Pienso, por mi parte, en lo que México sería si los mexicanos tuvieran en el campo literario el cinco por ciento de la sabiduría técnica y la información histórica que poseen acerca del futbol.

Sin duda, el desnivel se debe a que el futbol es un espectáculo de masas y un gran negocio y la literatura no, excepto para uno entre cada mil escritores. Ni siquiera vale la pena comparar el dinero invertido en una y otra actividad o los espacios que los periódicos, la radio y la televisión dedican a las artes frente a las secciones consagradas a los deportes que han dejado de serlo para transformarse en variantes de la guerra.

Aprovechemos otra vez la fuerza del contrario. Pensemos en la estrategia futbolística aplicada a la lectura.

José Emilio Pacheco, fragmento de ‘La lectura como placer’ (1995).

Con el siguiente texto iniciamos esta propuesta, que serán alimentada por todos ustedes, colaboradores, que quieran publicar en este espacio.

Va el primero

Quizás estemos idealizando “las inteligencias artificiales”

Qué le han hecho a la noche que nadie quiere dormir

Qué le han hecho al amanecer que nadie quiere despertar

Qué le han hecho a las calles que nadie quiere salir ni entrar

Qué le han hecho a la luz que nos ciega

Qué le han hecho a la tierra, saqueada y avasallada

Qué le han hecho a la esperanza violada y secuestrada

Nos han saqueado el corazón

La hermosa vida, destrozada, golpeada y acuchillada

Queremos el mundo y lo queremos ahora

Lleno de fracasos que nos salvan bailando sobre el futuro

No ha ganado el silencio

Pronuncia fuerte, grita tu grito

somos una colectividad

de individuos libres

De inteligencia artificial

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