Linchamiento mediático a Morena, que carga con el costo político, electoral de sus 5 diputados locales, a quienes no les importa el partido de AMLO, sino su bienestar personal.

Morena en la entidad va de mal en peor y ha dejado escapar una oportunidad de oro para ponerse al frente en las preferencias electorales, y todo por culpa de sus diputados locales.

En el Partido Acción Nacional están que no caben de gusto por el resultado que significa la maniobra del gobierno del estado al recurrir a un préstamo para solventar sus obligaciones de atender las demandas sociales.

Más allá de que el tema del préstamo por 3 mil 300 millones es de cuestionarse, porque si se analiza a profundidad no era necesario para lo que se va utilizar, y que solo beneficia al sector inmobiliario, y de rebote, al sector industrial, porque quienes requieren el agua y la luz de manera urgente son los constructores de vivienda, que urgieron a la administración estatal la infraestructura necesaria para cerrar bien el negocio de la venta de casas, sobrevaluadas en la entidad.

Cuando todo indicaba que con esta medida promovida por la administración estatal el PAN se venía abajo en las preferencias electorales, porque lo que le separa de Morena en el estado –como partido– son por lo mucho 10 puntos, aparecieron los esquiroles e infiltrados diputados locales de Morena que aprobaron el empréstito.

Con esa acción, los legisladores de Morena le cargan a su partido el costo político de la deuda pública, y la sociedad, en lugar de cuestionar el crédito solicitado y su destino final, ha cuestionado el proceder de los legisladores de Morena.

Vendieron su voto, no solo los 5 legisladores de Morena –igual que con el reemplacamiento–, sino todo el Congreso local, que no existe como poder público, sino que se reduce a una oficialía de partes del gobierno del estado, donde se reciben las iniciativas solo para cumplir con su aprobación.

De los de los legisladores de PAN, PRI, PVEM y el dizque independiente se entiende, porque no son legisladores, sino empleados del gobierno del estado; pero de los de Morena se esperaba por lo menos la simulación de su sumisión al Poder Ejecutivo.

Sumisión que todos conocemos y porque se sabe que ninguno, ninguno de los legisladores de Morena es de Morena, son politiquillos arribistas que están a las vivas para quedarse con las candidaturas y venderse al mejor postor después.

Morena, como partido, tiene mediana aceptación en la ciudadanía queretana, eso lo saben en el PAN, donde no se duermen en sus laureles y ya andan en campaña para poder retener el poder en 2024.

Para ello cuentan con el apoyo de los 5 legisladores y un buen sector de Morena, que provienen del PRI y del PAN y que ahora “militan” en el partido de AMLO, pero solo están para reventar a los verdaderos morenos que se han fajado –y perdido todas las internas– con ellos.

Ahora las dos diputadas y los tres diputados que tiene Morena en el Congreso local de Querétaro serán sometidos a una investigación en el Consejo de Honor y Justicia del partido para una posible expulsión.

Este proceso se propuso luego de que el pasado 6 de julio, la LX Legislatura le diera al Poder Ejecutivo, por unanimidad, el permiso para contratar deuda pública hasta por 3 mil 300 millones de pesos.

Pero no va a pasar nada. Con expulsión o sin expulsión, la dirigencia estatal de Morena tampoco existe.

Mientras que para justificar su proceder, los legisladores de Morena, en voz de uno de ellos, nefastean a la dirigencia local de su partido y cínicamente quieren justificarse con el viejo discurso de que “es por Querétaro”, cuando sabemos que es por sus bolsillos y su interés personal.

“No vamos a ser obstáculo para que Querétaro crezca”, respondió el diputado local de Morena, Juan Jiménez, ante el comunicado que emitió la dirigencia estatal de su partido sobre una posible expulsión de diputados de Morena que integran la fracción parlamentaria.

Cinicos los 25 legisladores, pero más los de Morena, que no solo aprobaron el endeudamiento, que se veía venir desde el año pasado cuando fue abortado por la indiscreción de una legisladora del PAN, sino que además aprobaron que el gobierno del estado enajenara 23 inmuebles con la finalidad de cumplir con los objetivos prioritarios de la AMEQ y la Agencia de Energía, según el dictamen aprobado el jueves 6 de julio en el Congreso local.

El documento publicado en la Gaceta Legislativa refiere que los 23 predios tienen un valor catastral, en su conjunto, de 261 millones 806 mil 880 pesos y están ubicados en los municipios de Querétaro, Corregidora, Pedro Escobedo y El Marqués.

El “moche” por las dos aprobaciones estuvo bueno, tanto en efectivo como en la entrega de futuros inmuebles, casas, que pondrán a nombre de cada uno de los 25 legisladores.

Si no, al tiempo.

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