El PAN mantendrá el bastión panista en Querétaro, y en coalición, aplastará al partido Morena, aseveró Leonor Mejía, presidenta del partido en la entidad, quien da por hecha la alianza, una alianza, decíamos ayer, que sumando le resta al panismo queretano.

Pero cuál es el objetivo del Partido Acción Nacional al querer polarizar la elección del 24, las elecciones locales.

Creo que en la polarización sale perdiendo el PAN y ganando el PRI, que mamará de la ubre electoral panista; y claro que sale ganando Morena al final.

La pregunta es por qué la insistencia de establecer una alianza con el PRI en Querétaro, un partido que no le va a aportar al blanquiazul, pero sí le va a restar; le va a restar candidaturas que son o deben de ser para los panistas, que de por sí andan que no los calienta el sol con las imposiciones, principalmente en las de los candidatos a las presidencias municipales de Querétaro, Corregidora y El Marqués.

El pasado fin de semana arrancaron las sesiones en los 18 comités municipales del PAN para consultar a la militancia sobre si están de acuerdo o no en replicar la alianza del Frente Amplio por México.

Con respecto a este asunto, la titular de la Secretaría de Gobierno, Guadalupe Murguía, destacó que ir en alianza parcial o total les permite tener una mejor posición electoral, aunque hay dudas sobre esto de mejorar la posición electoral del PAN en la entidad con la ayuda del PRI.

No hubo unanimidad al interior del PAN en la consulta interna entre sus comités municipales para preguntarles a sus militantes si estarían de acuerdo en competir en alianza con otra fuerza política en las elecciones locales.

Hubo municipios donde el PAN cree estar suficientemente posicionado para no depender de otro partido para sumar votos.

El PRI en la entidad representa entre un 4 y un 8 por ciento de la intención del voto, y para cuando se haga la alianza con el PAN, muchos priistas, se lo aseguro, migrarán a Morena o a Movimiento Ciudadano, o al mismo Verde Ecologista.

Lo mismo sucederá con los panistas de hueso azul, los que no van con el PRI ni a la esquina, como Pancho Domínguez, por mencionar uno.

Los panistas de viejo cuño no están ni estarán conformes en ir con el PRI, y por eso su voto no será para esa alianza local, y menos, porque los dejan fuera de las candidaturas: los ponen a trabajar para que el PRI se recupere.

Por ejemplo, algo que se impulsa desde las dirigencias nacionales del PRI y PAN –y de darse, el frente integrado por el PAN-PRI- PRD en la entidad– podría modificar la configuración de la fórmula del PAN al Senado de la República, y los priistas, listillos, desplazarían a los panistas.

Existe una muy dura exigencia e insistencia del PRI nacional para que Paul Ospital vaya en la fórmula del Senado en la posición número dos. Tal situación desplazaría al PAN y generaría una situación que pudiera ser muy peligrosa.

Lupita tendrá que trabajar el doble para poder ganar, ya sea a Santiago Nieto –que se fortalece con el pacto entre Claudia y Marcelo–, Gilberto Herrera o Ricardo Astudillo, que está presente en la mesa de negociaciones entre el Verde y Morena en la Ciudad de México.

Si la fórmula al Senado la integra el PAN en la uno y el PRI en la dos, provocarán que el PRI, que los pocos que aún quedan y que han contribuido en proyectos en el pasado, se inclinen por Morena, y que otros tantos panistas voten ya sea por Movimiento Ciudadano o hasta por el Verde en lo local.

Pero es solo un ejemplo, porque en la capital, para la presidencia municipal, ya se vieron los priistas que se comerán vivo al tal Felifer; y claro que para ir en la “alianza” –que perdería– piden desde regidurías, tanto pluris como en la planilla, y por supuesto que quieren puestos administrativos: secretarías, o de perdida, direcciones.

Y hay más. ¿Qué dirán los panistas que se joden diariamente para no tener vergüenza de su partido y salir a pedir el voto y que las pluris para el Congreso del Estado o algunos distritos trabajados por los blanquiazules se las den a priistas como María Alemán o Abigail Arredondo?

Pero mientras son peras o son manzanas, la verdad es que la declaración de la extraviada dirigente estatal del PAN solo muestra preocupación del crecimiento de Morena en Querétaro.

Porque hay municipios que si hoy fueran las elecciones ganaría Morena sin problema, como lo son San Juan del Río, Tequisquiapan, Cadereyta y Querétaro.

Parece que la línea nacional del PAN-PRI-PRD es que se junten en Querétaro para perder y entregar o, por lo menos, poner en riesgo el Senado y la capital queretana.

Todo por los desarreglos y la ingenuidad del PAN, por cuestiones atribuibles a “Alito” Moreno, que dejará en números rojos en el PRI, y una candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez a la deriva.

¿O hay acuerdo de entregar Querétaro a Morena?

Si es así, lo están cumpliendo los panistas; si no, se están equivocando y de todos modos se preparan para dejar los espacios a Morena.

De los candidatos a diputados federales, que son parte del acuerdo, hablamos en la siguiente colaboración.

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