02
Abr 24
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Claves meas invenire non possum
Así, de poco a poco como la humedad, María Concepción Herrera –Coni para los cuates–, autora de dos partidos locales, se le fue metiendo a Morena.
Hoy los resultados saltan a la vista: Hugo Cabrera, decano de la política local, buscará nuevamente gobernar Colón; pero eso no es todo, casi es seguro que la única obradorista que aparecerá en una boleta, Paloma Arce, será propuesta de Querétaro Seguro.
No nos equivoquemos, Coni sabe su juego; llegar a la Casa de la Corregidora le costó que el PAN la chamaqueara, hoy regresa más madura y con más experiencia; sabe que si hace las cosas bien, mantendrá el registro, aunque ello implique que abra la puerta a quienes no tenían cabida en otros partidos. Supo esperar y ahora cosecha los frutos de la paciencia; pero eso no es todo, todavía guarda algunas sorpresas que dará a conocer antes de que se cierren los registros en el Instituto Electoral del Estado de Querétaro, pues siendo honestos, es más fácil que su partido obtenga su registro a que el PRI y PRD mantengan los suyos. Al tiempo.
Ni con la guerra sucia orquestada desde la Mac de Estelita Valenzuela –de infausta memoria en la administración de Marcos Aguilar– se pudo retrasar lo que era un secreto a voces, Chema Tapia se convertirá en el candidato del Partido Verde a la capital; pero no es todo, también de Morena, y si la delegada del PT, Valeria Flores –“La Reina Roja”–, no negocia, digo, dice otra cosa, también lo será del Partido del profe Anaya.
Siendo justos, Chema Tapia desde un inicio ganó las encuestas internas del partido guinda, incluso sobre actores relevantes como Armando Rivera que, aunque fuera del PAN al que renunció, apoyara ahora a personajes como Lupita Murguía o Felifer; no se diga Arturo Maximiliano, quien nos privará del privilegio de escuchar a los Cadetes de Linares. Sin embargo, no podemos omitir que la responsabilidad en gran parte fue culpa del silencio cómplice de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena, que lo único que generó fue que el proceso se viciara, a lo que –como diría Juan Gabriel– no había ninguna necesidad.
Al momento, en un acto de cortesía partidaria, Maribel Barrón –candidata federal– dio ya la bienvenida al que será candidato a la presidencia municipal de Querétaro por la Cuarta Transformación. Felifer ya no está solo y no debe estar confiado, con Chema Tapia hay tiro.
El resto de las precandidaturas de Morena no son tan afortunadas, salvo San Juan del Río, donde Juan Alvarado Navarrete será el designado –con amplias posibilidades de convertirse en el primer alcalde de Morena en la Colombópolis y darse el lujo de arrastrar los dos distritos locales con Inzunza y Ríos. Ya sabe: lo bueno, lo malo y las modas entran a Querétaro por San Juan.
Tequisquiapan, con Héctor Magaña, que sin Raúl Orihuela en el horizonte también está en la jugada; pero en el resto de municipios, de entrada, no se ve mayor aspiración que obtener una regiduría. Para muestra está Cadereyta, donde tanto la maestra Ana María Hernández como Luis Carlos Arellano eran mucho más competitivos y rentables – electoralmente hablando– que la propia Astrid Ortega; sin embargo, se reconoce la trayectoria de Iván Reséndiz en Ezequiel Montes, quien si deja de escuchar historias cantinescas, puede ser un actor y ser protagonista de la contienda. Beto Nava, en Pedro Escobedo, sí se alcanzó a separar de su responsabilidad en Huimilpan a tiempo; mención aparte es Leidy González en San Joaquín, que si no pasa otra cosa podría no solamente dar la sorpresa, sino que además poner el ejemplo de cómo se hace buena política, capacidad la tiene.
En los distritos locales anuncia Morena algunos actores que podrían hacer la diferencia. Andrea Tovar en el uno, por ejemplo, mujer empoderada y con voz propia que ha logrado brillar en la Legislatura del Estado; Homero Barrera, joven universitario talentoso en el dos; Álex Pérez, en el tres, que podría al fin tener su revancha política, si es que no le cobran anteriores agravios; Ulises Gómez de la Rosa, en el siete, que por fin pudiera llegar al Congreso local; Andrik Bejar, en el ocho, otro joven que tiene futuro y que no hay que perder de vista. Finalmente, Gina Guzmán, en el nueve, con amplias posibilidades de ganar el distrito y que tiene la oportunidad de mostrar por ella misma su valía.
