AMLO y su gobierno de ficción.

Inaugura su Tren Maya y al tercer día cancela viajes.

Inaugura su línea aérea y al siguiente día se le cae el sistema y resulta imposible comprar boletos.

El presidente López Obrador ama el populismo, vive para el populismo y engaña a sus fanáticos seguidores.

Para ellos es el gobierno perfecto de ficción. Esos admiradores que creen a pie juntillas sus mentiras, no dudan en confiar en las permanentes ficciones que solo existen en la mente del presidente.

Cualquier persona con mediana inteligencia sabe que la farmaciotototota de AMLO es otro fracaso anunciado.

En ninguna parte del mundo existe un almacén para concentrar medicamento que después el gobierno surta a hospitales los fármacos que le son solicitados. Mucho menos en un país con casi 2 millones de kilómetros cuadrados.

AMLO ha presumido que habrá todos los medicamentos del mundo. El engaño más tonto para que lo crean los tontos.

¿Cuáles son las necesidades de fármacos que demanda la población? AMLO no tiene ni idea de ello.

En países avanzados en la materia de salud universal, tienen un enorme “stock” de médicos particulares que suscriben convenio con el Estado, así que los pacientes acuden al médico de su preferencia y el galeno cobra al gobierno las consultas. El médico expide receta y la persona acude a la farmacia de su preferencia a surtir los medicamentos, los cuales también paga el gobierno a la farmacia.

En México es un peregrinar acudir al hospital público que corresponde al asegurado; luego, tardan en darle la cita para que lo atienda el médico general, y si necesita al especialista, tarda más la cita para la atención. Una vez que el paciente ha logrado llegar al médico, este expide la receta, la cual regularmente no es surtida por falta de medicamentos en la farmacia de hospitales públicos. Así que el asegurado se ve en la necesidad de comprar sus medicamentos en cualquier otra farmacia privada. La atención de la salud no puede esperar. Y si el paciente requiere estudios de laboratorio, la situación se complica más: equipos obsoletos.

La megafarmacia no podrá tener “todos los medicamentos del mundo”, como lo asegura el mentís de López Obrador. Ni la ONU (UNOPS) pudo conseguir todas las medicinas que requería sobre pedido el gobierno de México. ¿En dónde o con quién comprará Birmex, manipulado por el Ejército mexicano, los millones de medicamentos? ¿Sabrá AMLO que todos fármacos tienen fecha de caducidad y que los laboratorios no tienen en bodega los fármacos? Por cierto, la ONU reconoció, inicialmente, como un buen proyecto el que México haya ordenado la compra por medio de ellos. Al final, fracaso rotundo. En octubre de 2022 fue rescindido el contrato. Así el fracaso.

Literalmente, otra locura más del presidente.

Casi 2 mil 500 municipios tiene la República Mexicana, en todos ellos la población reclama atención a la salud. 131.1 millones de mexicanos necesitan atención médica y medicamentos para curar desde un simple dolor de cabeza hasta un cáncer. ¿La megafarmacia podrá surtir de medicamentos a los millones de demandantes? Por supuesto que no, materialmente es imposible.

Seguramente este día AMLO mostrará los anaqueles con medicamentos, lo cual no significa que en ellos estén todos los que producen los laboratorios del mundo, mucho menos en las cantidades suficientes.

Otra ficción de quien desconoce todo el proceso de compra, tiempos de entrega, transporte para su almacenamiento y posterior distribución a los hospitales que requieren los medicamentos.

Seguramente se trata otra “toma de pelo AMLO”, más ahora que estamos en pleno proceso electoral. Engañar al electorado.

AMLO destruyó el Seguro Popular. Creo el Insabi y fue un fracaso; miles de millones de pesos desaparecieron. Luego endosó al IMSS-Bienestar (otra “mafufada”) la responsabilidad que no ha funcionado para otorgar el servicio de salud universal. Más de 5 años después, a López se le “ocurrió” (así lo dijo) que con una farmaciotototota va a resolver el problema del abasto de medicamentos.

AMLO generó un megaproblema que no existía, dejó de prestar atención a la salud universal. Y durante los 9 meses que restan de su gobierno, imposible que resuelva el enorme caos que generó por su acendrado y degenerado populismo. La locuacidad de sus ideas.

La megafarmacia, otra cruel ficción. Fracaso anunciado.

Ningún experto en la materia augura éxito a la “peregrina idea que se cocinó en la mente enferma del presidente Andrés López Obrador.

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