Hace un par de semanas que los números de las encuestas no le son favorables a Morena, salvo cuando es acompañada de los esquiroles del PT o Verde Ecologista.

Mario Delgado ha insistido a los candidatos de esos partidos que declinen en favor de su abanderado en Coahuila. No le hicieron caso. Las encuestas le son adversas y ni con el ilegal respaldo del gobierno federal, entiéndase López Obrador, ha podido levantar el vuelo. Guadiana no gana ni en kermés. Pero el dirigente de Morena lo impuso en contra de la mayoría.

Un par de semanas y llega el 4 de junio, día de las elecciones. Las cosas continúan igual, Armando Guadiana no logra penetrar en el ánimo del electorado. No es simpático, es tonto y falto de ideas.

Ayer martes, la desesperación de Mario Delgado llegó al límite. Literalmente oferta cargos en el gobierno de Coahuila a los demás contendientes para que declinen en favor de su candidato. Caben todos, dijo el cínico dirigente, que no líder de Morena. Vamos, ni Marcelo Ebrard ni Ricardo Monreal confían en Delgado. Así están las cosas. En 12 días será la jornada electoral, y Morena, muy por debajo de quienes presumen ser un partido invencible.

De ahí que el defraudador de la Línea Dorada de Metro en la Ciudad de México se encuentre desesperado y esté “regalando, ofertando, obsequiando” cargos en el gobierno si ganan las elecciones. Morena miente, traiciona y roba. ¿Será por esa razón que hasta hoy petistas y verdeecologistas se han negado a ser sobornados por el morenista con cargos en el gobierno o no les han llegado al precio?

Mario Delgado no se cansó de ofender al excolaborador de AMLO en la Secretaría de Seguridad Pública, quien dejó el cargo para ir a la aventura. Ricardo Mejía Berdeja se distanció de Morena al no haber sido el elegido por la dirigencia morenista y la ambición petista le abrió las puertas creyendo que arrasaría en las preferencias. No fue así, sus posibilidades de triunfo son nulas. No quiere ser plato de segunda mano, hasta hoy miércoles.

Evaristo Lenin Pérez Rivera va en coalición con el Verde y Unidad Democrática de Coahuila. Está peor que Ricardo Mejía, no hace sombra en el umbral electoral de aquel estado.

Manolo Jiménez Molina, candidato de la Alianza Va por México, ha encabezado las encuestas desde el inicio de la contienda. Lo arropan el PAN, PRD y PRI. Parece seguro el triunfo en las urnas, no solo por la alianza partidista, en su estado está mucho mejor posicionado que sus contendientes. Sin embargo, la decisión está en manos de los coahuilenses.

Mario Delgado, al borde de la locura. Cuando más han abusado de la mediatización político-electoral, del respaldo presidencial, de la guerra sucia que acostumbran los morenistas, no han alcanzado el objetivo, subir en las preferencias de las encuestas. Armando Guadiana Tijerina simplemente no es querido en su estado. Por eso la “locura” de prometer cargos públicos en el gobierno, si ganan, a sus “aliados”, hoy contendientes de Morena.

Es claro que Morena no es invencible electoralmente, hará todo lo posible por quedarse con las dos gubernaturas a como dé lugar. Han probado ser delincuentes electorales. Así lograron triunfos en las pasadas elecciones. En Coahuila no pudieron “robarse” a un priista como candidato, como sí lo hicieron en otros estados en los que lograron ganar elecciones. Carecen de buenos candidatos.

En el Estado de México las cosas pintan diferente. El INE, a cargo de la morenista Guadalupe Taddei, apoya a Delfina Gómez. Veamos un solo ejemplo. Lanzaron un promocional para dar a conocer las corruptelas de Delfina Gómez, siendo secretaria de Educación y presidenta municipal de Texcoco. Cuando ocupó cargos públicos, en ambos casos se demostró jurídicamente que cometió fraudes y robos. Las autoridades dejaron constancia de ello. Resulta que el INE ordenó sacar del aire los promocionales; todo con la finalidad de que no conozcan las pillerías que ha cometido quien pretende gobernar el Estado de México.

En este estado, las encuestan han favorecido a Delfina Gómez Álvarez, quien inició la campaña mucho antes de comenzar legalmente el proceso electoral. Violando la ley arrancó su campaña, por eso logró posicionarse y posicionarse mediáticamente, mientras la Alianza Va por México se ponía de acuerdo en la persona que encabezaría dicha alianza. La sobreexposición mediática de la maestra ha quebrantado la Constitución; pero a los morenistas y al nuevo INE poco les importa.

En el Estado de México se viene dando un fenómeno natural de crecimiento en las preferencias, según las encuestas, una vez que Alejandra del Moral Vela inició la campaña. PAN, PRD y PRI han sido uno solo y la candidata así lo ha probado en sus mítines multitudinarios. Del Moral ha hecho las mejores propuestas y no tiene manchas en su carrera política, a diferencia de Delfina Gómez, quien despide malos olores por su paso.

Mientras que Delfina ha permanecido estática en las encuestas, Alejandra del Moral ha ido subiendo en las preferencias. El margen entre una y otra se ha cerrado a menos de un 5 por ciento.

En los pronósticos estadísticos siempre se juega al más menos entre un 3, 4 y hasta 5%. Luego, si las elecciones fuesen en este momento, habría un empate técnico. La decisión está en manos de los indecisos o de aquellos que no han querido mostrar su preferencia con certeza. Alejandra ha subido más de 10% en las preferencias electorales, augura su posible triunfo si continúa la tendencia ascendente. Otro dolor de cabeza para Mario Delgado y el lorenzo Manuel López Obrador.

Las amenazas de que podrían perder los beneficios de los programas sociales ha sido el acicate de Morena para intentar conservar a los incautos. Mas, la contracampaña hace saber al electorado que ni Morena ni AMLO otorgan los beneficios económicos, se trata de un derecho constitucional y esos beneficios provienen de los impuestos de los mexicanos, no de los falsarios que gustan mentir, traicionar y robar; precisamente lo que ha hecho la candidata de Morena, que pretender gobernar el Estado de México.

Nada fácil la tiene López Obrador a pesar de su ilegal participación en el proceso electoral. Mientras el tibio Alfredo del Mazo, gobernador de esa entidad, ha hecho mutis, le tiemblan las corvas y no ha osado apoyar a la candidata de la alianza, cuando bien puede hacerlo legalmente en sus ratos de ocio, sin utilizar recursos públicos, como sí lo ha hecho AMLO.

Así las cosas, de acuerdo a las múltiples encuestas (las serias, por supuesto), todo parece indicar que la Alianza Va por México estaría ganando las elecciones el próximo 4 de junio. Los operadores del día de la elección serán fundamentales, todos lo saben. La compra de votos, acarreos y amenazas es práctica usual para Morena; habrá que cuidar a los fraudulentos, traicioneros y mentirosos.

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