Es incuestionable que el presidente López Obrador hará hasta lo imposible por no perder los privilegios del poder político; incluso llegar a la violencia si el fraude no le es suficiente.

So pretexto de conmemorar la expropiación petrolera, llamó a sus huestes, sin importar que para ello utilizara recursos públicos (delito). ¿El interés de AMLO? Mostrar su fuerza de movilización. Transporte que movilizó a los miles de “acarreados” pagado con dinero púbico. Llegaron de distintas partes del país atendiendo al belicoso llamado del ídolo de papel.

El escenario en el zócalo fue dantesco. Bajo el influjo del frenetismo, una turba quemó una imagen de cartón de la presidenta de la SCJN, haciendo eco al odio generado por el presidente López Obrador. La violencia como escenario de la conmemoración de la expropiación petrolera.

La turba obedece a los llamados del pastor de la Presidencia a través del adoctrinamiento de las mañaneras. Como poseídos por los efectos del fentanilo, la masa mostró su capacidad de violencia.

Otros miembros del “rebaño” religioso se dedicaron a repartir cientos de volantes en los que se puede leer la incitación a desaparecer a los periodistas que “critican” al ídolo de papel: AMLO. En otros de los párrafos de los volantes se leía: “ESTAS LISTO JESUSCRITOS YA ESTA AQUÍ (sic); ALERTA, ALERTA, ALERTA INFORMARON QUE NOS QUIEREN DESTRUIR (MÉXICO); NOS DICEN TERRORISTAS, NARCOTRAFICANTES (E.U) CLAUDIO X GONZALEZ, LINSI GRANJA. INE COBRA, POR ESO ESTAN CONTRA MÉXICO…”

La demencia del fanatismo religioso se hizo presente en la conmemoración de la expropiación petrolera. Los idólatras e iletrados que acudieron al mitin convocado por su dios AMLO, dispuestos a todo con tal de defender al destructor de México y sus instituciones.

Más de 100 mil mentiras en 4 años, 3 meses y 21 días de gobierno; está dando frutos la maniquea “ideologización”; ellos son los buenos (los adoctrinados, los manipulados, los morenos, los ignorantes, los idólatras, los delincuentes, los violentos); el resto no forma parte de ellos, esos son los malos y están dispuestos a combatir a los opositores a López Obrador, a todos aquellos que señale con el flamígero dedo presidencial. Demencial el actuar de AMLO.

El evento fue dedicado a la egolatría del presidente López Obrador, ese que divide a los mexicanos, que promueve el odio, que miente, que roba, que defrauda y comete cuanto delito se le ocurre. Tiene listo su ejército de fanáticos obedientes y dispuestos a todo. Una mezcla de violenta religiosidad preñada de perversidad política.

Urgente que la oposición y la sociedad bien organizada tomen acciones para contrarrestar el halo de maldad que rodea al presidente López, antes de que este destruya al país llevándolo al rapaz socialismo que elimina todo lo bueno. El fraude electoral es su estrategia política. Le sigue la violencia.

Lo que resulta verdaderamente sorprendente: la campaña de mentiras ha calado hondo en la masa encefálica de la ignorancia.

Ha hecho creer a esa turba de ignorantes y violentos que AMLO es el mejor presidente, el más honesto, aquel que no miente, que no roba y no traiciona. Cuando la realidad es todo lo contrario. Por algo utiliza la misma táctica de publicidad política mediática que le permite el abuso del poder del Estado, aquel que le diera resultado en la Segunda Guerra Mundial al demente de Adolfo Hitler: Mentir, mentir y mentir. El demente mexicano: Andrés López Obrador.

El fanatismo siempre es malo. El pensamiento del fanático no permite razonar, debido principalmente a su ignorancia, son violentos tras la defensa de sus incapacidades de inferioridad.

¿Qué causa el fanatismo? La psicología afirma que el fanatismo surge a partir de la necesidad de seguridad que experimentan las personas que, justamente, son inseguras. Se trata, pues, de una especie de compensación frente a un sentimiento de inferioridad.

Urge detener el “canibalismo” político que promueve AMLO. Camino seguro al fortalecimiento de una mayor violencia verbal y física. El mitin del presidente dejó constancia de ello. Religiosamente prepara a sus “siervos” para la violencia, no importa en contra de quién se ejerza la fuerza d la destrucción, al enemigo se le elimina.

¿En qué momento reaccionará la oposición? La sociedad civil bien organizada está lista para dar la lucha democrática.

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