Una vez más, las autoridades judiciales del fuero federal lograron impedir la comisión de más abusos promovidos y cometidos por Samuel García. Dante Delgado (dirigente de MC) y Manuel López (presidente de México), copartícipes políticos de los abusos. Impartidores de justicia lograron contener los abusos de poder.
Nada valieron quejas, lloriqueos o desinformación. El teatro se les vino encima cayendo de bruces la marioneta Samuel Alejando García Sepúlveda.
Dadas las múltiples irregularidades administrativas que acumula el gobernador de Nuevo León y toda vez que no logró imponer al gobernador interino para que cuidara el desorden de su gobierno, prefirió “botar” la candidatura a la Presidencia de la República y regresar corriendo a su oficina.
El gobernador emecista quebrantó cuanta ley se le puso enfrente para conseguir el objetivo frustrado. No pudo. La legislatura lo enfrentó legalmente y aquel perdió. Se resistió a la derrota, mintiendo cual padrino que lo protegía, entiéndase: AMLO.
Samuel dejó abiertas las puertas del palacio de gobierno neoleonés para más acciones legales en su contra. El gobernador podría ser destituido y procesado, a razón de las tropelías cometidas.
Apenas se sobrepone de la derrota y le llegan dos problemas más.
El INE, por medio de la Comisión de Quejas y Denuncias, le ordenó bajar de sus redes sociales promocionales en los que usó, utilizó a menores de edad. Vamos, una sanción electoral a su cortísima precampaña: por tramposo. Le dieron tres horas para ejecutar la sanción, misma que se dictó este 5 de diciembre. No lo calienta ni el sol.
Apenas se reponía de las dos tundas legales y políticas, le recayó otra agria resolución de la Corte, esa respetable institución que AMLO desprecia; sí, esa misma que ha logrado imponer constitucionalmente el equilibrio de poderes públicos, por medio de ¡la ley es la ley!
Resulta que el góber Sami no ha querido dar, soltar o transferir el dinero que debe a los municipios neoleoneses. La pequeña cantidad de 2 mil 500 millones de pesos la ha estado calentando, dinero que pone a “sudar” para su beneficio. Es otra confrontación jurídica con el Poder Legislativo de su estado y municipios.
Resulta que este mismo 5 de diciembre resolvieron en su contra. Le ordenan liberar los recursos públicos pertenecientes a los municipios; dejan en libertad a la legislatura para iniciar juicio político en contra del violador de las normas legales. El “amlito” que tampoco quiere supeditarse al Estado de Derecho.
Controversia constitucional en contra del gobernador, promovida por legisladores. Perdió las acciones de inconstitucionalidad. Ahora la controversia. La SCJN restableciendo el orden constitucional.
No cabe duda que a Samuel le sobraron razones para regresar “corriendo” a ocupar la gubernatura antes de que el gobernador interino Orozco (fiscal) pusiera orden en la administración estatal, y tal vez, a más de algún servidor púbico en la cárcel. El leguleyo García, con un pie en la cárcel.
Por las violaciones a las resoluciones de la Corte en las acciones de inconstitucionalidad (por todas sus trampas legaloides) y a la controversia constitucional, al perdidoso lo tienen en el banquillo de los acusados. Gracias a las acciones legales de sus contrapartes, al buen juicio jurídico constitucional y al valor de los ministros, al enfrentar al poder de AMLO.
El soberbio, sin embargo, se envalentona y continúa gritoneando, solo como medida desesperada de defensa. Ya nadie cree en sus mentiras. Lo mismo hacen Dante Delgado y Manuel López.
Las acciones políticas, administrativas y penales en contra de Samuel García Sepúlveda quedan expeditas para hacerlas valer.
Tendría que devenir el desafuero del gobernador. Seguramente su mentor, López Obrador, volvería a salir en su defensa y a recordar su historia delictiva cuando Vicente Fox no se fajó los pantalones, habiendo decidido no actuar en su contra por violación a una ejecutoria de amparo. Lo perdonaron; ahora, ese delincuente es presidente.
¿Hasta dónde podrá resistir el gobernador? ¿Seguirá delinquiendo impunemente?
Las autoridades judiciales abrieron las puertas para actuar en contra del violento gobernador. Solo fata que accionen la procuración e impartición de justicia.
Para recordar, otra anécdota del ignorante del Derecho: AMLO. Se quejó en una de tantas mañaneras de lo dicho por el ministro Alberto Pérez Dayán en el seminario de la SCJN, precisamente en la Feria del Libro, denominado: El Derecho a la Información y la importancia de la Transparencia en el ejercicio de Gobierno, desarrollada en Guadalajara, evento al que no fue el presidente prejuicioso. El ministro sostuvo (legal y constitucionalmente) que los senadores pueden ser destituidos por no acatar las sentencias de los jueces federales, o bien, de la Corte. Lo establecen la Constitución y Ley de Amparo. El neófito en Derecho “pegó el grito en el cielo”, argumentando que “se convertirían en el Supremo Poder”.
El neófito debe saber que sí es facultad de las autoridades judiciales en el ámbito federal ejercer esa atribución cuando se reúnen los extremos que la ley exige: violar las ejecutorias de amparo, de los tribunales, o bien, de la SCJN. Sí se puede destituir a cualquier autoridad.
Así las cosas, Samuel García no solo podría ser enjuiciado por varias violaciones a las suspensiones de la Corte; también puede ser enjuiciado políticamente e iniciarle juicio de procedencia por responsabilidad penal.
Sería bueno poner un buen ejemplo para evitar más abusos.
En Querétaro destituyeron a un presidente municipal, para después enjuiciarlo. Todo por no cumplir con una ejecutoria de juez de distrito. Así de simple.
Nadie debe gozar de impunidad, mucho menos las autoridades cuando abusan del poder. Ojo con Dante y AMLO, no pueden proteger al gobernador de Nuevo León.
06
Dic 23
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