Aunque en el Palacio de la Corregidora se aparenta una calma y hasta cierto punto complacencia por la forma en que se dio la elección interna de Morena el pasado domingo, no deben dormirse en sus laureles.

El PAN, los del grupo en el poder en la entidad, no han de estar muy contentos con los resultados internos de Morena, y todo porque uno de los activos político-electorales más presentables de Morena y el más crítico de la actual administración estatal, salió fortalecido de la elección.

El senador Gilberto Herrera fue el más votado de los hombres en la elección de consejeros de Morena con 562 votos; mientras que, por su parte, Lucero Olvera fue la que más votos obtuvo 549 y su padre Juan “Gavilán” Olvera 535.

A pesar de que se pueda pensar que “El Gavilán” le pueda competir al senador, no es más que un espejismo; eso sí, el famoso expresidiario será un esquirol al servicio del PAN o del grupo en el poder para detener al senador; por lo pronto, el exrector domina ese partido al colocar más asientos en el Consejo Estatal.

En reacomodo de grupos salen con ventaja el del senador Gilberto Herrera y la excandidata Celia Maya.

Dentro de los nombres que aparecen como ganadores, sin ser oficiales, ya que se van a analizar posibles impugnaciones, destacan, además de la del senador Gilberto Herrera, y la diputada Andrea Tovar, muy cercana a Celia Maya; mientras que Paloma Arce, delegada de la Semarnat y la principal carta de Nieto Castillo, no logró los votos para integrar el consejo y aspirar a dirigir a Morena en el estado.

Otros que jugarán y que están en el consejo son algunos diputados locales, porque en el distrito uno se produjo una votación realmente copiosa –7 mil 720–y tres de los cinco diputados locales alcanzaron un asiento en el nuevo consejo (Cristian Orihuela y Juan José Jiménez) que en 13 días elegirá a su dirigente mujer.

Obvio es que ambos, o por lo menos Juan José Jiménez, como siempre, será un “caballo de troya” en el consejo morenista, y va ir contra todo lo que sea o huela a Gilberto Herrera.

Lo que puede venir, es que a pesar de que este domingo se reportó que recibieron 32 denuncias sobre presuntas irregularidades durante el proceso de elección de los 50 consejeros de Morena en el estado de Querétaro, este lunes el delegado en funciones de presidente estatal de dicha fuerza política, Mauricio Ruiz aseveró que se tuvo una “jornada ejemplar” y “hubo un excelente comportamiento” por parte de quienes participaron en las votaciones.

Sin embargo, es claro que divide elección a líderes y luego de una cuestionada jornada electoral las impugnaciones se van a dar, muchas impulsadas desde grupos fuera de Morena, que meten la mano para que este partido siga estancado, a pesar de ser la segunda fuerza electoral en la entidad, y digo electoral porque políticamente no lo es.

Eso sí, se van a ir contra Gilberto Herrera: lo van a acusar de compra de votos desde la delegación del Bienestar, desde donde dicen se apoyó al senador, eso denunció Patricia González Miranda, desconocida y muy cuestionable “militante” de Morena que anunció que va a impugnar el proceso en busca de su anulación.

Pero también hay quien mantiene la cordura como la regidora Ivonne Olascoaga que aspiraba a formar parte del consejo político estatal de Morena, no llegó, pero señaló que no impugnará los resultados de la elección y conminó a quienes señalaron una presunta compra de votos y acarreo a presentar las denuncias correspondientes.

La que ve la paja en ojo ajeno y no la viga que carga es la “dirigente” del PAN en la entidad, Leonor Mejía aseguró que el cochinero visto ayer a través de redes sociales, es la esencia del partido en el gobierno. “Lo visto ayer en todo el país con total desaseo de Morena en sus procesos de elección interna nos reflejan su esencia como partido, acarreo de beneficiarios, coacción del voto y fraude”.

Lo dice como si su asunción a la dirigencia estatal del PAN fuera resultado de un proceso democrático, cuando todos saben que es una imposición desde el Palacio de la Corregidora, y que la elección interna que tuvieron hace unos meses los panistas queretanos no fue sino una simulación para legalizar la llegada de Leonor Mejía.

Por lo pronto, el senador Gilberto Herrera está en posición de poner a la próxima dirigente de Morena en la entidad, y seguirá siendo una piedrita en el zapato para el panismo queretano, y para muchos que no ven con buenos ojos al legislador, que legalmente tiene todo el derecho a buscar la reelección, si así lo quiere, sin necesidad de someterse a un proceso interno de su partido, como lo tiene también los senadores del PAN.

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