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Las diputadas Yasmín Albellán Hernández y Martha Daniela Salgado Márquez, presidenta y secretaria de la Comisión de Asuntos Indígenas de la LX Legislatura, aprobaron la iniciativa de acuerdo por el que la LX Legislatura del estado de Querétaro exhorta al Congreso de la Unión, para que reconozca el 20 de noviembre de cada año como el Día Oficial de la tradición del Sahumar y de las y los Sahumadores.

Esta propuesta fue presentada por el diputado Juan José Jiménez Yáñez, integrante del Grupo Legislativo de Morena.

Al hacer uso de la voz, la presidenta de la Comisión, diputada Yasmín Albellán, y la legisladora Daniela Salgado, se pronunciaron a favor de esta propuesta y de que sea aprobada en el Pleno de Legislatura, a fin de que el Congreso de la Unión declare de forma oficial este día, en reconocimiento a las tradiciones y cultura de nuestros ancestros.

La iniciativa de acuerdo plantea que con el nombramiento del 20 de noviembre como “Día Oficial de la Tradición del Sahumar y de las y los Sahumadores, se estaría uniendo el sabio pasado con los ciclos de transformación y cambio de nuestra historia actual”.

En la sesión de esta Comisión estuvo presente la sahumadora María Dolores “Lolita” Vargas Martínez, quien expuso la importancia de lo que plantea esta iniciativa de acuerdo. En ese sentido, explicó que el sahumar es una práctica espiritual y ceremonial que ha sido parte integral de las culturas originarias, desde el universo Olmeca, la cultura madre del Anáhuac, hasta llegar a la Mexica.

Lolita Vargas explicó que los rituales de fuego forman parte de la historia ancestral de las culturas prehispánicas, de usos, costumbres y mitos. Compartió que los fuegos sagrados se encendían para ofrendar, honrar y conmemorar acontecimientos y que uno de ellos es el paso cenital nocturno de las Pléyades, que –dijo– en las fechas actuales coincide con la noche del 19 de noviembre; comentó que el ciclo de las Pléyades representa la magna ceremonia azteca del fuego nuevo. Mencionó también que el 20 de noviembre es el nuevo comienzo y representa un renacer, una nueva oportunidad en la continuidad de la vida, honrando el hecho con la ofrenda del fuego y copal, a través del sahumerio.

De acuerdo a la propuesta aprobada, los sahumadores, “guardianes de esta tradición, desempeñan un papel crucial en la preservación y transmisión de este conocimiento ancestral, ya que esta práctica no solo representa un acto de conexión con lo sagrado y la naturaleza, sino que también es un símbolo de identidad y resistencia cultural prehispánica en lo que actualmente es el territorio nacional”.

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