La semana que concluye, inició el proceso electoral extraordinario en el Estado de Puebla, a causa de la inesperada muerte “accidental” de quien fuera gobernadora de esta entidad federativa, Martha Érika Alonso Hidalgo; fallecimiento violento a unos días de haber entrado en funciones.
Debido a las agresiones, afrentas e insultos por parte de Miguen Barbosa y militantes de su partido, incluso del mismo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se vio obligada a rendir protesta ante el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez. La gobernadora asumió el cargo el 13 de diciembre del año anterior y misteriosamente (violentamente) falleció el 24 del mismo mes. Solo 11 días duró su gobierno. El gran perdedor en aquella contienda electoral constitucional fue el morenista Miguel Barbosa.
El experredista y ahora morenista, nunca aceptó la derrota a pesar del recuento administrativo de votos y jurisdiccional también; Barbosa siempre argumentó que le robaron la elección, afirmación nunca demostrada en las instancias jurisdiccionales en materia electoral; el mismo López embistió, arremetió en contra de la gobernadora y autoridades electorales en razón a que perdió el Estado de Puebla; a grado tal fueron las ofensas del Presidente de la República, que no asistió a la toma de posesión, mucho menos a los actos fúnebres cuando falleció ÉriKa Alonso; fue patente su enojo ante la pérdida en las urnas y como siempre, también dijo que la elección fue un fraude.
El discurso desgastado de siempre; si gana Morena, hay democracia y se respeta el voto; en donde pierden, hay fraude y las autoridades electorales son corruptas. Empedernido y frustrado siempre que pierde y lo ha demostrado en múltiples ocasiones. Barbora, Morena y sus rémoras aliadas, perdieron por la clara diferencia de 124 mil, 897 votos, ante Érika Alonso, quien obtuvo el triunfo electoral con 1 millón, 152 mil, 226 votos, contados y recontados.
Derivado de la extraña muerte (aun no aclarada, ni lo será) de Érika Alonso Hidalgo y su esposo el senador Rafael Moreno Valle (quien ostentaba la coordinación de la bancada del PAN, en el Senado) en el incomprensible “helicopterazo”, legal y obligadamente se lleva a cabo elección extraordinaria en Puebla; proceso electoral a cargo del Instituto Nacional Electoral, a petición de Morena y Andrés Manuel López Obrador; dejaron a un lado al organismo electoral poblano por la desconfianza manifiesta de los perdedores.
El cínico perdedor de Miguel Barbosa, vuelve a participar como candidato de Morena, por medio de un proceso interno totalmente amañado y fraudulento, proceso evidenciado y señalado por el mismo senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada Morenista. Por cierto, ni en su propio partido llegó por segunda ocasión a la candidatura de manera transparente y limpia; tuvo un oponente para acceder a la candidatura, el senador Alejandro Armenta, quien tuvo que impugnar la elección interna dado lo sucio del procedimiento interno, el cual fue manipulado por la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, quien sin empacho había levantado la mano a Barbosa mucho antes de iniciar su proceso interno ¡El poder los corrompe! Morena va en alianza con PT y Verde Ecologista; dada la pérdida de registro del PES, no participa en la contienda. Respecto del “helicopterazo” dejó constancia el dueño de la parcela en donde se precipitó el aparato, quien en una declaración televisada y difundida, aseguró que el helicóptero caía en llamas cunado se estrelló. Lo cual confirma que el helicóptero no se incendió con motivo del impacto, caía del cielo en llamas, lo cual implica un posible sabotaje a la nave. Derivado de la declaración el dueño de la parcela no volvió a aparecer.
Los poblanos consideran una “sinverguenzada” el promocional de Miguel Barbosa, quien virtualmente aparece abrazando a la fallecida Érika Alonso Hidalgo, por medio del cual pretende ganarse la confianza de quienes no votaron por él en la pasada elección. Promocional político electoral enfureció a los navegantes de las redes sociales quienes lo descalificaron y han llamado una ofensa cobarde del ilegítimo candidato; una “canallada”, ultraje a la memoria de la fallecida, no cabe duda que el lerdo de Barbosa no tiene principios ni ética; el inidóneo promocional ha sido considerado como una afrenta pos mortem. Parece que, una vez más, Miguel Barbosa lucha denodadamente por perder la elección con este tipo de acciones políticas, que son aborrecibles para el común de la gente.
El PAN, va en alianza con PRD y MC, teniendo como candidato a Enrique Cárdenas, académico de prestigio y sin antecedentes obscuros; sin embargo, el candidato está alejado de la política. Fue rector de la Universidad de las Américas y Director Ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias. Su expediente profesional se encuentra sin mancha, de ahí que los panistas hayan escogido como candidato a una persona respetada por la sociedad poblana, aunque no conocido en la mayoría de los 26 distritos electorales en que se compone el territorio del estado de Puebla.
Los partidos políticos que cobijan a Enrique Cárdenas, necesariamente deberán armar una estrategia político electoral “mercadológica”, que le permita llegar a la mayoría de los electores poblanos en apenas un par de meses, la elección será el primer domingo de junio próximo; Cárdenas es un desconocido para el electorado. Su discurso lo basa en acusaciones al gobernador interino dado el incremento de la inseguridad; asimismo, al gobierno federal por el paternalismo y los recortes presupuestales, sin meterse en problemas de confrontaciones; ello demuestra su decencia en la política, lo que de ninguna manera hace su contrincante Barbosa, quien se fue directo a la yugular, al asegurar, una vez más, que él ganó la elección constitucional pasada, la robaron los panistas. El primero muestra su novatez y el segundo la malicia que lo caracteriza desde que era perredista y coordinador de los senadores en la legislatura pasada; se robó el dinero de las prerrogativas, dejando las arcas vacías emigró a Morena, dejando a los perredistas en la desgracia económica, además de haber dividido al grupo parlamentario. ¡Es de pillo! Barbosa necesitaba dinero para su campaña al gobierno del estado, obtuvo recursos económicos de donde pudo y como pudo. Ni así logró ganar la elección ante la panista Érika Alonso.
El PRI, totalmente desangelado pide una nueva oportunidad a los poblanos por medio de Alberto Jiménez Merino. Ingeniero de profesión. Se asume como el “candidato del pueblo”. Trabajaba como delegado de la Sagarpa en Puebla. Aquí algunos de sus antecedentes profesionales: Desarrollo de la Línea de Investigación sobre Producción de Semillas Forrajeras, UACH; Diseñó un Modelo de Atención al Campo en Base al Desarrollo de Cadenas Productivas para promover mayor productividad; ha formado Ingenieros agrónomos y Titulación de 108 pasantes de Agronomía; Desarrolló investigación y tecnología en Producción de Semillas de especies forrajeras; Contribuyó al Desarrollo de una Cultura de Aprovechamiento del Agua, Medicina Alternativa y Alimentación; Desarrollo de materiales de capacitación y divulgación agropecuaria y ambiental. También es considerado sin experiencia en la carrera política, su camino será cuesta arriba durante todo el proceso electoral.
El pillo de Barbosa lleva ventaja, los poblanos habrán de diferenciar lo malo de lo bueno.
+ Para que estés al tanto, te mandamos lo mejor de El Canto de los Grillos MX a tu celular: ¡únete a nuestro canal en Telegram: telegram.me/elcantodelosgrillosmx!
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
No te pierdas ninguna historia; danos Me Gusta en Facebook:
Danos tus comentarios