Como balde de agua fría cayó entre la grey panista el anuncio de reforma constitucional hecho por la presidenta de la República el pasado 5 de febrero, pues definitivamente esto cambiaría todo presupuesto al 2027, porque aunque la apetencia blanquiazul los haga construir diégesis llenos de matices para maquillar la inclemente realidad, lo cierto es que tanto la no reelección como la no sucesión de parientes en el cargo entrará en vigor al momento de su publicación y aplicará, sí o sí, en el proceso electoral inmediato siguiente. Así de sencillo.

Pero no todo está perdido para todos, y menos para quien mueve el pandero dentro del PAN —si usted pensó en Ricardo Anaya Cortés, tiene toda la razón. Le explico.

Al no existir reelección, se liberan inmediatamente posiciones en la Cámara baja, Congreso local y presidencias municipales, lo que le da un alto margen de maniobra al interior del partido y la capacidad de “blofear” para obtener mejores dividendos ante jugadores menos experimentados, que seguramente se irán al bulto despreciando posiciones como las presidencias municipales, con tal de hacerse o llevar a su gallo hasta el final de la carrera por la grande.

Ahora bien, no olvidemos que está latente la aplicación de la paridad efectiva y dinámica, lo que de actualizarse, vendría a complicar más el escenario panista ante la ausencia de cuadros femeninos competitivos.

Por ejemplo, en el caso de la gubernatura queda descartada de origen la diputada Tania Palacios Kuri y la “dama de platino” Lupita Murguía —que ya dijo que no —; eso sin contar con las presidencias municipales de la zona metropolitana, donde también afectaría el criterio, que dicho sea de paso pudiera dar premios mayores sin comprar boleto a más de alguna distinguida panista.

Sé que falta mucho, pero ante los posibles escenarios e inminente trapicheo venidero, a pesar de todos —incluyéndole a él—, sostengo que la presencia de Francisco Domínguez Servién, a quien parece que tienen aislado del primer mandatario y de los “duros” en la palestra, es más que necesaria para generar equilibrios y, por qué no decirlo, para evitar el agandalle del que puede ser víctima su amigo Mauricio Kuri González.

“Guerra avisada no mata soldados”.

Nuevo chorizo, mismo vendedor

Le cuento. Ahora resulta que la infame aparición de “Santi el Sucio” en la mañanera de la presidenta para hablar de una patente que a nadie le interesa, su erómeno de ojos gachos pretende venderla como el regreso triunfal del objeto de sus pasiones a la carrera por la gubernatura.

Sin embargo solo se trató de una aparición de relleno y en fin de semana, que bien pudo ser ocupada por el personaje en cuestión o la directora de la “telesecundaria Chapilla” o algún connotado miembro de la Asociación Mexicana de Protección al Ornitorrinco.

No cabe duda que al gran operador del “sucio” le afectó muchísimo ser secretario de Gobierno estatal por poco menos de treinta días, pues a casi diez años de que ocurrió, lo sigue vendiendo como el gran logro de su vida y sueña con regresar.

“Una golondrina no hace verano”.

Señales

Quien sin hacer tanto alarde ni presumir con ser “consigliere” de la presidenta y traerla en el “Telegram” mostró más que muchos tantos es el excandidato a la presidencia municipal capitalina, José María Tapia Franco, pues desde muy temprano se plantó en el lobby del hotel donde estaba ella, pasando el diamante de seguridad al que solo se accede por instrucción de la mandataria, para posteriormente apersonarse como los grandes en el Teatro de la República.

En política no hay casualidades, y en Morena ¡menos!, así que el que siga sin aceptar que el sonorense está en los afectos de Sheinbaum es un negado.

“Al pan, pan; y al vino, vino”.

Error de cálculo

Quien parece no haber medido el tiro que se echó y está siendo víctima de la venganza pueril de José Vidal Uribe Concha contra el magistrado electoral Ricardo Gutiérrez, es nada más y nada menos que el diputado local Ulises Gómez de la Rosa, pues su denuncia de “juicio político” va a terminar siendo una broma macabra que no le generará más que mofas entre el respetable, como muchas de las otras ocurrencias que ha tenido el exdirector del IEQ con sus asesorados, mismas que van desde desconocer a candidatos signados y votados por una fuerza política antes de tomar posesión hasta denunciar a los integrantes de una primera instancia, cuyas decisiones no son determinantes, fueron impugnadas y ratificadas por la Sala Toluca y sus integrantes son designados por el Senado de la República.

Parece que Uribe de la Concha no supera haber salido del Gómez Morín en los primeros minutos de la administración de Mauricio Kuri. Por eso busca cobrársela a quien piensa que tuvo que ver con su salida. Mejor debería hacer memoria y recordar a quién denunció por falta de una hoja en la ley electoral y de quién era amigo, mientras que Ulises deberá valorar con quién se junta, porque el que compra changos compra sus alimañas.

“Cada maestrillo tiene su librillo”.

Son rumores, son rumores

Algo definitivamente se debe estar descomponiendo en el DIF estatal o de plano ya es tanta pus que se derrama, pues hasta esta columna llegó información difícil de creer pero no difícil de ocurrir, pues resulta que el nombre del vendedor de humo —perdón, perdón, conferencista Luis Corripio— ha comenzado a correr como pólvora como el “proveedor consentido” del director Óscar Gómez Niembro, a quien dicen que tienen contento con un viaje a Cancún, yate y algún obsequio de marca francesa.

Reitero, cuesta trabajo creerlo, pero ciertos excesos y sabidos lujos hacen que cualquier cuento malintencionado cobre verosimilitud.

“Más claro no canta un gallo”.

Aires campestres

Nos enteramos que luego de que sacaron del archivo la carpeta de investigación de “JUNISERRA”, se vio a personal de la Fiscalía General de la República notificar en al menos dos de los tres domicilios relacionados con la familia del senador Ricardo Anaya Cortés, lo que generó incertidumbre entre los distinguidos habitantes del conocido fraccionamiento.


“El que se excusa, se acusa”.

Lenguas viperinas

Cuentan que lo que dio origen a la movilización policiaca la tarde del 29 de enero en conocido restaurante de la colonia Pathé fue el “nerviosismo” de un funcionario estatal, derivado de la presencia de hombres armados, que resultaron ser los escoltas debidamente registrados de Chucho Martínez —dueño del “Grupo Pachuca”—, lo que causó molestia del dueño del restaurante, quien busca presidir la Canirac y no aguantó la queja por el desaguisado.

“Cada ladrón juzga por su condición”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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