¿Acaso Marcelo pecó de inocente? ¿Creyó en el juego limpio de López Obrador y séquito de ladrones? Se me hace inconcebible que un hombre con tanta experiencia haya confiado en un tramposo. Todas las señales eran inequívocas para favorecer a la candidata de AMLO. ¿Por qué confió en el malandrín de siempre?

Este lunes develó la incógnita Marcelo Ebrard, después del robo en las amañadas encuestas. ¡Creará su propio movimiento! Con miras, en un futuro próximo, a crear su partido político: otro movimiento. Conoce el juego y así lo anunció.

Marcelo impugnó el procedimiento para que su partido (aún) declare la nulidad y ordene la reposición. ¡Imposible! La candidata del presidente López ya tomó protesta, le entregaron el falso bastón de mando y el 17 de este mes se dispone a realizar una gira por toda la República. No hay vuelta atrás. Marcelo perderá el tiempo. Lo advertí y lo sostengo nuevamente.

La secretaria de Gobernación, como si fuese funcionaria de su partido y no del gobierno, en la mañanera que le tocó encabezar se detuvo a comentar del proceso interno de Morena y la inconformidad del exsecretario de Relaciones Exteriores. No le dio esperanza alguna desde la tribuna del Presidente. La grosera simbiosis entre funciones de partido y de gobierno. Son cínicos. Violación flagrante a la Constitución y Legipe. Otra razón más que obliga a Ebrard a remar a contracorriente.

El mismo perdidoso de Marcelo Ebrard anunció que el 18 de este mismo mes, después de las fiestas patrias, hará una gira por la República Mexicana para agradecer a sus bases el apoyo que le brindaron durante la campaña para lograr la coordinación de los comités de Morena. Aprovechará para que su gente se sume al nuevo movimiento político. Debe hacerlo.

Precisamente un día después de que la candidata oficialista también inicie su recorrido. Continúa la competencia entre integrantes del chaleco guinda. La fractura morenista inesperada por el mañoso López Obrador. Se cumplió su propia sentencia: sí se “deschongaron”. A diferencia de los miembros del Frente Amplio por México, al que siguen criticando para minar el crecimiento de simpatías políticas de Xóchitl Gálvez.

Si Marcelo logra organizar y tener un nuevo frente, ese movimiento buscará conseguir posiciones para las elecciones de 2024. Legalmente ya no es tiempo para constituir un partido, tampoco organización política. Así que se irá por la libre, sin llegar a generar alguna ilegalidad. No tendrá impedimento.

Las dimensiones del nuevo movimiento que pretende crear el excanciller será la base para negociar posiciones políticas de su grupo, el cual, por supuesto, no tienen cabida en Morena. La consentida de López ya empezó a repartir posiciones y responsabilidades. Luego, si bien la señora invitó a Marcelo, dicha invitación solo sería para él, no para mucha su gente con aspiraciones a una candidatura.

AMLO no traicionó la confianza de Marcelo. Este confió en quien no debía. Así de simple. El traicionado fue el mismo Ebrard por haber confiado en quienes, de suyo, son ladinos; en este caso también se incorporó al fraude de las encuestas el mismo Mario Delgado, antiguo subordinado de Marcelo. Es más, siendo jefe de gobierno del DF, Marcelo hizo millonario al hoy dirigente de Morena. Así se cuecen las traiciones entre políticos sin principios.

La amañada práctica “política” de López Obrador, dejar a un partido cuando ya no le ofrecen candidatura para brincar a otro, como sucediera cuando priista se cobijó con Cuauhtémoc Cárdenas para conformar el PRD. Habiendo explotado al PRD al máximo, y cuando ya no le quisieron dar la tercera oportunidad para buscar la Presidencia, creo su propio movimiento; aunque con mucha anticipación. Sin embargo, esta vez le ganó Marcelo Ebrard a López Obrador; utilizó el mismo mecanismo de fuga; el excanciller le hizo la inesperada jugada. Las cosas pueden cambiar en el estira y afloja de la negociación de los espacios políticos en juego, son miles.

Marcelo Ebrard cuenta con su propia estructura política, no es de Morena, mucho menos de Mario Delgado. Parece no preocuparles a los morenistas, quienes caminan embriagados de poder sin darse cuenta del problema que causaron.

Ebrard invitó a petistas y verdecologistas a sumarse a su causa. Difícilmente lo seguirán en su aventura, muchos menos ese par de sanguijuelas cuando gozan de los beneficios que les brinda la sombra del Poder Ejecutivo Federal. AMLO los ha cooptado, comprado, manipulado, corrompido; literalmente son satélites, como en su momento lo fueron con el PAN o el PRI, ahora son de Morena.

Conclusión. Una incertidumbre el futuro político de Marcelo Ebrard y su nuevo movimiento.

Para otra columna, el análisis sobre la perspectiva de los beneficios o perjuicios políticos tanto para Morena, como de la corcholata. ¿Logrará Ebrard la escisión entre morenistas? ¿Generará riesgo al cantado triunfo de López? ¿Beneficia al Frente Amplio por México el rebelde levantamiento “marcelista”? ¿AMLO logrará que Marcelo regrese a la granja?

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