Sin duda alguna, las agresiones que sufrieron cuatro personas la semana pasada en el centro de Querétaro y terminaron con los días de una de ellas, son por mucho lamentables, indeseables y condenables; pero hay algo que no dejarán de ser, por más que los opinadores compulsivos y activistas de sillón de esos que su mayor virtud es hacer pasar el conocimiento ajeno como propio, quieran maquillar y construir en relato, ¡hechos fortuitos!

Verá usted. Durante horas y días posteriores a los hechos he tenido que leer y escuchar las más variadas falacias argumentativas, que van desde hombres de paja, pasando por el ad hominen hasta las de autoridad, atizándome a la cara protocolos, estudios y demás ficciones (si el término “ficción solo lo transporta al cómic o al cine, le hace falta leer más) con tal de sostener que se trataban de hechos “prevenibles”; pero a la simple pregunta: ¿Cómo se pueden prevenir la conducta humana y los hechos personalísimos? Sigo esperando respuesta, y estoy seguro de que así pasen cien años, no la recibiré, porque simplemente no hay forma, no se puede, pues a menos de que se tenga la condición de leer el pensamiento o se desarrolle el “ultra instinto del Gokú”, se podrá anticipar el “ataque de un pinche loco que tiene la súbita idea de apuñalarte”.

Quizá a estas alturas está diciendo: “Este cabrón progobiernista seguro ya recibió su chayo”, como método para desvirtuar el argumento; pero en verdad no se desgaste, a los 40 poco me importa lo que se piense o diga de mí, pues estoy convencido de que cada quien es libre de pensar, creer o creerse lo que se le pegue la gana. Si usted cree que es un ornitorrinco comunista fascista transexual, ¡está bien! Solo no me pida que comparta su idealización y mucho menos pretenda que lo publique y socialice.

Ya en serio, regresando al caso que nos ocupa, yo no puedo sobredimensionar los hechos ni abstraerme de la realidad con pulsiones personales o intereses políticos cuyo único y verdadero fin es producir una ficción generalizada y gregaria para llevar adeptos a su culto, derivado de que la realidad me avala para afirmar categóricamente que los protocolos que tanto invocan e, incluso, replican como mantras de poder, “solo son conceptos”, y al ser aterrizados en la realidad, están sujetos al error debido a las variables propias, porque así de sencillo: “El riesgo cero no existe”. ¡Es quimérico! Por tanto, pensar que el gobierno en cualesquiera de sus esferas o alguna entidad, incluso las divinas, pueden vacunarnos contra el azar y blindarnos contra la conducta ajena, son meros placebos productos de la construcción social ante la negación de la naturaleza caótica del todo para hacernos sentir que medianamente tenemos el control.

Casualmente, esta semana dio algo de material para comprobar mis argumentos, pues no sé si sepa, y si no, le cuento: El 3 de enero de 2024 una mujer de 20 años apuñaló a cuatro personas en la estación de tren de Akihabara, en Tokio, ¿y qué cree?, los protocolos y la arraigada cultura japonesa del honor no sirvieron para nada. Pero por si esto fuese poco, el mismo día un hombre acusado de agresión atacó a la jueza que llevaba su caso en un tribunal en Las Vegas, desatando una trifulca que involucró a abogados y funcionarios de la Corte, que tampoco pudieron prevenir, porque simplemente nadie podía percibir ni inferir la intención de los sujetos activos.

En fin, “en lugar de andar buscándole chichis a las culebras”, lo que debemos reconocer sin regateo en el caso Querétaro es la oportuna detención del agresor, la valentía de la oficial lesionada y la transparencia en el proceso judicial que se seguirá; porque, suscribo, no se puede prevenir, pero es imperante que se sancione cómo lo están haciendo las autoridades. Esto último sí depende de ellos.

“Es cuanto y no es cuento”.

¿Van Armándola Juntos?

Quien no quita el dedo del renglón para buscar la candidatura de Morena al municipio de Querétaro es Armando Rivera; y este fin de semana se reunió en conocido hotel de la capital con el virtual candidato al Senado por ese partido, Santiago Nieto Castillo, pues este último está sumamente interesado en que el –hasta el mes pasado– panista se deslice al lado marrón, a sabiendas de su peso específico.

Sin embargo, Rivera Castillejos es un “viejo lobo” en el negocio y no va a tirarse al canto de las sirenas a la menor provocación, por lo que está en búsqueda de interlocutores válidos para cerrar el tema a nivel nacional. Así que seguramente en próximos días lo veremos sentado con un expresidente nacional del PAN, a quien conoce muy bien y ahora es cercano a la 4T, al presidente y a Sheinbaum.

Armando propone, Mario dispone, sabrá Claudia si lo pone.

Parecido, pero no es lo mismo

Aunque en una lógica sumamente ramplona usted pudiera decir que la salida de Paulina Aguado de Acción Nacional para buscar la candidatura de Movimiento Ciudadano a la capital queretana, es igual a la de Armando Rivera con Morena, déjeme decirle que son diferentes y se lo explico en “términos futboleros”.

Mientras el primero está coqueteando a sabiendas de lo que aporta al equipo y el equipo le aporta a él, con miras a obtener el campeonato de la primera división sin firmar el contrato hasta que no tenga depósito en su cuenta, Paulina firmó a ciegas con un equipo en vías del ascenso, y para colmo, ya le brincó la fajadora histórica, Teresa Calzada, para hacer efectivo “el derecho de antigüedad” y el “pacto de caballeros” a fin de cobrar piso para dejarla jugar.

De lo que no se dio cuenta la legisladora, a pesar de según tener 20 años en el servicio público, es que con su cambio el único beneficiado en lo inmediato fue Dante Delgado, al obtener un voto más para el último periodo de sesiones de la cámara, en el que seguramente MC será balanza para las últimas decisiones del sexenio, ya que ella ni siquiera tiene segura la candidatura, y de ganarla, “no tiene ni reintegro”, pues desde que el extinto José Luis Aguilera Ortiz perdiera el registro local hace casi 20 años, Movimiento Ciudadano ha sido incapaz de obtener el 3 por ciento que le permita una regiduría en la capital, y del registro, ni hablamos.

A ver si por ser naranja, no termina exprimida.

Lenguas viperinas

Cuentan que quien ya comienza a hacerle daño al proyecto morenista en el estado es el exdiputado local, Mauricio Ruiz Olaes, quien ha sido expulsado de diversos estados a pesar de contar con el apoyo de Mario Delgado, pues cuentan que en el caso de Querétaro su presencia es amenaza latente de una denuncia por falsedad y uso indebido de documentos oficiales, que puede aparecer en tiempos electorales.

Cuando el río suena, mínimo piedritas lleva.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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