Durante la comparecencia de Genaro García Luna, en su juicio en los Estados Unidos, llamó la atención que uno de los testigos acusó que con dinero del narco, de la delincuencia organizada, se compró el equipo de Gallos Blancos.

Aquí nadie dijo nada sobre esa acusación que hoy toma relevancia ante lo que le sucede al equipo de Querétaro.

Vienen de un castigo de un año por los sucesos violentos del 5 de marzo del 22 y apenas en este marzo del 23 abrieron las puertas del Corregidora, y ya tienen encima dos castigos más. Son los Gallos Blancos.

Ayer se acabó la temporada de futbol mexicano, donde Gallos Blancos pasó con más pena que gloria y se quedó sin repechaje y deberá pagar 80 millones de pesos para poder permanecer en el máximo circuito.

Ayer los Gallos Blancos de Querétaro, ante el pleno del gobierno estatal, y el edil de Pachuca, perdieron su último partido ante, precisamente, Pachuca.

Ya estaba sentenciado, ahora el criterio de la tabla porcentual es el que los deja sin posibilidades de pelear por el repechaje a la liguilla. Como estipula el Artículo 23 del Reglamento de Competencia 2022- 2023: “Si un Club ocupa el último lugar en la Tabla de Cociente, pero por el lugar que ocupa en la Tabla General de Clasificación pudiera participar en la Fase Final del Torneo Clausura 2023, este no podrá participar en dicha fase y estaría obligado a ceder su lugar al siguiente club”.

Además, deberá de pagar una multa de 80 millones de pesos, y la pregunta es ¿de dónde van a salir esos millones?

Gallos Blancos jugo un año sin afición, es decir, sin obtener recursos por la taquilla y la venta de esquilmos: cerveza, camisetas, botana, refrescos, que es de donde saca más lana.

Entonces, nuevamente la pregunta es ¿de dónde van a salir esos recursos?

Porque aunque tenga una nómina baja, de las más bajas del futbol mexicano, no deja de ser una nómina a paga.

Eso sí, los empresarios, creo que del Grupo Caliente, gozan de las simpatías del gobierno del estado y no pagan nada por usar el estadio.

El Grupo Caliente es de Jorge Hank González, un personaje ligado durante mucho tiempo a la delincuencia organizada, a quien presuntamente se le adjudica la muerte del periodista tijuanense “El Gato”.

El grupo es dueño también del equipo de Tijuana, que está en la mira de la Federación Mexicana de Futbol porque hace 15 días un aficionado del León casi pierde la vida por las agresiones de los seguidores de los Xolos.

En la entidad han gozado de todo tipo de apoyos, y esperemos que el dinero de la multa, los 80 millones de pesos, no salgan de las arcas estatales.

Por eso la pregunta: ¿de dónde saldrán los 80 millones de pesos?

Con el antecedente que se tiene de la acusación del testigo en el juicio de García Luna, parece que la respuesta es obvia.

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