La visita de Claudia Sheinbaum a Querétaro tuvo sus claroscuros: primeramente, dejó plantada a la prensa por más de una hora en lo que daba entrevistas exclusivas; seguidamente, un evento pobre y desangelado en Pedro Escobedo, que le armó la prima de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, Bárbara Escobedo, aspirante al Distrito federal V; para de ahí ir a un evento animado, apoteósico y muy festivo en Cadereyta, que armaron Gilberto Herrera, candidato del Distrito federal I, y Luis Carlos Arellano, donde Beatriz Robles dio un magnífico mensaje mostrando dotes oratorias que no le conocíamos, sorprendiendo a propios y extraños; para finalizar la maratónica gira en San Juan del Río, donde Ricardo Astudillo, aspirante al Distrito federal II dio un discurso extraordinario.

Mientras, el apóstol Santiago Nieto demostró ser profeta en su tierra, aunque lo cierto es que quedó a deber. Si bien se podría atribuir la escasa asistencia a temas como el día, las horas y hasta que no haya aún candidatos locales designados que cobijaran a la candidata, no pudo Claudia igualar a Xóchitl Gálvez.

Y es que no es para menos, líderes fundadores como Paloma Arce o Lole González reiteran su oposición al “dedazo” en las nominaciones morenistas, mientras que otras figuras de izquierda buscan cobijo en otras opciones, como Gaby Moreno, que abanderará a Querétaro Seguro en el municipio de Corregidora.

El partido de la Corregidora o de la Casa de la Corregidora –dicen algunos– resulta una opción seria para la aspiración de algunos morenistas, pues es poco claro quiénes serán los designados y si existe algún criterio para hacerlo.

Ahí tiene al “Burrito” Arturo Maximiliano García, que insta a sus corifeos amigos de Estela Valenzuela a decir que ahora sí en esta semana ora sí es la buena y resulta ya ser el ungido. Bueno, hasta los “Cadetes de Linares” andan ya impacientes porque nomás no se da el anuncio, pero eso sí, esos morenos tienen tan mala suerte que ya hasta la página de la plataforma les jaquearon y los tres registros de Rc’s y Rg’s que metió Max prácticamente ya son de dominio público. No se burle, le dije que van que vuelan para repetir la elección de hace tres años, donde ni representación tuvieron.

En MC todavía no hay definiciones en las candidaturas locales, pero se mueven las cosas, aunque no necesariamente para bien. Mire, le voy a pedir que no lo comente, póngale si quiere un tostón en la boca a San Ramón Nonato, pero ahí le va.

Resulta que el Alfredo Adame queretano, Manuel Urquiza, que quedó como el perro de las dos tortas, Jordi O’Farrill y Max Camposeco, mismos que cuentan con cargos en el partido fosfo fosfo, podrían quedar marcados por violencia política de género, resultando afectadas una aspirante federal y otra local del municipio de Corregidora, llegando a trascender a supuestos representantes legales.

El tema no es menor, pues los agravios –que ya forman parte de una carpeta– abarcan diversas formas, desde violar medidas de restricción a un acoso sistemático, algo que desde el inicio César Cadena reprobó de manera enérgica, pues se busca que el perfil de aspirante del partido naranja sea ejemplar, ya una y otra vez han insistido en que la nueva política debe ser con perspectiva de género y con respeto a la mujer. Veamos, pues, una vez más en qué depara el tema, porque ese tal Manuel se ve que nomás no entiende.

Hace algunas semanas, cuando la regidora y secretaria del PRI en Huimilpan, Diana Blanca Martínez, anunció su renuncia a ese instituto político, le advertí que vendrían más renuncias al PRI de Abigail Arredondo. Ahora fue el caso del presidente del PRI en la capital, Jorge Cevallos Pérez, uno de los pocos políticos congruentes que quedaban en el otrora partidazo, parte de una larga prosapia que tiene su origen en la conformación del antecedente del partido en Querétaro en 1929, lo que nos lleva a reflexionar nuevamente si hay los argumentos necesarios para que el tricolor pueda mantener su registro estatal, pues los perfiles calzadistas que han incrustado en las posiciones del frente poco aportan en votos.

