delincuente.
Cierto, en México están prohibidas las ejecuciones, mas sin previo juicio en el que el delincuente sea oído y vencido, sujeto al procedimiento a protocolos que cada vez más, protegen al delincuente y descuidan los derechos de las autoridades -y las víctimas- que actúan en protección de la seguridad pública. Protocolos más rígidos que permiten la salida de muchos delincuentes por falta de pericia y conocimiento de las autoridades en el nuevo sistema penal acusatorio; hoy se privilegia más dentro del proceso penal los tecnicismos que la aplicación de la justicia a favor de los ofendidos. Para colmo, si el delincuente sale libre por una mala elementación de la capeta de investigación –antes averiguación previa- tiene el derecho -los delincuentes- de demandar al estado y recibir indemnización.
Por eso, los mismos secretarios de la Defensa Nacional y el de Marina se han quejado amargamente del trabajo que realizan en las calles, haciéndola de policías y en el ámbito de la persecución de los delincuentes; sustituyendo a seguridad pública y ministerios públicos por la ineptitud o corrupción de muchas autoridades, incluso de presidentes municipales y más. La seguridad en manos del Ejército, en algunas partes del país.
Me parece sumamente injusto, sin que con ello se justifique la ejecución de un civil, que los críticos no hagan una justa valoración de los hechos y no sancionen periodísticamente mucho más al delincuente que diariamente atenta en contra de la seguridad de las familias de millones de mexicanos. Parece que defienden a los delincuentes con su liviandad.
No cabe duda que nuestras autoridades andan mal; pero la delincuencia anda mucho peor, ahora gozan de la protección del derecho penal y de muchos irresponsables periodistas. No hay que confundir el periodismo crítico con la simple difusión de la información.
Por algo se les llama delincuencia organizada, seguramente tienen incrustados a sus elementos, con el poder económico de que disfrutan, tanto en medios de comunicación, como en organizaciones defensoras de los derechos humanos, y en otras organizaciones sociales; resulta sumamente sospechoso que se castigue más con la crítica a lo acción de los soldados que a la misma delincuencia ¡Por favor! A dónde hemos llegado.
Y no faltan los políticos oportunistas, mitómanos y populistas como Andrés Manuel López, que también sancionan a los soldados y protejen con sus cometarios las acciones delincuenciales, acusando a los soldados de ultimar a un ciudadano. No es posible que hayamos llegado a esto. Ah, pero promete que cuando él sea Presidente de México, toda la violencia terminará, pues llegará a un acuerdo con todos para que cese la violencia. Además de mitómano y oportunista, exhibicionista ¿Habrá quien crea sus falacias?
Mientras todo esto sucede, la CNDH ha iniciado de inmediato su investigación para recomendar se sancione a los responsables del homicidio del delincuente y seguramente algo más ¿Y al soldado asesinado arteramente por la espalda quién lo defiende? Para ellos solo hay críticas, cuando en realidad debemos agradecer su participación en la lucha en contra de la delincuencia, lucha que redunda en beneficio de todos los mexicanos, en beneficio de tu familia, de nuestras familias.
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