Está fuerte el movimiento de los grupos que quieren romper, fracturar la relación entre el exgobernador Pancho Domínguez y el actual mandatario, Mauricio Kuri; y con ello, también terminar con la buena relación que tienen ambos con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Grupos ocultos del PAN y de una fracción del poder económico, y de un exgobernador priista que es el principal asesor del actual gobierno, están muy interesados en aislar a Mauricio Kuri y alejarlo de Pancho Domínguez, cosa que es una verdadera estulticia.

En la última semana se impulsó una campaña, no contra Pancho Domínguez ni contra Mauricio Kuri, sino una campaña para fracturar esta relación; y el tono mediático subió en torno al tema del beisbol y el de los camiones del transporte público. En los dos temas se intentó confrontar a Pancho con Mauricio.

En torno al primer asunto, el gobernador Mauricio Kuri anunció la construcción del estadio de beisbol, que será la casa del equipo “Los Conspiradores” en terrenos que pertenecen al exgobernador Francisco Domínguez y que están ubicados en Huimilpan.

La inversión es de 600 millones de pesos y posiblemente podría provenir gran parte de la Secretaría de Desarrollo Urbano Territorial, Sedatu.

Creó polémica, claro, pero nadie recuerda lo que pasó el 5 de febrero en el Teatro de la República, al final de la ceremonia de conmemoración da la Carta Magna.

La crónica del periodista Enrique Zamudio deja testimonio de lo que se dijo ahí, que sucede ahora.

Crónica que al término de la ceremonia el presidente de la República saludó y bromeó con el exgobernador Pancho Domínguez; de testigo estaba el también exgobernador prianista Enrique Burgos.

Todos contentos, risa y risa, muy cordiales, por ello el periodista le preguntó a Pancho Domínguez: ¿de qué habló y bromeó con el presidente?

De beisbol, dijo Pancho, y soltó la risa.

La respuesta fue inentendible en ese momento, pero hora toma claridad, porque de nadie es desconocido que cuando fue gobernador, y aun ahora, Pancho goza de la amistad y simpatía de AMLO, de ese AMLO que les causa mucha comezón a los panistas, a los priistas, y aun a los prianistas que se esconden bajo el manto de que “soy apartidista, pero no apolítico”, y que odian a AMLO.

Obvio que el anuncio que hizo Mauricio Kuri con la construcción del estadio causó cuestionamientos, pero ya está claro: Pancho y Kuri están en el beisbol y le pusieron un bombón a AMLO para que bateara por lo menos de hit.

AMLO tendrá su estadio de beis en Querétaro, y Pancho y Kuri seguirán gozando de su “amistad”, y tal vez sean compensados con el triunfo electoral de una senaduría en 2024.

Amor con amor se paga.

Eso sí, es real que la construcción del estadio de beis en los terrenos de Pancho detona el desarrollo inmobiliario de la zona, pero ese es otro negocio, el verdadero negocio, diría el Toño, es el de las cobijas, en este caso la de AMLO.

La campaña para fracturar la relación entre Kuri y Domínguez fue parada de frente y sin titubeos por Pancho; en un tuit que publica el exgobernador, refiere: “Derivado a la información publicada en distintos medios de comunicación que aluden a mi persona, quiero hacer las siguientes precisiones: Estoy dedicado de tiempo completo a actividades privadas. Mi función como servidor público concluyó el 30 de septiembre del 2021. He tenido, tengo y tendré una relación de amistad, cariño y ahora de respeto político por el gobernador del estado Mauricio Kuri. En todo momento he respaldado las decisiones de su gobierno, encaminadas a generar bien común”.

Ahí terminó el tema del estadio de beis, y el segundo intento de confrontar a Pancho contra Mauricio, y a ambos con AMLO.

Pancho y Mauricio siguen bateando, en todos los sentidos de la palabra, y bien, otro exgobernador y un grupo de dañados prianistas tendrán que esperar y seguir bajo las órdenes, un rato más, del grupo que encabezan el exgobernador y el gobernador actual.

El asunto del beisbol estaba precedido por el tema de Qrobús.

Días antes se había levantado una polémica por una licitación para nuevas unidades de transporte público que funcionen con diésel y no con gas, lo que, afirman, sería más contaminante.

Al tema metieron a Domínguez contra Gerardo Cuanalo, pero realmente era confrontarlo con Mauricio Kuri.

En medios dieron cuenta que ante las declaraciones sobre el mantenimiento y rendimiento de unidades de Qrobús, Francisco Domínguez “recomendó” al titular del transporte en Querétaro, Gerardo Cuanalo, “ponerse a estudiar”.

Pancho defendió su proyecto de transporte urbano que impulsó en su sexenio, claro que confrontó a Cuanalo, pero pronto se dio cuenta que el tiro era con gobierno del estado, con Mauricio Kuri; horas después aseguró respaldar el trabajo de la Agencia de Movilidad.

El exgobernador señaló que las responsables de adquirir los camiones de Qrobús fueron las empresas concesionarias con “las características y los requisitos que necesitábamos”.

“Un medio tergiversó mis declaraciones, dirigidas a opositores queretanos que pretenden dividirnos como panistas y como amigos”, escribió, nuevamente, en Twitter.

“Nunca expresé ningún desacuerdo con Gerardo Cuanalo, a quien aprecio desde hace años y cuyo trabajo al frente de la Agencia de Movilidad, respaldo”.

La verdad es que era un mensaje de amistad, respaldo y de paz para Mauricio Kuri, no para Cuanalo, que fue el mensajero.

Domínguez aclaró que ha respaldado las decisiones de su sucesor Mauricio Kuri.

En su mensaje tuitero aclaró que en todo momento ha respaldado las decisiones del gobierno de Mauricio Kuri, “encaminadas a generar bien común”.

Aquí no pasa nada: Domínguez y Kuri, amigos como siempre y al frente del grupo en el poder, aunque a muchos no les guste y traten de distanciarlos; ellos batean y ponchan a quien quieran y no van en Qrobús, sino en caballo de hacienda.

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