Dados los mecanismos para seleccionar a los candidatos para las elecciones de 2024, Morena se ha tragado tanto al PT como al Verde Ecologista, bajo la supuesta “coalición” en la que el partido de AMLO impone todas las reglas y aquellos juegan al ritmo que les es impuesto desde la cúpula del poder político. Directos a su autodestrucción por complacientes.

Para “elegir” a la candidata de AMLO a la Presidencia de la República no figuraron ninguno de los dos partidos políticos; sin embargo, se sumaron al fraude para “elegir” a la coordinadora nacional de los comités de defensa de la transformación. Ambos dirigentes se plegaron a todo el procedimiento. PT y Verde Ecologista ya tienen “candidata” a la Presidencia; obvio, la señora no pertenece a ninguno de los dos institutos políticos. Solo le hacen “el caldo gordo” a López Obrador.

El mismo procedimiento seguirán para “seleccionar” a los aspirantes a las 8 gubernaturas y la CdMx. Seguramente sería el ejemplo de Chiapas, es probable que vistan a la prima de AMLO como candidata y cínicamente digan que la pariente es Verde Ecologista, mas en el fondo será Morena la que decida.

Morena ya abrió los procesos de “selección” de los aspirantes a las 8 gubernaturas y la CdMx. Sobresalen los nombres de morenistas, como en el caso de la CdMx. ¿Y las sanguijuelas? No figuran. Seguramente tanto el viejo diputado y coordinador, Alberto Anaya Gutiérrez, dueño del PT, como la diputada Karen Castrejón Trujillo, a quien nadie conoce y pasan por alto los dueños de ese partido, simplemente se dejan consentir. Ambos se dejaron seducir por participar en la contienda de Morena, con la certeza de que ni Gerardo Fernández ni Manuel Velasco tenían la menor oportunidad de ganar la “encuesta” de López. Simplemente lucieron los emblemas de sus partidos, sabiendo su fatal destino: perder.

En la CdMx han develado los nombres e intenciones de aquellos que quieren la candidatura de Morena. Por supuesto que ninguno pertenece o es militante de los satélites de Morena, claro, mientras gane elecciones. Una vez que pierda, correrán al regazo de otro partido para que los acoja. La pueril política de esos dirigentes de partido, saber a ciencia cierta que nunca ganarán, por ello su costumbre de aliarse con el partido “grande” que sí gana elecciones, como lo fue el PRI, luego el PAN; reciben las migajas, ahora le toca a Morena; con los tres han sido satélites, viven gracias a la luz del astro mayor.

La falta de vergüenza y principios de un partido que se dice de izquierda, PT, y el otro, Verde Ecologista, que carece de ideología; solo esperan que les den cargos públicos y les abran las puertas en algunas candidaturas. Solos no ganan ni en kermés. Ahí está el petista Gerardo Fernández, feliz siendo vocero de la morenista. Ya no hay moral.

Y en tanto Morena vuelve a romper las reglas electorales, la verdadera oposición –PAN, PRI y PRD– no se pone de acuerdo para formar alianzas en el juego de las 8 gubernaturas y la CdMx. Mucho menos logrará hacer lo propio con el resto de miles de cargos electivos que estarán en juego en las elecciones de 2024.

Marko Antonio Cortés Mendoza, dirigente del PAN, erróneamente aseguró que dará libertad a las dirigencias estatales para que estas se pongan de acuerdo y no se imponga el método desde el centro. ¡Mala decisión! Son tiempos de alianzas y no hay de otra. Las dirigencias nacionales deben tejer fino, ya, junto con la sociedad civil, con la que deben hacer el mismo trato que realizaron para la elección de la coordinadora del Frente Amplio por México.

Morena ya inició las campañas estatales con su gente. Los medios de comunicación nacionales y locales solo comentan de los morenistas; comenzó la mediatización de los morenistas, la sobreexposición mediática. ¿Y la oposición política? Nuevamente desaparecida del mapa electoral.

Para cualquier jugador medio en política, sabe que los tiempos procesales en matera electoral fueron quebrantados desde la presidencia de la República. AMLO no los ha respetado y no lo sigue respetando; utiliza la tribuna pública del Poder Ejecutivo federal y hace campaña, realiza publicidad con dinero público, es sancionado y ni así cumple las reglas. Y no las cumplirá. Dispuesto a descarrilar el proceso electoral. Apremia el tiempo y la oposición vuelve a quedarse dormida, ¿o literalmente está dormida?

Para la capital, los nombres que sobresalen son de panistas y ni ellos se ponen de acuerdo. Xóchitl Gálvez parece que los descobijó al irse en pos de la Presidencia de la República. Era la idónea para la capital; pero al abandonar la intención, aquellos se quedaron sin una o un buen aspirante bien posicionado políticamente. Vaya que sí tienen pretendientes, solo falta que se pongan de acuerdo, ¡pero ya! Los tramposos y abusivos ya iniciaron la carrera. Una vez más, rompiendo las reglas legales de los 8 estados y la CdMx. Como era de esperarse. La oposición no da luz si va o no en alianza electoral y con las organizaciones sociales de la mano para tener éxito.

Jesús Zambrano Grijalva, dirigente del PRD, y Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, del PRI, perdidos en tiempo y espacio. En la CdMx deben dejar que encabece la alianza del Frente Amplio por México el PAN, no hay de otra. Salvo que quieran perder la elección. A un lado las vanidades personales.

En las otras 8 candidaturas a igual número de gubernaturas, las guerras intestinas están a todo lo que dan. Si no logran los acuerdos a tiempo, la oposición podrá perder más espacios políticos. Morena se dedicó a recoger a priistas inconformes y con ellos ganó la mayoría de las gubernaturas. AMLO, a la caza política para destruir a la oposición; el ejemplo es la senadora Xóchitl Gálvez, desde el poder político hacen hasta lo imposible para doblarla. No lo lograrán, salvo que impongan la violencia.

Apremia el tiempo para la oposición. No olviden que esta elección es de Estado, no hay duda de ello, y López Obrador hace guerra sucia para alcanzar su propósito, quedarse con el poder por otros 6 años más. Utiliza todos los instrumentos del Estado, dinero, personal, programas, incluso al personal del Ejército y la Marina. Muchos aseguran que la delincuencia organizada también es aliada de Morena, por eso el desmesurado crecimiento de la delincuencia; ello no es casual y la delincuencia feliz, trabajando sin grilletes que le impida seguir conquistando terreno para delinquir bajo la anuencia del gobierno federal. Nadie podrá llamarse engañado. No hay reglas legales que cumplan los mismos que están en el poder.

PT y Verde Ecologista solapan las violaciones a las normas electorales y demás, con tal de no perder los privilegios que les arrojan las membresías de los partidos satélites.

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