Una vez que la mayoría de las y los minis de la SCJN, no pudieron declarar la inconstitucionalidad de las aberrantes reformas a la Constitución, México ingresó al peligroso camino de la incertidumbre jurídica. La incertidumbre económica y de seguridad pública, una herencia maldita de AMLO.

Legisladores morenistas y la presidente de la República, se aprestan a “tumbar” la estructura jurídica del Poder Judicial de la Federación y próximamente irán en contra de todos los poderes judiciales de los estados.

Una vez culminada la fechoría legislativa, después de aplaudir el “triunfo” de uno más de los encargos que les dejó López Obrador, la presidente Claudia Sheinbaum, se queja. Ahora no están conformes con el costo que tendrán las espurias elecciones del personal que imparte justicia. El INE les salió caro; les pide más de 13 mil millones de pesos para las elecciones del año próximo. Elecciones mucho más costosas que las constitucionales para la presidencia y el Congreso de la Unión.

AMLO dejó las arcas vacías y un gobierno mucho más endeudado de como lo recibió. Se acabó todas las reservas que acumularon los gobiernos del PAN y del PRI; robó con sus obras faraónicas y desapareció miles de millones de pesos de fideicomisos y fondos de los de la tercera edad mayores de 70 años, les quitó 40 mil millones de pesos. Las demandas reclaman el robo del dinero.

¿Irán por la desaparición de la autonomía del Banco de México? Así podrán quedarse con los miles de millones de dólares que quería AMLO y no pudo, gracias a la autonomía constitucional. Y si llegan a eliminar la autonomía, como todo gobierno socialista, echarán a trabajar la máquina para imprimir miles de millones de pesos, billetes que no tendrán soporte económico alguno; vendrán las devaluaciones y la inflación. Desesperados están por obtener más dinero. Pronto los legisladores y la presidencia de la República encontrarán la manera de cómo obtener más recursos económicos; más becados, más dinero.

Severa y critica la situación considerando que el gobierno de Sheinbaum sigue la misma ruta que su antecesor, regalar miles de millones de dólares a Cuba y a cualquier otro país; petróleo como si le sobrara a los mexicanos. De por sí Pemex está quebrado y regalando petróleo, la crisis de la banca rota se agudizará.

A todo ello hay que acumular los miles de millones de pesos que debe gastar el gobierno para las liquidaciones de los miles de empleados del Poder Judicial que serán despedidos sin causa justificada; por lo tanto, se les indemniza con el 100% de todas sus prestaciones constitucionales y contractuales. Todo un caos generado por los caprichos. Pero, dirán los morenistas, “creo que lo valgo”. Sí, se quedan con el control del Poder Judicial federal.

El gobernador de Sinaloa, cual fiel miembro de la delincuencia organizada, jubiloso afirma que ellos irán a la cabeza para “descabezar” al Poder Judicial de su estado. Claro, en bandeja de plata para que la los cárteles se queden con todas las plazas de impartición de justicia local. La entrega de la justicia en manos de la delincuencia. “La entrega de la plaza a los grupos delincuenciales”.

La presidente Sheinbaum no quiere pagar las indemnizaciones laborales a las y los ministros; primero los corre para después pichicatear lo que constitucional y legalmente les corresponde. Pésima como “patrona”. Es lo malo de no saber y despreciar la aplicación del Derecho en pro de los gobernados. No le gusta. Así son los regímenes socialistas: ellos deciden todo.

El colmo, llegó Donald Trump como presidente de los EUA, quien acostumbra la política de la amenaza para lograr sus objetivos. A López Obrador pronto lo doblegó y al entonces secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, lo arrodilló. Sheinbaum se muestra nerviosa y Ebrard, ahora como secretario de Economía, presume lo que no; se muestra seguro de llegar a buenos acuerdos en el ámbito comercial con los norteamericanos ¿Cómo su fallida demanda de castigar a las empresas estadounidenses que venden armas de fuego y con ellas asesinan a mexicanos? Balandronadas. Sin embargo, deseable es que nos vaya bien como país y en la renegociación de T-MEC.

Donald Trump, con justa razón, presionó desde su campaña para que el gobierno mexicano se aplique en el combate a los cárteles, esos que crecieron y se fortalecieron durante el gobierno de AMLO y siguen por la misma ruta, sin control, dominando bastos territorios de nuestro país bajo el contubernio de las autoridades. Qué decir del enorme problema de los migrantes que por miles siguen llegando a México sin control alguno, para internarse con el propósito de llegar a los Estados Unidos, cuya frontera quedará sellada, según Trump; además de expulsar a miles de migrantes mexicanos y allende la frontera, para que se queden en México ¿Crisis humanitaria en puerta?

Terribles son los problemas que se avecina si no se aplica el gobierno de Sheinbaum. La tiene difícil, mucho más si consideramos que AMLO dejó a su gente en los puestos clave de la administración federal; y en ambas cámaras legislativas. Andrés López Obrador, sigue al frente del gobierno a través de sus empleados. Bueno, ni el partido de Morena le dejó a la pobre presidente. Claudia Sheinbaum es la simple vocera de la voluntad de su presidente.

Es así que México sigue la ruta de la incertidumbre jurídica, económica y de seguridad pública. En los 3 sensibles temas, el gobierno de Claudia Sheinbaum, hace olas frente la posibilidad de naufragar.

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