El resto de los distritos se antojan complicados. Comprobado está que el peor enemigo de un morenista es otro morenista, porque a diferencia de un distrito federal donde se representa al candidato presidencial, las elecciones locales tienen otras prioridades. Lo más importante es anclar la campaña a lo territorial, lo que en la teoría parece fácil, pero no es tal. Dice bien Alejandro Olvera, la pluma de platino de “La Cruda”, igual que a un equipo de futbol se le va, también se le va a un partido político; el voto es emocional, no producto de márquetin para mercadólogos, algo que muchos no entienden.
Por cierto, ¿cómo van las federales?
En el Distrito I, Sigamos Haciendo Historia (SHH) con Gilberto Herrera ya empató y superó en las intenciones al voto, mientras que en el Distrito II, Astudillo (de SHH) amplía su ventaja sobre Germaín Garfias, mientras que en el Distinto III, Lorena García, de Fuerza y Corazón por México (FCxM) mantiene distancia sobre Maribel Barrón; Roberto Sosa, también de FCxM, bien podría irse de vacaciones, pues el Distrito IV se ve muy resuelto, bien podría decretarse una alerta Alba por Gaby Michaus, pues se ignora si acaso ande haciendo campaña o dónde esté; mientras que Mario Calzada, de FCxM, en el Distrito V, debe andarse con cuidado, cuando empiecen las campañas locales, Bárbara Escobedo le puede pegar un susto. Finalmente y digno de reconocer, Bety Marmolejo, de FCxM, ya le remontó a Luis Humberto Fernández, quien se tiró a la hamaca; estaría peor, créame, de no ser por Mauricio Ruiz Olaes, quien pese a ser el suplente, está sacando la casta, pero cargar un muerto no es tarea fácil, por lo que de momento y en espera de las campañas ancla, SHH se llevaría dos de seis y FCxM tres de seis, mientras uno más sigue en juego, el de Santa Rosa. La moneda está en el aire.
Mañana a mediodía se definirá la situación de Santiago Apóstol, quien fue bajado de la contienda por incumplir el requisito mínimo de la residencia.
Mire, acá entre nos, fuera de la estridencia de sus corifeos y de las pataletas y berrinches de sus escasos allegados, la verdad del asunto es que pese a lo que pregona, no es Santiago de Querétaro, sino Santiago del Distrito Federal, y sí, aunque a muchos les duela, sí, Mauricio Kuri es más queretano.
Por otro lado, lo que está en juego realmente es su “Residencia Efectiva”, es decir, el lugar donde se supone que está su cotidianidad. Créame que si un fin de semana llama al timbre de su casa paterna en San Juan del Río, será muy difícil que Carla Humphrey o el propio Santiago le abran la puerta. Si no es Polanco.
Por lo que el recurso de reconsideración pudiera ser desechado por el antes Trife, hoy TEPJF. Lo que lo está dejando afuera es asumir en Hidalgo el cargo de encargado de despacho, no el imaginario complot de Acción Nacional, sino su ambición, falta de visión y carencia de cálculo político. No es la primera vez, la anterior fue la gubernatura, donde Celia Maya tuvo que entrar de emergente, pues ni siquiera se había inscrito al proceso. Así que no le digan, que no le cuenten, porque seguramente le mienten.
Movimiento Ciudadano ya tiene precandidata a la capital; usted la conoce y muy bien. Se trata de Paulina Aguado, mujer de resultados y que va porque puede; es actualmente diputada federal de la bancada fosfo fosfo. No fue un camino fácil: Tere Calzada, Beto Escárcega y Manolo Garrido fueron actores relevantes que hasta el último momento pudieron ser los designados.
Sin duda, César Cadena y Nora Amaya fueron parte de un proceso exitoso. El partido naranja va no solamente por el registro estatal, sino que quiere meterse a pelear espacios. Al menos en dos municipios podrían llegar a gobernar, Colón y Tolimán, de nada; mientras que podrían ser el fiel de la balanza en municipios tan relevantes como los de la zona metropolitana y San Juan del Río.
Nada está escrito en política; las campañas se ganan, no se merecen. Muchas veces de forma injusta, las contiendas son muy parecidas a una competencia de Fórmula 1, puedes tener a buenos pilotos pero el auto no te rinde lo necesario, mientras que en otras el auto corrige las carencias del tripulante, por lo que no le pierda la vista al candidato a senador, Ortega Cerbón, y a la candidata al IV federal, Carolina Íñiguez. Yo nomás digo.
Juan 20 8:9
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