Se le complicó a Morena el cómputo de los votos de su “encuesta”. Paquetes de “boletas” con signos claros de alteración. La noche les ganó ayer martes y no alcanzaron a computar 12 mil paquetes. Incumplieron el compromiso entre ellos mismos. Claro, su especialidad es el fraude, no la limpieza en los procesos electorales.
Dada la oscuridad en el manejo de los “paquetes electorales”, Marcelo Ebrard se hizo presente en el elegante edificio del WTC de la Ciudad de México, situación que incomodó a los manipuladores de la encuesta. El compromiso de las “corcholatas”, no entrometerse en ese acto de recepción d paquetes y posterior cómputo de las boletas; pero la “burra no era arisca, los palos la hicieron”. Así que Marcelo quiso verificar ese proceso.
Hoy miércoles por la mañana aún no terminaba el conteo. El presagio de una “encuesta” amañada. El senador Ricardo Monreal siempre manifestó su desconfianza en las encuestas de su partido; mas en esta ocasión, ha guardado silencio. Solo en espera del “reintegro”.
El esquirol Gerardo Fernández Noroña, diputado petista, también inconforme; sin embargo, debe aguantarse y callar ante el fraude anunciado.
Hoy miércoles, después de las 18:00 horas, determinó el “vomité organizador” que entregará el resultado de la “encuesta” por medio de Durazo, gobernador de Sonora y presidente del consejo general de Morena.
El resultado final del proceso de “elección” ordenado y organizado desde la Presidencia de la República aún no concluye y ya es severamente cuestionado por propios y extraños.
Para entretener a los “asistentes” al evento morenista, Andrés López Obrador, presidente de México, vuelve a insistir en que entregará el “baXtón de mando”, en manos de quien resulte ganador de la “encuesta”, para que continúe el proceso de cambio.
El baXtón lo entregará por la tarde, volvió a insistir en conferencia mañanera, de este mismo día miércoles 6 de septiembre. En tanto al interior de su mismo movimiento todo es zozobra.
¡Ya no hay vergüenza!
El Presidente de México metido en actos “oficiales” de santería y de su partido. AMLO ha llegado a confundir y amalgamar la figura presidencial con la de líder de su movimiento y “santón”.
Así las cosas, a unas horas de ser entregados los dudosos y cuestionados resultados del proceso interno de su partido, datos que no se han dado a conocer, Manuel López Obrador realizará otro acto de entretenimiento por la entrega del baXtón de mando al ganador o a la “ganadora” del amañado y sucio proceso. E inmediatamente después, el próximo 8 de septiembre, se irá a pasear a Sudamérica.
Lo inverosímil. Más mentiras oficiales.
AMLO dijo: “Yo no he inclinado la balanza, se acabó el dedazo”. Nadie cree en sus palabras.
El colmo de los abusos y quebrantos a la Constitución por parte de López Obrador. En conferencia garantizó que apoyará a quien sea que resulte ganador de las encuestas y que, como parte de dicho apoyo, hará entrega del baXtón de mando que recibió el 1 de diciembre de 2018 durante una ceremonia encabezada por los pueblos originarios en el Zócalo. Andrés anuncia y confiesa delito electoral. ¡El Presidente apoyando a la futura candidata de su partido a la Presidencia de la República!
Las “faramallas del Presidente”.
Fuera de cualquier acto protocolario, oficial y legal, AMLO lleva a cabo rituales ancestrales. ¿Con qué objetivo? Granjearse a la gente de los pueblos originarios, para seguirla engañando, como cuando los españoles “intercambiaban espejitos por oro con los indígenas”. ¿Y la protesta a la Constitución? ¡Al diablo con las instituciones! Funesta frase que quedará registrada en la historia como acto deleznable de un Presidente de la República Mexicana.
AMLO se rige por medio de símbolos arcaicos y diabólicos, no por medio del Estado de Derecho.
En teoría y de acuerdo a ciertas tradiciones de pueblos indígenas u originarios, el baXtón de mando es un símbolo de respeto importante que se daba en comunidades indígenas a un presidente de México. Sesenta y ocho pueblos originarios de México entregaron a López el báculo que simboliza poder y jerarquía en los líderes de los pueblos. En ese mundo ficticio de signos y/o símbolos ancestrales, el supuesto poder (indígena) que ostenta AMLO lo trasladará a quien él haya designado como su sucesor(a) en la conquista por el poder real, el político y económico, el verdadero e importante de México. De ahí el engaño a los pobladores de los pueblos originarios.
Esta ceremonia autóctona la han realizado en algunos gobiernos de América latina, aquellos caracterizados por el populismo y la radicalización política que practican.
No es casualidad que personas como Evo Morales, en Bolivia; Rafael Correa, en Ecuador, y Juan Manuel Santos, en Colombia, hayan realizado semejantes ceremonias ancestrales. De tal suerte que López Obrador es el primer presidente mexicano en recibir ese símbolo. ¡Y pensar que AMLO es nieto directo de españoles! Así los contrastes de los populistas.
06
Sep 23
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