Un feo regalo le dejaron los Reyes Magos a Felifer con la renuncia de su compañera diputada federal al PAN, Paulina Aguado, y su anuncio de que le competirá como candidata a la presidencia municipal de Querétaro; hoy registra su precandidatura en Movimiento Ciudadano. Y sume que otro connotado panista, el exedil Armando Rivera Castillejos, la busca por Morena; ya hasta se reunió con Santiago Nieto para acordar ir por todo y con todo en ese partido.

Ya habíamos comentado en varias ocasiones que tendríamos que esperar la reacción del exgobernador Pancho Domínguez, que nunca ha querido a Ricardo Anaya ni a nadie de su grupo, como es el caso de Felifer.

Una vez que Ricardo Anaya ya está en las listas pluris del Senado, tema que molestó a Pancho, que si bien había aceptado –que no apoyado– en principio la postulación de Felifer como candidato a edil de Querétaro, y con ello sintió que se le pagaba con excedente al grupo anayista, vino la postulación del otrora niño maravilla y hoy fugitivo de la justicia.

Pancho tampoco está de acuerdo con la famosa alianza con el PRI y el PRD, además de que se ve a leguas que desde que era gobernador tenía un pacto –acuerdo– con Andrés Manuel López Obrador.

Pancho es un político de viejo cuño, sabe de qué se trata hacer política y pasa encima de lo que se ponga enfrente; y así como en la pasada elección divide a Morena, fragmenta el voto en 10 partidos, poniendo él a la mayoría de los candidatos que solo fueron comparsas del PAN, y que con ello llevó a Mauricio Kuri a gobernador, ahora revienta al PAN.

En más de una ocasión en este espacio se comentó que el pacto no escrito, sino de facto, del panismo, o del grupo de Pancho y Mauricio Kuri con AMLO, implicaba entregar ya sea los espacios del Senado de la República, o por lo menos la presidencia municipal de Querétaro, con miras a entregar en 2027 la gubernatura, todo para Morena, o para un prianista-morenista, siempre y cuando sea del grupo en el poder.

Por eso la decisión de que Paulina Aguado, a la que Pancho hizo primero secretaria de Cultura en la entidad, y después, diputada federal, se postule ahora como candidata de Movimiento Ciudadano a la llamada Joya de la Corona.

El boquete que el grupo panchista le abre a Felifer es enorme y con seguridad es el camino para que pierda; no va a ser el único obstáculo que enfrente Felifer, que no se quiere dar cuenta de que el grupo que lo impulsa como candidato es en su mayoría panchista, y desde dentro también le reventarán su postulación.

Hay preocupación en el PAN por esta situación, más en las familias panistas que durante décadas han vivido del erario municipal; son familias enteras que viven del municipio y que se dicen “operadores” electorales del blanquiazul, cuando en realidad ni les interesa la ideología panista, ni mucho menos si hay un proyecto de gobierno, solo les interesa seguir cobrando; y ahora se dan cuenta de que no representan nada en el PAN, que quienes deciden ya decidieron.

Con ello Morena, quien sea el candidato: Maximiliano García, Chema Tapia –que llevan ventaja– o el mismísimo Armando Rivera, o Paloma Arce o Rosa María Córdova, va ya ganando la elección.

Bueno, es tan segura la derrota de Felifer, o el triunfo de Morena en el municipio de Querétaro, que el mismo Mariano Palacios Alcocer manda a su protegido de toda la vida como aspirante a edil, a José Dolores González, Lole, con el que hizo mancuerna en el movimiento del 8 de mayo y del cual se adueñó siendo rector de la UAQ, y que lo llevó a Palacios a la gubernatura.

Claro que el precio a pagar de Morena será que no gane por mayoría el Senado, aunque en este tema la moneda está en el aire, pues Santiago Nieto va a poner toda la carne al asador; sin embargo, parece que el pacto con AMLO solo implica a la presidencia municipal de Querétaro o el Senado.

Pancho sabe que se tienen que quedar con el triunfo en el Senado –principalmente de Dorantes– aquí en Querétaro, porque esa será su moneda de cambio con Claudia: sumar esos votos en las reformas constitucionales a Morena. Para seguir con el acuerdo con AMLO no le sirve de nada la presidencia municipal de Querétaro.

Pero los acuerdos están para romperse, y Morena estaría en posibilidades de llevarse las dos postulaciones, abriendo el camino así para llegar en el 27 al Palacio de la Corregidora, pero no por méritos propios, sino todo con la complacencia de un panismo que se encuentra pasmado, controlando, entregado, junto con los organismos “ciudadanos”, que tampoco representan nada, solo los usan para “opinar” a favor de lo que diga el grupo en el poder.

Enero, el 2024 inicia, como lo dijimos el 1 de este mes, con grandes sorpresas, y como diría el clásico: aún hay más; si no, esperemos las postulaciones a diputados federales, ediles y diputados locales, tanto de Morena como del PAN.

Si no, hay que preguntarle a PANcho, que sigue siendo genio y figura hasta la sepultura política.

---