Imagine a Paul Ospital, quien no gana ni la presidencia de su colonia pero será premiado nuevamente por su cercanía íntima con César Camacho con otra pluri. Se lo dije hace meses al malogrado senador: dice usted que busca aparecer en la boleta, pero la boleta tiene dos lados, una donde vienen los recuadros para votar y otra donde aparecen los pluris; otros más, en cambio, no le ganarían a una inerte barra de carbón.

Ante la inacción de Morena, la contienda en la capital tendrá como protagonistas a Felifer Macías y a Chema Tapia. Usted dirá que si acaso desdeño a Tere Calzada o Paulina Aguado, sin dejar de contar a Paloma Arce o Lupita Saldívar, pero lo cierto es que ambos serán quienes muevan la agenda de la elección local. El primero sabe sacar jugo de su juventud y de su desempeño en la cámara federal, mientras que el segundo, empresario y político, lo hará en base a su amplia experiencia y prestigio.

Para Feli, el aspecto negativo será el desgaste de las administraciones blanquiazules, porque como dice José José, hasta la belleza cansa; para Chema, su gran área de oportunidad es el posicionamiento mediático que le permitió derrotar a perfiles como Arturo Maximiliano en la encuesta de Morena. Felifer representa un proyecto con hondas raíces y estructura; Chema, lo disruptivo, una alternativa muy alejada de las aventuras políticas. Felifer es un futuro brillante; Chema, un presente que ofrece dar soluciones a corto plazo. Entre ambos, sin duda, estará el fiel de la balanza electoral.

Ante los rumores por una reunión casual con un actor político que pudo aspirar a la capital, Ricardo Astudillo fue contundente al afirmar que Chema Tapia será el abanderado del Partido Verde en Querétaro municipio. Por ello y para terminar de raíz con cualquier especulación, dando muestras de madurez política, las dirigencias local y nacional, junto con Arturo Escobar, manifestaron el apoyo inequívoco a Chema Tapia, dejando en chisme los supuestos dimes y diretes, tal y cual lo plasmó la publicación en “X” de Plaza de Armas, donde se ve a los tres actores políticos en unidad tras una reunión de trabajo.

Sin adelantarnos al futuro, queda claro que todavía se puede sumar y construir mucho, siempre y cuando exista la voluntad política de otros actores. Sin duda, el Verde, con base en trabajo político fino, está armando un verdadero trabuco, desde el Senado con Gaby Argüelles, que es incansable, a operadoras con amplia experiencia como Imelda García, Cristina del Llano, la maestra Sai Molina o la experimentada Pily Sarti. Sin embargo, también el equipo verde generosamente le apuesta a los jóvenes; ahí está Rodrigo Carrera, el aspirante de menor edad de todos los que compiten por cargos de elección federal.

De acuerdo a las encuestas, el Distrito federal I está en empate entre Gilberto Herrera y la “priyista” Lucy Quintanar, mientras que el verde Ricardo Astudillo tiene una ventaja sobre Germaín Garfias del PAN en el Distrito federal II; en tanto, Maribel Barrón en el Distrito III muerde cada vez más a Lorena García y recorta ventaja; por otro lado, en el Distrito IV, salvo una sorpresa o algún error, el “Tlacuachito” Sosa lleva todas las de ganar con una muy amplia ventaja, mientras que en el Distrito V, Mario Calzada sigue teniendo una cómoda distancia sobre Bárbara Escobedo, quien al parecer aún no se entera que ya arrancó la campaña. Y en la madre de todas las batallas, el Distrito VI, una experimentada Bety Marmolejo ha recortado una importante distancia sobre un Luis Humberto Fernández, más preocupado en pelear por ocupar una silla en las ruedas de prensa de Santiago Nieto que en hacer campaña en un distrito ajeno a su casa en el Club Polo de El Marqués y que simplemente no conoce.

Mientras, al Senado, Lupita y Agustín mantienen aún una ventaja significativa, pero Bety y el apóstol Santiago no están dispuestos aún a cejar en su propósito de pintar de guinda la Cámara Alta. Gran duelo se avecina entre Agustín y Santiago, y eso que esto apenas empieza.

Daniel 5:27

Téquel: Dios ha puesto tu reino en la balanza y no ha pesado lo suficiente.

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