Sin tanta alharaca el presidente municipal electo de Ciudad Valles, San Luis Potosí, el segundo de mayor importancia en ese Estado, de extracción ciudadana y no partidista. Una vez que Adrián Esther Cárdenas, recibió la constancia de mayoría por parte del órgano electoral local –CEEPAC-, dijo que entre otras acciones que llevará acabo una vez que tome posesión del cargo, será el de reducirse el salario a un peso mensual, con lo cual obtendrá 12 pesos al año. A diferencia de Andrés Manuel López Obrador, este ha presumido que se bajará el salario hasta los 108 mil pesos mensuales ¡Enorme diferencia entre uno y el otro! Uno no vive de la política y el otro ha vivido de ella toda su vida. Esa es la gran diferencia.

Habrá quien de inmediato salga en defensa del virtual Presidente de la República electo y diga que no es lo mismo gobernar un municipio que a toda la nación. Para esos defensores a ultranza, se les propone que, a fin de que haya equidad entre uno y otro, procedamos a calcular que, si son aproximadamente 2 mil 500 municipios en toda la República Mexicana, entonces que gane 2,500 pesos mensuales Andrés Manuel López Obrador. Así habrá piso parejo para ambos presidentes. Seguramente ni así aceptarán los aguerridos e irreflexivos defensores de Andrés Manuel. Ahora viven endiosados con quien los ha convencido de llevar a cabo la “cuarta transformación” de México, aunque no sepan en qué consiste, salvo el conocimiento de que no haya nuevo aeropuerto, que se mantenga con el presupuesto a 2 millones, 600 mil “ninis”, que se aumenten las pensiones a los de la tercera edad y discapacitados, que se bajen los salarios los funcionarios, que haya reducción en la nómina de burócratas, que ya no gasten tanto en insumos para oficina, que no haya guaruras particulares, que se descentralicen las Secretarías de Estado, que se construya la nueva vía férrea para el tren “Maya”, se reparen las refinerías, se creen fuentes de trabajo y otras medias administrativas. Ah, que se terminen los privilegios a que están acostumbrados las y los legisladores federales –Layda Sansores-, así como los “moches” y se erradiquen tanto la corrupción, como la delincuencia, que desaparezcan por arte de magia, ya que no vendrá el Papa a asesorarlos como dijo Amlo. ¿Algo más?

Adrián, el presidente municipal que ha permanecido en el anonimato, de Ciudad Valles, San Luis Potosí, viaja en automóvil eléctrico para no contaminar, le da muestra clara a López Obrador, cómo tomar algunas medidas administrativas de verdad y no populistas. Propiamente lo invita a no cobrar salario, al manifestar que los ciudadanos no deben requerir de la política como fuente de ingresos para vivir. También propone que no haya bonos ni viáticos. Así, los mexicanos, al ver que los políticos no necesitan de los cargos de elección popular para vivir, se motivarán para impulsar a más candidatos que no requieran de la política para vivir. También ofreció lo mismo que Amlo, no es nada nuevo, combatir la corrupción e impulsar la transparencia. Su plan de trabajo lo abrirá a la población para que lo conozcan, promoverá una ciudad ecológica. Mientras que López Obrador, con la parsimonia para pensar y hablar que le caracterizan, quiere someter todo a consulta –solo lo que le conviene-, de tal suerte que los resultados los estaremos viendo en unos 12 años y eso es preocupante, querrá reelegirse para cumplir sus compromisos.

¿Se imagina consultar al “sabio pueblo” sobre la viabilidad de construir o no el nuevo aeropuerto? Él sabe que la mayoría del pueblo de México no se ha subido a un avión ni se subirá en el resto de su vida, de tal suerte que para ellos no es necesario. Pero, preguntemos a los inversionistas, a los empresarios, a los millones de turistas -que serían los menos- si es necesario un nuevo aeropuerto, estos responderán de inmediato ¡Sí! La mayoría de mexicanos que no usa el aeropuerto ganaría la consulta, a ellos poco les importa y no saben de la trascendencia de contar con uno de los mejores aeropuertos del mundo, que esté a la altura que requiere el México de hoy, el México pujante en constante crecimiento, ese México que representa a una de las economías más grandes del mundo, ese México que recibe uno de los mayores números de turistas a nivel internacional ¿Por qué no puso a consulta popular la descentralización de las secretarías? López Obrador no es tonto. Es manipulador, eso sí. ¿Por qué no consulta al “sabio pueblo” los nombramientos de su gabinete?

Amlo sigue con sus engaños, eso de que el “pueblo es sabio” son patrañas de un demagogo, no se le puede consultar para todo al pueblo, nuestro sistema político y jurídico es de representación popular, el Presidente electo decide; bien o mal, se le otorga esa facultad constitucional, tenemos un gobierno de representación popular: hay excepciones en el mandato, como aquellas atribuciones compartidas con el Poder Legislativo, ejemplo la política exterior o la aprobación de la ley del presupuesto de ingresos y decreto de egresos, facultades compartidas, esas se contemplan en la misma Constitución. Conclusión, un ciudadano sin partido político que ganó la elección en Ciudad Valles, San Luis Potosí, le ha puesto la muestra al Presidente virtual electo, Andrés Manuel López Obrador; aquel cobrará un peso mensual, Andrés Manuel López Obrador 108 mil pesos mensuales. ¿Estará enterado de ello Amlo o se lo ocultan? Mejor que no se entere, capaz que lo somete a consulta popular dentro de 6 años.

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